Víctor Valdés y una nueva hoja en su carácter: deja el fútbol para ser productor

"Cambiaría no haber sido capitán ese día", fue su única petición en una sus entrevistas más recordadas. Ese día fue el último en el que defendió la portería del FC Barcelona. Y no habrá más. En abril de 2014, Orellana lanzó el último libre directo que atraparía el catalán con los colores blaugranas. El colegiado estuvo a punto de indicar penalti, pero Valdés ejerció de capitán, presionó y le convenció de que la infracción se había cometido fuera del área. El gallego disparó y el portero atrapó en dos tiempos. En el segundo: rotura de ligamentos. Adiós al Mónaco, con quien coquetaba, y a su excelente carrera deportiva. "Si no hubiese sido capitán no me hubiese lesionado. No hubiese ido a protestar y sería penalti". Ahora, los focos se apagan definitivamente. Deambuló por el Manchester United y el Standard de Lieja, y dejó fotografiar su ocaso en el Middlesbrough. Según 'Mundo Deportivo', Valdés se retira para convertirse en empresario. Una productora sería su nuevo proyecto.

Víctor Valdés, con 35 años, ha conseguido todos los títulos posibles con la entidad blaugrana (situación muy distinta a la que se vive ahora en el Camp Nou). El guardameta ha conquistado tres de las cinco 'Champions League' que ostenta el equipo comandado por Messi​. Un mano a mano con Thierry Henry en la final de su primera liga de campeones fue su trampolín hacia el éxito. Corría 2006 en el calendario de todos los culés y 14 años después lograron festejar un título europeo. Belletti se encargó de remontar la eliminatoria para darle el título a los azulgrana. "Esa es la noche de mi carrera". Así definió Víctor su primer título europeo. Un precedente a lo que más tarde le regaló el fútbol: campeón en Roma y Londres. El guardameta ya tenía su 'hat-trick' en Champions, una estadística que jamás le han batido en la portería. Ningún jugador le ha marcado tres goles en un mismo partido.

Víctor Valdés es uno de los mejores porteros que ha visto la Liga. Cinco Trofeos Zamora y 24 a nivel colectivo avalan su recorrido en la élite de 17 años, 14 de ellos en España. A pesar de su vida plagada de éxito futbolístico, admite que nunca volvería a ser portero. "No es un camino para nada fácil, los años que han ido bien no compensan los años en los que he sufrido", aseguró el guardameta cuando aún se estaba recuperando de su grave lesión que lo apartó de los terrenos de juego hace tres años. Y es que Víctor se planteó en más de un momento dejar el fútbol. Mucho antes. Abandonó la Masía cinco meses después de no disfrutar de sus instalaciones. "¿Por qué lo hago, si no me gusta?", se ha preguntado siempre. La insistencia de su padre y su hermano fue la respuesta. "Anteponía eso a mi sentimiento interno", le admitió a Robinson. A los 18 volvió a amagar con su retira y un psicólogo le devolvió su pasaporte. Pocas veces el tren se para no una, si no dos.

Víctor Valdés estuvo en Sudáfrica

"Transmitía fuerza y carácter, ese era mi portero". Víctor Valdés recogía pelotas en el Camp Nou cuando de una vez por todas se convenció de lo que quería ser de mayor. Esa profesión tenía nombre y apellidos: Oliver Kahn. "Ese es mi ídolo". El armario de 1.88 m. que defendía aquella noche la portería del Bayern de Múnich fue la motivación definitiva para alegría de Pep Guardiola. Con el técnico catalán, Víctor ganó el laureado sextete de la era del tándem Xavi-Iniesta. Sin embargo, sus hazañas no fueron consideradas por todos los aficionados. Odiado y amado en el mundo del fútbol, Valdés tuvo que lidiar con severas críticas. Sus pifias inesperadas en algunas acciones sencillas manchaban su impoluta trayectoria. El de Hospitalet batió récord con más de 800 minutos con su portería imbatida, lo que para algunos fue más gracias al trabajo de la línea defensiva, que del propio guardameta.

El algodón no engaña. Consiguió ser internacional con al selección española con la que ganó la Copa del Mundo, eso sí: no disputó ni un minuto bajo palos. Pero el destino fue caprichoso en la que fue su única gran intervención con 'la roja'. Vicente del Bosque decidió alinearlo en su primer partido oficial fuera de España y fue Saint-Denis quien recogió el testigo. Víctor Valdés se vistió con la elástica nacional en el mismo escenario que lo vio levantar 'la orejona' por primera vez. Ni Evra, ni Ribéry lograron penetrar la portería de Valdés tras dos acercamientos de gran peligro. España ganó 0 a 1 ante Francia y se consolidó como líder del grupo I de la fase de clasificación para el mundial de 2014, que resultó ser un desastre.

Su nuevo proyecto

Al exguardameta no le han faltado ofertas para retrasar su retirada de los terreno de juego, incluso en la liga española. Equipos como el Betis, el Deportivo, Las Palmas o el Sporting de Lisboa, llegó a sonar incluso el Málaga CF, no lo han convencido. "Quiero vivir una nueva vida con la que estoy cómodo", dijo la segunda vez que abandonó la masía. El fuerte carácter de Valdés, aquel que admiró de Kahn cuando no le dio su camiseta sudada en aquella derrota del Bayern, es el que define el trayecto de la vida de este portero que nunca amó la fama. "Los futbolistas vivimos una vida irreal y a mí la lesión me hizo volver a la vida real, de dónde vivimos". Sin duda, su lesión de ligamentos hizo que su vida tomase un cambio de rumbo. Un antes y un después.

Ahora, el padre de tres hijos, presenta su nueva productora de televisión denominada 'Crazy4fun' junto a sus socios Rafa Coto y David Boja. Se trata de una productora internacional que tendría sede en Barcelona, Abu Dhabi y Londres, en la que tendría un espacio de entrevistas con ex compañeros de profesión. "No tengo problema en adaptar mi vida a las circunstancias que van viniendo".