"Cruyff ya tuvo un infarto antes, cuando fumas estás jugando a la ruleta rusa"

La imagen de Johan Cruyff en un banquillo está asociada para siempre con un chupa chups. El popular caramelo era un acompañamiento perpetuo del técnico, y su origen tenía una explicación clínica: en 1991 sufrió un infarto que le obligó a dejar el tabaco. El 26 de febrero de ese año sufrió un ataque al corazón que requirió de intervención quirúrgica. Se le practicó un doble by-pass en el centro clínico Sant Jordi y sus asistentes comentaron que ya había dado un par de sustos previamente.

Cruyff, que hasta ese momento había sido un fumador empedernido, dejó para siempre el tabaco e, incluso, realizó campañas de publicidad para concienciar de los males que ocasiona esa adicción. "Soy Johan Cruyff. En mi vida he tenido dos grandes vicios: fumar y jugar al fútbol. El fútbol me lo ha dado todo en la vida, en cambio, fumar, casi me lo quita", decía en el anuncio, de la Generalitat de Cataluña. El anuncio, filmado por la prestigiosa agencia Bassat Ogilvy, consiguió incluso premios internacionales, como el Sol de Oro en el festival de San Sebastián.

El holandés estuvo dos meses de baja y volvió paulatinamente a los banquillos. Cuando lo hizo llegó con el caramelo entre sus labios, convirtiéndose para siempre en un icono para la marca. Nunca más probó un cigarrillo, pasó los 25 últimos de su vida alejado del tabaco, pero finalmente un cáncer de pulmón, una enfermedad tradicionalmente asociada al tabaquismo, terminó con su vida.

"Cuando uno se pone en contacto con una sustancia que produce cáncer de pulmón tiene más probabilidades conforme más tiempo lleva. Luego resulta que el tiempo desde que uno fuma hasta que aparece es de 20 o 30 años, y las alteraciones que se producen como consecuencia del tabaco siguieron adelante. Generalmente el riesgo de tener cáncer de pulmón cuando uno deja de fumar va disminuyendo, pero nunca tanto como los no fumadores, y queda el riesgo de esa etapa como fumador", explica el doctor Alfredo Carrato, jefe del servicio de oncología médica en el hospital Ramón y Cajal y catedrático en la Univerisdad de Alcalá.

Jugar a la ruleta rusa

"Cruyff ya tuvo un infarto, y es que cuando fumas estás comprando papaletas para tener una enfermedad, jugando a la ruleta rusa. No es solo causa del cáncer de pulmón, sino de boca, faringe, laringe, estómago, páncreas... por donde pasa el humo del tabaco va creando cáncer", cuenta el doctor Carrato.

Aunque se desconocen las circunstancias concretas del legendario exjugador, el cáncer de pulmón es bastante común entre los exfumadores, aunque un estudio del Medical College of Ohio establece que el riesgo mengua al cabo de los años de abstinencia de la adicción. Cruyff ha sucumbido al tipo de cáncer más común en el mundo y que tiene una incidencia mucho mayor en España entre los hombres (23.199 casos en 2015) que entre las mujeres (5.205 casos en el mismo periodo de tiempo). La abundancia de este tipo de cáncer hace que se estén llevando a cabo muchas investigaciones al respecto, aunque por el momento no existen modos de detección preventiva.

"La detección precoz se tiene que hacer en una población de alto riesgo, como en el cáncer de colon o de mama, está determinado por el tiempo en el que una persona ha estado fumando. Hay un tac de baja radiación del que se han hecho estudios a los fumadores para vez si era capaz de detectar los nódulos del cáncer de pulmón y que fuesen curables. El problema que surge con esta tecnología es que el tórax tiene en su interior al pulmón y el nódulo a veces es maligno y otras no. Si tenemos que abrir un tórax es una morbilidad que va asociada a la prueba que la puede hacer rentable o no en función de los positivos. La rentabilidad no es tan alta como la sangre oculta en heces o una mamografía, hay nódulos que no son cáncer de pulmón", observa el doctor Carrato que anuncia que en los próximos meses se darán datos de más estudios que se están realizando al respecto.

"Lo mejor es dejar de fumar y hacerlo cuanto antes, eso es lo que se le puede aconsejar a todo el mundo", dice el prestigioso oncólogo.

Esa dificultad en la prevención es uno de los motivos por los que el cáncer de pulmón es uno de mayor mortalidad junto con los de hígado, páncreas y esófago.