La cara 'B' del Madrid mejora a la que se jugará el primer título de la temporada
El Bayern dominó a los blancos hasta que Xabi Alonso estuvo en el césped, después los niños de Zidane se adueñaron del partido y dejaron en evidencia los que están llamados a ser titulares
En menos de una semana, el campeón de Europa tendrá ante sí la primera opción de título de las cinco que tendrá esta temporada, y si su deseo, como es natural, es sumarlo al palmarés, de aquí al martes la progresión que se debe producir ha de ser importante. El Real Madrid está lejos de ser, hoy por hoy, un equipo fiable. Podemos decir que ni siquiera aparenta ser un equipo hecho, configurado de antemano bajo una manera de jugar determinada. El Madrid de Zidane se enfrentó al Bayern de Ancelotti y dejó mucho a la imaginación de cada uno sobre lo que deberá ser este equipo que tiene como necesidad mejorar lo que ofreció la temporada pasada.
Lo que se presentó en el estadio de fútbol americano por excelencia de Nueva Jersey es una alineación cada vez más similar a la que utilizará Zidane en Trondheim, con unos añadidos de categoría que aún están por regresar a la disciplina blanca, como Kroos, Pepe y Bale. Al lesionado Cristiano lo contaremos cuando esté disponible, que será a final de mes, como pronto; y a Benzema, cuando su espalda mejore. Es decir, los once jugadores que iniciaron ante el Bayern bien podían ser titulares en la Supercopa de Europa y no sorprender a muchos. Y pese a la apariencia de posible equipo titular, fue el once suplente el que mejor imagen ofreció ante el campeón de la Bundesliga.
Al Bayern todos lo reconocemos ya con rapidez. Ya no está Guardiola, pero los automatismos siguen siendo los mismos con Ancelotti, un fantástico gestor de herencias futbolísticas. El italiano no ha aplicado, al menos todavía, unas variaciones apreciables a simple vista y ha dado continuidad a la idea del juego de posición que venía desarrollando el Bayern en los últimos tres años, asentando su estructura sobre el pilar más sólido con el que cuenta, que sigue siendo Xabi Alonso, ese que se fue del Madrid hace dos años porque ya estaba mayor. En noviembre hará 35 años, pero Alonso mantiene la capacidad de liderazgo que le ha caracterizado durante toda su carrera y aún es un ejemplo de visión de juego y desplazamiento de balón en largo. Junto a Thiago fue el mejor de los de rojo y su marcha del campo resultó determinante para la mejora madridista.
Hasta ese momento, la historia era más o menos la esperada. No hay muchas opciones de variar un guion de un Bayern-Madrid, y menos a estas alturas de campaña. El Bayern mandaba a través del balón y el Madrid se defendía con una organización posicional que sólo sufría con las faltas frontales de Alaba y las ideas del tándem Thiago-Alonso. El problema surgía cuando a los de Zidane les tocaba tener el balón. En esa situación se evidenciaba con claridad qué equipo está bien trabajado tácticamente y cuál no. Uno entendía qué requería cada momento y sabía qué debía hacer con el balón, el otro improvisaba sobre la marcha esperando que a alguno le sonara la flauta, como le pasó luego a Danilo.
Es el tercer partido en el que Morata participa durante largo rato y apenas tiene opciones para marcar. ¿Qué responsabilidad tiene el ‘21’ blanco? Pues sólo un poco. Al menos por lo que hemos podido apreciar hasta el momento, Morata en el Madrid va a jugar de ‘9’ puro, con menos colchón para expandirse del que tenía en la Juventus, donde podía corretear con libertad hacia las bandas. Al haber sido esto algo tan repetido, se entiende que es una instrucción del entrenador y no una limitación autoimpuesta por el jugador. Lo cierto es que Morata participa poco, pero un ‘9’ aparece cuando le hacen aparecer, y a Morata le han ayudado poco, la verdad sea dicha. Ha tenido tres oportunidades para mostrarse antes de que Bale, Benzema y Cristiano se le echen encima, y no las ha aprovechado.
Esta vez, Zidane escogió para escoltarlo a los dos jugadores más controvertidos el curso pasado, a saber, Isco y James. Salvo algún destello del malagueño, apenas resultaron influyentes en el transcurso del partido y rápidamente se veían ahogados por el buen posicionamiento del Bayern, que le permitía recuperar rápido el balón cerrando líneas de pase contrarias. En la banda derecha, Lucas Vázquez tuvo un partido especialmente poco inspirado. Fue el único, junto a Casilla, que jugó los 90 minutos. En el Bayern, en cambio, apenas hubo variaciones de principio a fin y Ancelotti sólo realizó los tres cambios de un partido oficial.
Fueron entrando los chavales y la cosa mejoró. Sin Alonso ya en el campo, el dominio territorial se lo agenciaron Casemiro y Kovacic, que tenían mayores opciones de hacer volar a Asensio, que brilló menos que otros días, pero cuya participación siempre resulta excitante, lo cual se puede decir también de los buenos minutos de Odegaard. El Bayern dejó de incordiar, pues Vidal y Thiago empezaron a notar el cansancio y el Madrid se asentó sobre la meta de Ulreich. Tuvo que marcar el que menos estaba llamado a ello, Danilo, cuyo disparo con la izquierda sorprendió al portero, que pensaba que se iría elevado. Posteriormente, cuando agonizaba el encuentro, Mariano tuvo más ocasiones de gol que Morata en todo el partido, y eso es significativo.
Ficha técnica:
1 - Real Madrid: Kiko Casilla, Daniel Carvajal (m.63, Danilo), Sergio Ramos (m.63, Philipp Lienhart), Raphael Varane (m.46, Nacho), Marcelo (m.77, Tejero); Casemiro (m.78, Marcos Llorente), Luka Modric (m.46, Mateo Kovacic, Isco Alarcón (m.63, Martin Odegaard), James Rodríguez (m.46, Marco Asensio); Lucas Vázquez y Álvaro Morata (m.77, Mariano).
Entrenador: Zinedine Zidane.
0 - Bayern de Munich: Sven Ulreich; Rafinha, Nicolas Feldhahn, Javi Martínez (m.77, Milos Pantovic), David Alaba; Philipp Lahm, Thiago Alcántara (m.88, Erdal Öztürk), Juan Bernat, Xabi Alonso (m.56, Fabian Benko); Arturo Vidal y Julian Green.
Entrenador: Carlo Ancelotti.
Gol: 1-0, m.79, Danilo.
Árbitro: El mexicano Jaime Herrera. Mostró amarilla a Juan Bernat (m.34), a Javi Martínez y a Marco Vidal (m.89) del Bayern de Munich.
Incidencias: Partido amistoso del torneo Internacional Champions Cup con el que ambos equipos europeos dieron por concluida su gira de preparación de pretemporada en Estados Unidos, que se disputó en el MetLife Stadium ante 83.000 espectadores.
En menos de una semana, el campeón de Europa tendrá ante sí la primera opción de título de las cinco que tendrá esta temporada, y si su deseo, como es natural, es sumarlo al palmarés, de aquí al martes la progresión que se debe producir ha de ser importante. El Real Madrid está lejos de ser, hoy por hoy, un equipo fiable. Podemos decir que ni siquiera aparenta ser un equipo hecho, configurado de antemano bajo una manera de jugar determinada. El Madrid de Zidane se enfrentó al Bayern de Ancelotti y dejó mucho a la imaginación de cada uno sobre lo que deberá ser este equipo que tiene como necesidad mejorar lo que ofreció la temporada pasada.