Florentino desoyó a Zidane cuando le advirtió de lo que le podía pasar al Madrid

Un Real Madrid apático cayó en Montilivi ante el entusiasmo contagioso del Girona. Ver cómo Kroos bajaba andando cuando perdía la pelota ante un Granell que ofreció un curso de fútbol al primer toque retrata la situación de ambos equipos. La plantilla blanca está cansada, les pesan las piernas y, peor aún, está saturada por un calendario que aún se recrudecerá más con la disputa del Mundial de Clubes. Cristiano está frustrado porque no marca, Benzema no marca y frustra al madridismo y Bale sigue su frustrante racha de lesiones. Zidane mira al banquillo y no encuentra relevos para dar la vuelta a los partidos más allá de Asensio y Lucas Vázquez. Y luego pone buena cara en las salas de prensa, pese a que el presidente no atiende sus peticiones. Estas son algunas razones que explican lo que está pasando en el Madrid, algo que el entrenador ya había avisado al presidente en agosto.

1. La plantilla es peor

Zidane dispone de menos alternativas. Las salidas de Pepe, James y Morata le han dejado sin un relevo de garantías en cada línea. La llegada de Vallejo, Llorente y Mayoral no mejora la plantilla que había. Son tres jugadores prometedores, pero la nueva política de Florentino Pérez y Juni Calafat (más asensios y menos galácticos) ha convertido al Real Madrid en peor equipo que el el año pasado. Zidane no dispone de alternativas como hace un año para utilizar un equipo B con garantías y dar descanso a unos titulares que están saturados.

2. La BBC, abandonada y sin gol

La salida de Morata ha dejado coja la delantera. Bale está más tiempo lesionado que sobre el césped, Benzema ofrece su peor versión sin marcar ni asociarse y Cristiano Ronaldo vive su peor arranque de temporada, con un solitario gol en Liga y toneladas de frustración que condicionan su juego. Mayoral no es un relevo real para mejorar lo que hay y sin gol de la delantera el mediocampo tiene que asumir una responsabilidad goleadora a la que no está acostumbrado. Isco, Asensio, Modric o Kroos no son goleadores consumados.

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3. La defensa se rompe por el centro

La salida de Pepe, que pedía dos años de contrato y recibió la oferta de uno solo, ha terminado de descuadrar el centro de la defensa. Sergio Ramos cada año evidencia más que es un jugador que incrementa su rendimiento a medida que transcurre temporada para ir ganando protagonismo en la fase decisiva de la competición. Varane, desde que fue operado del menisco en Francia, genera dudas:juega dos partidos y el tercero le toca parar, bien sea porque tiene la rodilla hinchada o porque se lesiona, como en Montilivi. Nacho espera su turno como parche de una defensa que no termina de consolidarse y cuando juega nota la falta de ritmo. Y Vallejo ha disputado un partido, el de Copa en Fuenlabrada, y se marchó expulsado. Esto ha provocado que hasta Casemiro haya tenido que reciclarse en central algún partido.

4. Florentino desoye a Zidane

Zidane ha pedido este verano dos fichajes: un central y un 9 de garantías para el banquillo. A cambio, Florentino le ha dado a Vallejo y Mayoral. El entrenador pone buena cara y lidia con lo que tiene, pero no se le ha hecho caso y ahora se están viendo las consecuencias. El francés advirtió que esto podía pasar y lo peor es que el calendario del Real Madrid es cuesta arriba. En Navidad afrontará el Mundial de Clubes y en verano hay Mundial, lo que invita a pensar que habrá jugadores que tratarán de reservar energías para la cita en Rusia.

Y a todo lo anterior se suma algo que ha complicado aún más el inicio de temporada a Zidane: las lesiones. El problema cardíaco de Carvajal, que aún tardará tiempo en volver, ha sido la peor noticia para los blancos. Pero han pasado por la enferemería Varane, Marcelo, Theo, Benzema, Bale, Keylor... Es difícil mantener la regularidad en medio de esta racha de lesiones a la que se suman episodios como la expulsión en la Supercopa a Cristiano por empujar al árbitro, lo que le hizo perderse cuatro partidos de Liga. Después de resucitar al equipo tras la salida de Rafa Benítez y ganar dos Champions, Zidane tiene ante sí una gran prueba que superar. Si lo logra, demostrará que es, como le proclamó la FIFA, el mejor entrenador, algo que el propio Florentino ha cuestionado en varias ocasiones en su entorno.