Jaque a Villar: la querella a Cardenal es archivada y su hijo está vinculado al TAD
El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) lleva más de dos meses pendiente de que el Tribunal Administrativo del Deporte decida abrirle o no expediente disciplinario
Pasan las semanas y el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) sigue sin resolver la petición del Consejo Superior de Deportes (CSD) de abrir expediente disciplinario a Ángel María Villar. Ahora bien, el hecho de que el Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid ni siquiera haya admitido a trámite la querella que el presidente de la Federación Española de Fútbol (REFE) puso contra su paisano y homólogo del CSD, Miguel Cardenal, puede resultar decisivo, además de inexcusable, para que el TAD tome este mismo viernes una decisión que, a corto o medio plazo, podría desembocar en la inhabilitación de Villar.
El Secretario de Estado de Deportes no tendrá que ir a declarar para defenderse de la acusación de prevaricación y, como era de esperar, al abogado bilbaíno su querella le ha salido por la culata. Pero hay más: en otro capítulo de este esperpéntico caso que está desprestigiando la imagen del TAD, así como poniendo en duda su credibilidad de cara a abordar asuntos venideros, el propio Villar decidió recusar la semana pasada a un miembro de este tribunal, concretamente al vocal Fernando Corral, porque, y he aquí lo más descabellado, podría posicionarse de su lado al haber cobrado dinero de cursos y másters con los que colabora la federación que él preside.
[Tebas recusa a un vocal del TAD afín a Villar que podía archivar su expediente]
Con esta maniobra, Villar ha emulado al presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, quien, tal y como informamos en El Confidencial, hace dos semanas solicitó la recusación del vocal Andreu Camps por los mismos motivos, es decir, su afinidad con el máximo dirigente de la REFE, de ahí que incluso hubiera intentado archivar su caso, algo que finalmente no sucedió.
Claro que en el caso de Camps se da otra circunstancia que enturbia aún más el asunto, pues en el Master en Administración y Dirección del Deporte, en la que él figura como coordinador, Gorka Villar, a saber hijo del presidente de la federación de fútbol, forma parte del profesorado. Esto mismo ocurre en el Master Ejecutivo de gestión de las organizaciones deportivas (MEMOS) de la Universidad de Lleida, en sus ediciones de 2013-14 y 2014-15, en las que ambos vuelven a coincidir en el listado de docentes.
Parece claro que el objetivo de Villar era, no sólo seguir dilatando su caso, algo que Tebas ya ha avisado en varias ocasiones que no está dispuesto a consentir e, incluso, amenazó con querellarse, sino intentar que el TAD se quede sin el quorum necesario para tomar una decisión. Sin embargo, esto tiene fácil solución, pues bastaría con nombrar los miembros que fueran necesarios.
De momento, y a la espera de lo que suceda en la reunión de este viernes, cabe recordar que el presidente del tribunal, Enrique Arnaldo, ya decidió abstenerse por haber trabajado en el Comité Jurisdiccional de la RFEF, lo mismo que hizo Tomás González Cueto, a quien no le quedó más remedio tras destaparse que es compañero de Gilberto Pérez del Blanco, abogado del bufete que trabaja para Villar en esta caso.
Pasan las semanas y el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) sigue sin resolver la petición del Consejo Superior de Deportes (CSD) de abrir expediente disciplinario a Ángel María Villar. Ahora bien, el hecho de que el Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid ni siquiera haya admitido a trámite la querella que el presidente de la Federación Española de Fútbol (REFE) puso contra su paisano y homólogo del CSD, Miguel Cardenal, puede resultar decisivo, además de inexcusable, para que el TAD tome este mismo viernes una decisión que, a corto o medio plazo, podría desembocar en la inhabilitación de Villar.