El Barcelona entra en pánico tras el severo repaso del Real Madrid

"Hacen falta fichajes sí o sí", recalcó. "El Barcelona lo necesita para renovarse", enfatizó. Las duras sentencias de Sergi Busquets no son gratuitas, reflejan la realidad del club blaugrana. El repaso del Real Madrid en el partido de ida de la Supercopa de España simplemente ha confirmado lo que en el interior del vestuario se piensa desde hace ya bastante tiempo. En la zona ejecutiva también se empieza a asumir que en los dos últimos años, tras firmar en 2015 un histórico triplete, el gran rival recuperó el terreno perdido y a día de hoy es muy superior. Ha entrado en pánico la institución azulgrana, mucho más Josep Maria Bartomeu. Se compara el banquillo de uno y otro equipo... y es muy nítida la conclusión. En el camerino azulgrana, desde hace mucho, se tiene claro que por ahí se han abierto las costuras del club.

La realidad actual fue detectada en el vestuario hace tiempo, parece que no por la directiva. Ya la pasada temporada, los que tienen más peso veían cómo el Barcelona iba perdiendo fuerza poco a poco, con claridad, mientras el gran rival crecía sin parar gracias al poderío de su profunda plantilla. Durante los últimos años, el colectivo azulgrana se reforzó con futbolistas que no han respondido como se esperaba. Algunos debates se abrieron con nombres propios señalados, como el de André Gomes, pagado a precio de oro pero que no ha aportado mucho, lo que fue cuestionado internamente el pasado ejercicio.

De Asensio a Ceballos

El Barcelona no solo acelera al máximo para incorporar los efectivos que calmen el ambiente, también para soltar lastre. Sobre todo en el centro del campo, donde ahora, parece, se han dado cuenta de que hay un importante excedente. Con Paulinho ya fichado y Coutinho, en principio, en camino, Ernesto Valverde no quiere continuar trabajando durante mucho tiempo con más de 10 mediocampistas. Sobre todo cuando en esta nómina aparecen elementos que desde que se vistieron a rayas no han ofrecido un rendimiento acorde a la inversión realizada en su día.

Ha perdido poder de seducción el Barcelona en relación al Real Madrid, también tino en muchos casos. Lo que sucedió en su momento con Marco Asensio, más recientemente con Dani Ceballos, evidencia que algo ha fallado. El primero ya ha demostrado que es más que una realidad, mientras que el segundo está en ello. Ambos futbolistas pudieron vestirse de azulgrana, pero ambos prefirieron la camiseta blanca. También en los dos casos no se pisó el acelerador cuando tocó hacerlo, vaciló el club catalán y lo pagó. Y la paciencia de la afición se consume con este tipo de hechos...

Arda Turan, el gran fiasco

El paso de los años golpea el físico de jugadores tan determinantes como Iniesta, pero por el momento el manchego continúa siendo fundamental. Ya no puede el talentoso futbolista asumir el mismo protagonismo que antes, ya no puede acumular kilómetros y más kilómetros en las piernas. Pero por detrás, al menos hasta el momento, nadie ha aparecido con solvencia. Las apuestas realizadas no han funcionado. Se pagó un dineral por Arda Turan, pero el turco nunca rindió como lo hizo en el Atlético de Madrid. Ahora se le busca a la carrera una salida, aunque sea sin equilibrar la balanza económica.

Sobran jugadores en el centro del campo, pero nadie contaba hace solo unas semanas con que a estas alturas también estuviera nublado el destino de Sergi Roberto. Ya es más que evidente que con Ernesto Valverde no va a ser tan relevante su rol. Ante el Real Madrid esperó turno en el banquillo. Polivalente, listo para jugar en el lateral derecho o en el centro del campo, tiene claro que la temporada no se le presenta nada sencilla. Con Mundial a la vista y ofertas de la Premier League, todo puede pasar con el canterano. Una salida, llegado el caso, que no sería muy bien acogida en el vestuario.

Distancia con la directiva

Josep Maria Bartomeu y su junta, también los que manejan la parcela deportiva, cada día que pasa están más marcados por la masa social, altamente alterada al ver cómo el Real Madrid ha recuperado una posición de privilegio en el fútbol español y mundial. Lo que sucedió el pasado domingo deja al presidente en un complejo escenario a ojos de la afición. Prueba de la pérdida de confianza en su gestión es lo sucedido con el fichaje de Paulinho, duramente censurado por la afición barcelonista a través de las redes sociales. El dinero recaudado con Neymar será gastado por completo, casi con total seguridad, durante los próximos días. Toca hacer de todo con tal de calmar al personal.

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Para rematar el complicado momento que vive la institución, las relaciones entre el vestuario y los que dirigen cada día están más deterioradas. Hay mucha distancia entre los que visten de corto y los que lucen corbata. El penúltimo ejemplo, el dardo que el mánager general deportivo le lanzó a Gerard Piqué este pasado domingo. "El gol que se marcó en propia meta fue determinante", sentenció Pep Segura. Lo que sucedió con Neymar también refleja esa fractura entre la dos partes. Mientras los futbolistas conocían de sobra el plan del brasileño, Bartomeu y compañía negaban la mayor. Cuando quisieron darse cuenta, el socavón en el corazón del equipo ya era una realidad.