Por qué el PSG quiere fichar a Cristiano y Messi y no es imposible

¿Juntar a Messi y Cristiano Ronaldo bajo un mismo escudo? El PSG lleva meses tentando a Messi con un contrato de 5 años que supera los 300 millones de euros. Y también hay petrodólares para Ronaldo, ya sea como plan B o para que los dos jueguen juntos en París. Es el sueño de Tamim bin Hamad Al Thani, el emir de Qatar y quien maneja al club parisino. El mismo que asombró al mundo y silenció a los incrédulos arrebatando a Neymar al Barcelona tiene ahora el imposible sueño de fichar a las dos mayores figuras del fútbol mundial. ¿Lo conseguirá?

El pasado 15 de julio, tanto el FC Barcelona como varios medios catalanes anunciaron la renovación de Messi hasta junio de 2021. El contrato, firmado por el padre del futbolista argentino, solo quedaba pendiente de la firma del jugador, entonces en plena luna de miel. Sin embargo, esa firma sigue sin producirse y su libertad está cada día, un poco más cerca. ¿Por qué no firma? Hay una mareante propuesta del PSG, que supera los 300 millones de euros por 5 años.

Renovación vitalicia a Messi

Messi lleva meses callado y dudando. Por un lado está su enorme amor y gratitud a la entidad culé, que apostó por él cuando tenía 13 años y con la que se convirtió en el mejor jugador del mundo. Por otro, cierto desencanto con una politización del club que ha dividido al vestuario y la oportunidad de firmar un contrato de récord con el PSG. El FC Barcelona cambió su oferta inicial por una renovación vitalicia, similar a la acordada con Andrés Iniesta. Mientras tanto, el entorno del jugador gana tiempo filtrando que el jugador aplaza su renovación por el ‘procés’.

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Mientras Messi se decide, el PSG también diseña su estrategia para fichar a Cristiano Ronaldo. El astro portugués ya dio el primer paso pidiéndole a Florentino Pérez que le facilite su salida al finalizar la temporada (¿fuerza para un nuevo aumento salarial tras sus líos con Hacienda?). La petición está por ahora denegada, pero cuenta con un contexto favorable ya que podría esperar al tramo final de la competición liguera para presionar con más intensidad al Real Madrid.

Para cumplir su sueño de fichar a Messi y Ronaldo, o ‘solo’ a uno de los dos, el PSG pondría en el mercado a Cavani, Draxler, Di María y, si fuera necesario, también a Gonçalo Guedes, pese a su impresionante irrupción en el Valencia. Un mal necesario para cumplir con el Fair Play Financiero tras desembolsar 222 millones por Neymar el pasado verano y el futuro pago del fichaje de Mbappé, actualmente cedido con una opción de compra de 145 millones (+ 35 por objetivos) y cuyo contrato refleja que se hará automáticamente efectiva si el PSG logra la permanencia en la Ligue 1. Pese a la mareantes cifras, las amenazas de Javier Tebas y la investigación actual de la UEFA, los directivos del equipo parisino permanecen serenos y decididos. Y tienen sus motivos.

No hay miedo al Fair Play Financiero

El fulgurante ascenso del PSG en la clasificación del informe Deloitte Money League no pasó desapercibido para nadie. El club parisino es desde 2014 el quinto equipo del mundo con más ingresos comerciales. Un año antes de la llegada de los cataríes a la capital francesa, el PSG oscilaba entre los puestos 30 y 40 de dicha clasificación.

La base de los ingresos del PSG está en el contrato de patrocinio con QTA, la Oficina de Turismo de Qatar. En el 2014, el club parisino firmó con esa entidad el mayor contrato publicitario de la historia del fútbol: 200 millones de euros anuales. Ese mismo año, la UEFA consideró el acuerdo desproporcionado respecto al valor de la marca PSG y sancionó al club parisino por no respetar el Fair Play Financiero: 60 millones de multa, limitación del número de jugadores inscritos en Champions League a 21 (en lugar de 25) para la temporada 2014-2015, así como la obligación de no superar los 30 millones de déficit para dicha temporada y el cero déficit para la temporada siguiente.

Un contratiempo anecdótico para la entidad parisina, que desde entonces ha ido aumentado su voracidad en materia de fichajes sin ningún tipo de temor al Fair Play Financiero, pese a las nuevas investigaciones de la UEFA tras las adquisiciones de Neymar y Mbappé. Desde París solo esperan, en el peor de los casos, una multa simbólica. En ese sentido, fuentes de la UEFA admiten que la marca PSG se ha revalorizado en los últimos años y que, por consiguiente, sus contratos de patrocinio también. De ahí que el nuevo contrato firmado con QTA, de 175 millones anuales, se encuentre fuera de sospecha.

124 millones de ingresos solo por la TV

Pero el músculo financiero del PSG ya va más allá de sus exagerados contratos de patrocinio con empresas amigas (entre ellas el banco QNB y la empresa de telecomunicaciones Ooredoo). Los ingresos por derechos audiovisuales se elevan a 124 millones de euros, mientras que los de taquilla superan los 40. Este último concepto supuso una inversión de 75 millones por parte de QSI para remodelar el estadio Parque de los Príncipes y triplicar el número de palcos privados, sin que el Ayuntamiento de París, dueño del recinto, tuviera que desembolsar nada. Todos contentos.

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En este contexto, los qataríes abren sin complejos el grifo de los petrodólares para inundar el mercado de fichajes y sin miedo a la actual investigación de la UEFA, hasta el punto de confirmar esta semana el fichaje del brasileño del Fluminense Wendel por 10 millones para este mercado de invierno. Mientras tanto, Messi duda y Cristiano Ronaldo aparenta tenerlo más claro. Según la filosofía qatarí, juntar a los dos solo es una cuestión de persuasión. Para los dueños del PSG los sueños no se cumplen, se compran.