Özil y aquella llamada de Pep Guardiola que nunca llegó y le llevó al Real Madrid
El Barça vuelve a estar interesado en el alemán, cuya renovación con el Arsenal está complicada, acaba contrato en 2018 y ya estuvo a punto de vestirse de azulgrana en 2010
Lo adelantamos hace uno días en este diario: el FC Barcelona está pendiende de la renovación de Özil con el Arsenal para intentar hacerse con el centrocampista alemán de cara, a poder ser, a la próxima temporada. El alemán acaba contrato en 2018 y, como quiera que las negocaciones con el club londinense están a día de hoy en punto muerto, sus agentes le buscan una salida que encaja perfectamente con los criterios tanto deportivos como económicos que sigue la dirección deportiva del Barça. Futbolistas de las características de Özil no hay tantos en el mercado y el hecho de que Arsène Wenger (suponiendo que el técnico galo siga la temporada que viene en el banquillo del Emirates) tuviera que verse obligado a traspasarle, sería por una cantidad asumible por el club catalán al restarle solo un año de contrato.
Además, no es la primera vez que el Barça está detrás de Mesut Özil (1988), cuatro años más joven que Iniesta y por ello uno de sus posibles sustitutos, dando por hecho que el manchego lo tenga... En el verano de 2010, sí, el mismo en el que el centrocampista alemán fichó por el Real Madrid, el hoy presidente azulgrana, Josep María Bartomeu, tuvo cerrado un acuerdo, tanto con el Werder Bremen como con el padre de Özil, entonces también su agente. Pep Guardiola había dado su visto bueno al fichaje, pero antes de concretarlo pidió a Bartomeu mantener una segunda conversación telefónica con Mesut para darle luz verde. Sin embargo, y por motivos que el propio Bartomeu desconoce, esta llamada nunca llegó y su fichaje por el Barça no se concretó. El Real Madrid, que estaba al acecho, aprovechó para cerrarlo, ya que, como más tarde confesó Mourinho, “no podíamos dejar escapar a un futbolista que puede dar muchísimo a este club en los próximos diez años”.
No hace muchas semanas, Özil también desveló cómo se hizo su fichaje por el Real Madrid. "Mi ídolo siempre fue Zidane y jugó para un club tan grande como el Real Madrid. Allí me querían y especialmente José Mourinho. Hablaba con él por teléfono, me contaba sus ideas y lo que pensaba de mí como jugador". Después de tres temporadas, las mismas que estuvo Mourinho en el banquillo del Bernabéu, el alemán fue traspasado al Arsenal por una cantidad que rondó los 45 millones de euros, de ahí que ahora el club blanco también esté pendiente de los movimientos del Barça, pues a Florentino Pérez no le agradaría verle vestido de azulgrana.
Y eso que el Arsenal en realidad se interesó por el fichaje de Di María, aunque en las conversaciones con el Real Madrid por el argentino se encontró con la posibilidad de contratar a Özil. Florentino Pérez le dio a escoger a Ancelotti entre vender a uno o a otro y el italiano prefirió quedarse con El Fideo. Wenger, un enamorado de Özil desde que jugaba en el Werder Bremen, no lo dudó. Pujó fuerte y se adelantó al Manchester United con una oferta que rondó los 45 millones, 30 más de los que el Madrid pagó por él.
Eso sí, durante la presentación de Gareth Bale, en el Bernabéu se escucharon gritos de "¡Özil, Özil!" y "¡Özil no se vende!", a los que Florentino respondió con un gesto pidiendo silencio. La decisión de traspasar al alemán no fue bien recibida por gran parte del madridismo. En los tres años que vistió la camiseta del Real Madrid, Mesut dio 50 asistencias en Liga y 74 en el total de las competiciones. Özil estaría encantado de volver al Madrid, sobre todo ahora que su padre no le representa, aunque a día de hoy lo único a lo que se está atento en los despachos del Bernabéu es de la posibilidad de que recale en el Barça.
Ahora mismo la operación prioritaria en el Barça no es otra que la renovación de Leo Messi, quien, al igual que Özil en el Arsenal, acaba contrato en 2018. Sin embargo, el director deportivo azulgrana, Robert Fernández, poco tiene que decir en ella, de ahí que su misión sea estar pendiente del mercado. Tal y como informamos hace unos días en El Confidencial, en el club catalán verían con buenos ojos traspasar a Arda Turan a China. De este modo, ingresaría una importante cantidad de dinero, aunque al mismo tiempo necesaría reforzar su centro del campo, donde tampoco Rakitic y André Gomes terminan de ofrecer el nivel esperado. Y ahí es donde encaja Özil, a quien Bartomeu tuvo prácticamente fichado una vez e intentará que a la segunda sea la vencida.
Lo adelantamos hace uno días en este diario: el FC Barcelona está pendiende de la renovación de Özil con el Arsenal para intentar hacerse con el centrocampista alemán de cara, a poder ser, a la próxima temporada. El alemán acaba contrato en 2018 y, como quiera que las negocaciones con el club londinense están a día de hoy en punto muerto, sus agentes le buscan una salida que encaja perfectamente con los criterios tanto deportivos como económicos que sigue la dirección deportiva del Barça. Futbolistas de las características de Özil no hay tantos en el mercado y el hecho de que Arsène Wenger (suponiendo que el técnico galo siga la temporada que viene en el banquillo del Emirates) tuviera que verse obligado a traspasarle, sería por una cantidad asumible por el club catalán al restarle solo un año de contrato.