La nueva vida de Denis Suárez: triunfar en la sub 21 para que Valverde sí confíe en él

La Eurocopa sub 21 ya no es un torneo para descubrir talentos. Esos han pasado a ser las categorías inferiores, los sub 19, por ejemplo. En el caso de España, la convocatoria de Albert Celades cuenta con 22 futbolistas que juegan ya en la máxima categoría y solo uno de ellos, Diego González, aún es un habitual del filial de su club, el Sevilla Atlético. A estas alturas de las carreras de esta generación, estar asentado entre los futbolistas de primera clase es lo normal. A la vista está. Para muchos de los integrantes, esta Euro es un premio a su temporada, a sus trayectorias en este ciclo de dos años. Para unos pocos, como es el caso de Denis Suárez, es una manera de resarcirse y de mostrarse una vez más para que en Barcelona se acuerden de él.

Denis pidió el '6' nada más llegar al Barça. porque admira a Xavi Hernández y estaba preparado para la herencia que conlleva. Su contratación, allá por 2013, fue llevada con calma y no se le dio ningún tipo de bombo y platillo. Fue cuando se le recompró del Villarreal el pasado verano el momento de Denis Suárez, el nuevo centrocampista creativo del Barça que venía a seguir la línea de Xavi e Iniesta. Lo que sucedió después es que Luis Enrique perdió confianza en el gallego.

El desarrollo de la temporada del Barça ha sido tan extraño y tan repleto de altibajos que la continuidad en las alineaciones prácticamente solo estaba asegurada para unos pocos elegidos, es decir, Ter Stegen, Piqué, Busquets y los tres de arriba. El resto han ido sufriendo variaciones en su continuidad. Denis Suárez incluido.

Denis participó en 17 de los 19 partidos de la primera vuelta de la Liga, ya fuera como titular (siete partidos) o como suplente (diez partidos). En cambio, en la segunda vuelta, la confianza del exentrenador azulgrana decayó: solo fue titular en cinco partidos (solo completó uno) y entró desde el banquillo en otras cinco ocasiones. Su 'desaparición' de los planes de Luis Enrique coincide con el surgimiento de André Gomes como hombre clave para el técnico. El portugués empezó a adquirir relevancia conforme pasaba la temporada hasta ser incluso titular con cierta regularidad o, al menos, el primer cambio. Gomes era apuesta personal de Luis Enrique, y costó 40 millones de euros.

A Denis Suárez se le ha pedido (desde fuera del club) que supiese manejar el juego del Barça como un experto canterano, cuando en realidad, el gallego solo estuvo un año en el filial. Es decir, no ha mamado desde niño la cultura futbolística azulgrana ni el manejo del juego posicional y principalmente técnico que se fomenta en La Masia. Es un futbolista que dispone de una calidad exquisita y que se ha ganado los elogios que recibió especialmente en el Villarreal y en la sub 21, y gracias a ello se había adaptado a lo que le exigió Luis Enrique para su Barcelona, aunque siempre con su toque personal. ¿André Gomes tiene el juego de La Masia?

Donde mejor puede desarrollar esa metodología, sin contar La Masia, por la que ya no podrá volver a pasar, es en la selección española. Son muchos años ya desde que se decidió implantar esa forma de jugar donde prima el talento por encima del físico, la técnica por encima de la táctica y la pelota es el mejor amigo del futbolista. Y de eso, Denis ha mamado mucho. Es producto de Las Rozas desde que empezara a participar en la sub 17 y pertenece al segundo equipo desde que el actual seleccionador (y gran valedor) Julen Lopetegui, le hiciera debutar en 2014. Siempre ha tenido un papel destacado en el equipo, apareciendo con regularidad en las alineaciones de Celades y, ahora ya, consagrado como titular indiscutible.

En la Eurocopa de Asensio, los balones pasarán por Denis. Un torneo que, cuando lo ha ganado España recientemente, ha servido para que un jugador vea cómo su carrera despega. Le pasó a Adrián López en el 2011 y, especialmente, a Thiago y Morata en el 2013. Suárez necesita completar dos semanas muy buenas primero para recuperar su propia confianza y, posteriormente, convencer a Valverde. De hecho, está tan decidido a que éste es el año de su despertar azulgrana que adelantará el regreso de sus vacaciones, previsto para dos semanas después que el resto de sus compañeros. Quiere estar cuanto antes a tope. Es su momento.