Es noticia
Las cinco diferencias que alejan a Cuba y Estados Unidos... también en el béisbol
  1. Deportes
  2. Fútbol
el deporte es muy seguido en ambos países

Las cinco diferencias que alejan a Cuba y Estados Unidos... también en el béisbol

El béisbol es el deporte nacional tanto en EEUU como en Cuba, practicado por políticos, reverenciado por los fans, pero vivido y jugado de modos muy distintos en cada sitio.

La política y su efecto en el béisbol

Cuenta la leyenda queFidel Castro estuvo cerca de jugar en las grandes ligas estadounidenses. Era un lanzador zurdo del equipo de su facultad de derecho, aunque nunca llegó a dar el paso, quizá porque no tenía el talento suficiente para ello. Es posible que si lo hubiese conseguido la historia hoy no se pareciese en nada a lo que fue. No es el único célebre político con estrecha relación con el béisbol. George W. Bush fue dueño de los Texas Rangers,Dwight Eisenhower defendía que "la mayor decepción de su vida" fue no entrar en el equipo de pelota de la academia militar West Point y a Nixon incluso le ofrecieron ser el comisionado de la MLB. Los líderes de uno y otro lado son radicalmente diferentes, y su acción en el deporte ha derivado en grandes diferencias de vivir el deporte en un país y otro. Estas son algunas de ellas.

1. Por el amor a la gente

"Aquí la gente juega por el amor de la gente, no por el dinero". Fidel Castro siempre quiso marcar distancias con el béisbol de Estados Unidos, y en cuestiones organizativas hay unas cuantas. La más clara está en -cómo no- la propiedad. Las Series Nacionales, que así se llama el campeonato caribeño, son públicasy los jugadore son bienes del campeonato que no tienen ningún control sobre sus carreras. En Estados Unidos la situación es diametralmente opuesta, los equipos son controlados por grandes millonarios y los jugadores tienen una mayor libertad contractual que en cualquier otro deporte del país, puesto que en la MLB no hay límites salariales, muy comunes en otras disciplinas. Sí existe un impuesto de lujo para las franquicias, pero no impide a los deportistas firmar por la cantidad que quieran.

2. Lanzar duro o lanzar bien

placeholder Former Boston Red Sox pitcher Luis Tiant (L) and Cuba's retired pitcher Pedro Luis Lazo walk during an exhibition baseball game between Cuba and Tampa Bay Rays in Havana March 22, 2016. REUTERS/Enrique de la Osa
Former Boston Red Sox pitcher Luis Tiant (L) and Cuba's retired pitcher Pedro Luis Lazo walk during an exhibition baseball game between Cuba and Tampa Bay Rays in Havana March 22, 2016. REUTERS/Enrique de la Osa

Aroldis Chapman lanza a 100 millas por hora (160 km/h) y es uno de los jugadores más cotizados del juego de pelota. Nadie tira la bola más duro que el desertor cubano, que este año jugará en los Yankees, pero no juega como abridor, la posición más preciada en el béisbol, sino como relevo. Le faltaría para eso los lanzamientos secundarios, ser capaz no solo de coger velocidad sino también de hacer a la pelota moverse. Sliders, curves, change-ups, knuckles... hay docenas de maneras de lanzar la bola buscando más el engaño del bateador que confiar todo a que no la vea de lo rápido que va. A los lanzadores cubanos les cuesta adaptarse al ritmo -y, sobre todo, la variedad- que se ve en Estados Unidos, pero muchos de ellos terminan aprendiendo. El talento está ahí.

3.El dinero y la miseria

Alex Rodríguez ha ganado durante su carrera 353 millones de dólares, Derek Jeter 253. Clayton Kershaw, el mejor lanzador de la actualidad, cobra anualmente más de 32 millones. Mientras tanto, en Cuba, las estrellas que no han desertado se tienen que conformar con salarios de 50 dólares al mes. Los de menos nivel necesitan combinar el béisbol con otras labores para poder subsistir. Los jugadores cubanos no son ajenos a la crisis. "Durante el Periodo Especial -el colapso económico tras la caída de la URSS-muchas veces dormíamos en las gradas con los mosquitos, y como todos los demás teníamos que buscarnos la vida para llegar a comer", cuenta Rene Arocha, el primer desertor cubano. El cambio para los desertores es radical, Yasiel Puig pasó de ganar un dinero que se puede tener con un solo billete a percibir 42 millones de dólares.

4. La pasión de la grada

Barack Obama contaba en el partido de los Tampa BayRays contra Cuba que el béisbol es un deporte que invita a la reflexión y a la vida familiar. Los partidos duran horas y en Estados Unidosson más un evento social que uno deportivo. La gente come y pasea por el estadio, por más que en el centro de todo se esté jugando un encuentro. El béisbol es béisbol, pero también muchos actos paralelos que sirven para pasar el rato.Los aficionados, además, son poco calientes, algo bastante común en el deporte profesional en Estados Unidos. Nada parecido se da en Cuba, más bien al contrario. Allí, como en el resto de los países caribeños, donde el deporte goza de mucha popularidad, la sangre latina se impone y los aficionados son mucho más calientes con su equipo. Solo hay que mirar las gradas para notar el cambio.

5. El éxito de la selección

En Estados Unidos la selección nacional es una cuestión muy menor. A los torneos acuden, fundamentalmente, amateurs y, en ese campo, los cubanos tienen una tradición con la que los yanquis ni sueñan. Los cubanos han ganado en cuatro ocasiones el campeonato del mundo, lo cual les convierte en el segundo equipo con mejor historial de todos los participantes -fundamentalmente países americanos, pero también Holanda, Japón o Corea han tenido buenos resultados-. Los cuatro títulos estadounidenses palidecen cuando son comparados con los25 que han celebrado los cubanos. Ni más ni menos.. En los Juegos el deporte se disputó en solo cinco ocasiones, Cuba ganó tres u consiguió la plata en otras dos. Bien es cierto que los estadounidenses consiguieron en Sidney hacer la machada y vencer a los cubanos, que son la clara referencia en los campeonatos internacionales.

La política y su efecto en el béisbol

Cuenta la leyenda queFidel Castro estuvo cerca de jugar en las grandes ligas estadounidenses. Era un lanzador zurdo del equipo de su facultad de derecho, aunque nunca llegó a dar el paso, quizá porque no tenía el talento suficiente para ello. Es posible que si lo hubiese conseguido la historia hoy no se pareciese en nada a lo que fue. No es el único célebre político con estrecha relación con el béisbol. George W. Bush fue dueño de los Texas Rangers,Dwight Eisenhower defendía que "la mayor decepción de su vida" fue no entrar en el equipo de pelota de la academia militar West Point y a Nixon incluso le ofrecieron ser el comisionado de la MLB. Los líderes de uno y otro lado son radicalmente diferentes, y su acción en el deporte ha derivado en grandes diferencias de vivir el deporte en un país y otro. Estas son algunas de ellas.

Fidel Castro George W. Bush Juegos Barack Obama Límite salarial Sydney