El aterrizaje de Vallejo, un 'pedazo de pan' para el vestuario del Real Madrid

Reservado, tranquilo, introvertido, responsable… Jesús Vallejo (5 de enero de 1997, Zaragoza) tiene un perfil particular dentro del mundo del fútbol. Amigo del silencio fuera del terreno de juego, su carácter dentro del campo le ha llevado a ser el nuevo central del Real Madrid. A los 20 años ha cumplido un “sueño” al aterrizar en uno de los mejores clubes del mundo y uno de los vestuarios que aglutina más estrellas del balompié. Deslumbró en el Zaragoza, también en el Eintracht de Frankfurt y ahora debe demostrar que está preparado para luchar por un puesto en uno de las plantillas más difíciles para ello. Su personalidad tendrá mucho que decir.

No le gustan las redes sociales -no tiene cuenta ni de Twitter ni Facebook ni Instagram (sería único en el Madrid en este sentido)- y se cambiará, día sí día también, con compañeros cuyas fotos estarán a la vista de millones de personas. Al menos de momento, no va con él la creación de una 'marca' al estilo de la que tiene cada jugador en el vestuario blanco. Vallejo es un 'millennial' interesado en sus estudios de INEF (en Zaragoza asistía a la facultad por las tardes), en su novia, familia, amigos y el fútbol, epicentro sobre el que gira su vida. Pero el espectáculo que gira entorno al fútbol… no. Ni las tecnologías como el WhatsApp, aplicación que sólo atiende cuando está relajado y desconectado del ajetreo de una jornada diaria. Su actitud choca con lo que se va a encontrar en el vestuario madridista (y que descarte esa vía de ingresos extra que le puede aportar una red social jugando en el Madrid).

“Este chico va a ser un escándalo”

En el césped conquistó pronto al Zaragoza. Saltó del equipo juvenil al primer equipo (sin pasar por el 'B') con 17 años siendo titular en el primer partido liguero. Esa misma temporada, la 2014-15, terminaría siendo el capitán del conjunto maño. Una proyección que le hizo firmar con el Madrid, aunque la siguiente temporada continuaría jugando en el equipo de su ciudad. El año pasado, subió un peldaño en Alemania para poner en práctica su velocidad, cortes, entrada y pases en profundidad frente a colosos como el Bayern o el Borussia. Y le ha ido muy, muy bien: “Este chico va a ser un escándalo”, llegó a decir su hasta ahora técnico en Frankfurt, Niko Kovac.

En el campo, pocas dudas ha dejado para intuir que está preparado para competir con el escudo del Real Madrid en su pecho. Dentro del club merengue, ante la no renovación a Pepe, lo tuvieron bastante claro… otra cosa es Zidane, quien tiene este verano para estar tranquilo con el aragonés y la ayuda de Nacho para tapar las posibles ausencias de Sergio Ramos y Varane. Ahora bien, su carácter introvertido debe lidiar también con todas las estrellas blancas (sus egos e intereses) en el vestuario. En este sentido, puede contar con figuras de su edad como Asensio o Mayoral, compañeros suyos en España sub-21, para una adaptación más dulce.

Sus vestuarios amables

Precisamente en la sub-21 está ahora, preparando el Europeo que precederá a sus vacaciones. En esta selección que dirige Albert Celades, Vallejo es uno de los más respetados tanto por su labor en el terreno de juego como por su manera de ser fuera de él. “Somos un grupo de amigos que está muy unido”, señaló este miércoles el internacional sub-21 Dani Ceballos ante la prensa, comentario que se parece al que hizo tras la final de la Champions Zidane: “La clave es que los jugadores se llevan de puta madre”. Más fácil para Vallejo.

“Cuando hace dos años firmé por el Real Madrid, mi sueño era formar parte del primer equipo. Este sueño se ha cumplido ahora, pero sin ayuda del Eintracht esto jamás habría sido posible. Por eso quiero dar las gracias a todos los responsables, en especial a Fredi Bobic, Bruno Hubner y Niko Kovac. También va mi agradecimiento especial a mis compañeros de equipo. He podido aprender muchísimo de ellos y disfrutar mucho del fútbol. También estoy inmensamente agradecido a los fantásticos seguidores. Nunca olvidaré cómo me acogieron en esta gran familia. Nos hubiese encantado ganar la Copa para ellos”, en su carta de despedida emitida por el conjunto alemán (Vallejo no tiene redes sociales) reparte cariño para todos. 100% Vallejo. Ahora inicia un nuevo camino donde se pondrá a prueba no sólo el crecimiento de su talento futbolístico, también la madurez de un veinteañero con una personalidad especial.