La última y desesperada llamada para colocar a Parejo en el Barcelona

"Para nada deseaba irme al Barcelona. De haberlo querido, el club habría pagado lo estipulado en la cláusula de rescisión —50 millones de euros— y en estos casos el jugador se va si quiere", relató Dani Parejo hace semanas en una entrevista concedida a 'Marca'. "Muchas veces se me pasó por la cabeza irme del Valencia porque no lo he pasado bien. Al final decidí quedarme y el tiempo me ha dado la razón", enfatizó esta semana en la 'Cadena Ser'. Vive su mejor etapa el mediocampista a las órdenes de Marcelino, pero sólo la negativa del club blaugrana a cerrar su fichaje le ha permitido disfrutar como lo hace ahora. La realidad es que el plan diseñado este verano era vestirlo de azulgrana.

Este periódico ya desveló en su momento que cuando cambió de agencia de representación, Parejo lo hizo con el único propósito de fichar por el Barcelona. El tiempo pasaba y la contratación de Coutinho se convertía en una empresa imposible de cerrar por parte de Josep María Bartomeu. Apareció en escena un buen día la posibildad de contratar a Parejo y los movimentos se desarrollaron en cascada. Tenía claro el jugador que si el club blaugrana le abría las puertas, haría las maletas de inmediato. Su nueva persona de confianza —profesional— le había asegurado que con sus contactos en la institución blaugrana, las posibilidades de rematar la operación era muy altas. Hasta el último momento trabajó en el asunto...

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Los contactos con Robert Fernández, el secretario técnico del Barcelona, no caminaban por la senda prevista por Dani Parejo y sus cercanos. El mercado de fichajes entraba en su recta final y el sueño de fichar a Coutinho se mantenía vigente, aunque siempre siendo consciente la dirigencia que no sería fácil de rematar. El último día, en el último momento, se dio un último y desesperado paso, que fue contactar directamente con el presidente azulgrana. Pero con Josep María Bartomeu también hubo claro pinchazo en hueso. El mandatario ya tenía decidido no entrar en en terrenos pantanosos a última hora, lo que habría provocado un fuerte y duro enfrentamiento institucional con el Valencia.

Ernesto Valverde

El futbolista, siempre el más interesado en cambiar de hábitat después de dos temporadas nefastas del Valencia, con una masa social encendida y apuntando muchas veces a Parejo como claro responsable, apostó por un último intento y por la vida directa. Pero tampoco tuvo fortuna con Ernesto Valverde. La suerte ya estaba echada. Seguro que el entrenador extremeño habría sido feliz de tener a su disposición al valencianista, pero la operación ya era imposible de realidad. Cuando entrenó al club del Turia, Dani se convirtió en su futbolista fetiche, completando unos meses de gran nivel en una etapa bastante complicada para la institución. Ahora aquel sueño de jugar al lado de Messi ya quedó enterrado.

Nunca se sabrá qué habría sido de Dani Parejo de haber cuajado el milimétrico plan diseñado para vestirlo de azulgrana. Lo que es tangible es que su rendimiento esta temporada está siendo sobresaliente. Recuperó el brazalete de capitán este pasado verano y bajo el mando de Marcelino, en la línea general del equipo, su juego ha recuperado el brillo de sus mejores tiempos. El club anunció hace unos días la mejora y prórroga del contrato Rodrigo Moreno, que queda ligado al Valencia hasta junio de 2022. Como el plan previsto, colocarlo en el Barça, fracasó con estrépito, toca ahora negociar con Mateu Alemany un notable incremento en los emolumentos del mediocampista madrileño, en la actualidad hermanado de nuevo con la institución y la grada de Mestalla.