El Sevilla, pendiente de Jesús Navas, que no renueva por el City y acaba contrato en 2017
Su posible regreso es más una oportunidad que una necesidad. A la espera de si Guardiola cuenta con él, el Sevilla no descarta afrontar su fichaje o bien esperar a que quede libre
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Pocos clubes están tan pendientes del mercado futbolístico como el Sevilla FC, de ahí los buenos negocios que suele hacer el club andaluz y la fama bien ganada de su director deportivo, Monchi. El último ejemplo podría ser el fichaje de un viejo conocido de la afición del Pizjuán como es Jesús Navas, quien a pesar de marcharse a la Premier hace ya tres temporadas nunca ha perdido su condición y su ADN sevillista. El fino estilista de Los Palacios acaba contrato con el Manchester City el año que viene y, aunque ha habido algunas conversaciones para su renovación, ésta no termina de concretarse, de ahí que el Sevilla esté muy pendiente de su situación, ya sea para intentar abordar su fichaje este mismo verano o esperar al que viene para repescarlo con la carta de libertad en la mano, aunque en ambos escenarios sabe que no será su único pretendiente, de ahí que no pueda descuidarse.
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El fichaje de Navas sería muy bien recibido no sólo por una afición de le adora y añora, sino también por el nuevo técnico sevillista, el argentino Jorge Sampaoli, que tiene las mejores referencias futbolísticas y personales de él. Además, el hecho de que el Sevilla se haya quitado las fichas de José Antonio Reyes, que ha fichado por el Espanyol de Quique Flores, y de Ever Banega, que decidió marcharse al Inter de Milán, permite al club que preside Pepe Castro pensar en afrontar la que Jesús Navas tiene en el City, un club que hace tres veramos pagó más de 20 millones por él, un poco antes de que la Premier empezara a dinamitar el mercado con fichajes multimillonarios.
La temporada pasada el sevillano fue uno de los habituales de Manuel Pellegrini, hasta el punto de ser el año de los tres que lleva en el Etihad en el que más minutos disputó en una competición tan exigente como la Premier. Sin embargo, el City no termina de decidirse a ofrecerle la renovación y, a la espera de lo que pueda decidir su nuevo entrenador, Pep Guardiola, tampoco Navas tiene prisa por ampliar su vinculación, pues acaba contrato con el club inglés el año que viene, de ahí que a partir del 1 de enero de 2017 podría negociar con cualquier club.
Precisamente por ello, el Sevilla también tiene prisa por intentar traerle de vuelta al Sánchez Pizjuán, aunque lógicamente si pudiera venir este año por un precio razonable, su fichaje sería muy celebrado para apuntalar un equipo que tiene por delante la final de la Supercopa de Europa contra el Real Madrid, la de España contra el Barça, además de la Liga de Campeones.
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Jesús cumplirá en noviembre 31 años, por lo que el próximo contrato que firme, ya sea uno de renovación con el City, aunque a día de hoy se antoja complicado, como con otro club, podría ser el último. Monchi, director deportivo del Sevilla, ve una oportunidad más que una necesidad en la posibilidad de repescar a Navas, algo que, por cieto, también está intentando hacer con Luis Alberto, otro canterano que la temporada pasada jugó en el Deportivo cedido por el Liverpool, quien pide 7 millones de libras por su traspaso.
Pocos clubes están tan pendientes del mercado futbolístico como el Sevilla FC, de ahí los buenos negocios que suele hacer el club andaluz y la fama bien ganada de su director deportivo, Monchi. El último ejemplo podría ser el fichaje de un viejo conocido de la afición del Pizjuán como es Jesús Navas, quien a pesar de marcharse a la Premier hace ya tres temporadas nunca ha perdido su condición y su ADN sevillista. El fino estilista de Los Palacios acaba contrato con el Manchester City el año que viene y, aunque ha habido algunas conversaciones para su renovación, ésta no termina de concretarse, de ahí que el Sevilla esté muy pendiente de su situación, ya sea para intentar abordar su fichaje este mismo verano o esperar al que viene para repescarlo con la carta de libertad en la mano, aunque en ambos escenarios sabe que no será su único pretendiente, de ahí que no pueda descuidarse.