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El expediente X de Casemiro: ¿por qué juega tan poco si todos le elogian?
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apunta a titular por las ausencias

El expediente X de Casemiro: ¿por qué juega tan poco si todos le elogian?

La gripe de Kroos y la lesión de Modric hacen del brasileño el valor más seguro para la ser titular en el mediocampo. A pesar de su buena fama, no ha encontrado sitio en el Madrid

Foto: Casemiro entra a Soldado en el partido contra el Villarreal (EFE)
Casemiro entra a Soldado en el partido contra el Villarreal (EFE)

Hay jugadores en el Madrid que se convierten en leyenda urbana. Nombres que se hacen un hueco en la grada y en los pasillos del Bernabéu, que no se vocean pero se dicen y terminan adquiriendo celebridad sin ni siquiera pisar el césped. Les ha pasado a muchos, el último caso es el de Casemiro. ¿Por qué un jugador con minutos residuales en el primer equipo termina siendo tema conversación en el Madrid? Mucho más por lo que representa que por lo que es en sí mismo.

Casemiro es el único mediocentro defensivo de la plantilla. En realidadno sería aventurado decir que es el único mediocentro, a secas. Un jugador con un talento limitado pero gran derroche físico y calidad táctica. Un perfil que poco o nada tiene que ver con lo que premia la dirección deportiva del club. En su día decía Makelele, otro obrero rodeado de ingenieros, que a él se le traspasó porque no vendía camisetas. Es de esperar que Casemiro, que no entra especialmente por los ojos, tampoco sea el más reclamado en las tiendas del estadio.

"Está mostrando lo que sabemos. Le conocí con Carlo Ancelotti, cuando yo era segundo y él no jugaba mucho,pero le decía siempre lo mismo: es importante trabajar y tienes condiciones para jugar. Al principio conmigo no jugaba pero ahora está jugando. Lo que puede aportar lo sabemos. Es un jugador de posición, técnicamente bueno y fuerte físicamente que tiene mucha personalidad. Cuando tienes todo eso puedes jugar en el Madrid", definía Zidane a su pupilo ayer en rueda de prensa.

Sí, elogios a un jugador que derrocha físico y entrega. A uno de esos hombres que dan "equilibrio", según los analistas. A alguien a quien siempre se nombra cuando el Madrid ha perdido y él no ha estado. Todo bien salvo lo evidente ¿por qué no juega?

Ancelotti no le dio opciones

Porque, en realidad, Casemiro ha jugado poco. No lo hizo con Ancelotti, con quien coincidió la temporada en la que el Madrid ganó la décima Copa de Europa. No importó que el equipo quedase diezmado y desfondado en la recta final del campeonato, el brasileño no tuvo ni los minutos de la basura. Tampoco en Liga de Campeones, y eso que el equipo acumulaba lesionados. En el Madrid de Ancelotti la puerta estaba cerrada, lo que le hizo coger las maletas y marcharse a Oporto. Es a este año al que se refiere Zidane cuando habla de los elogios del técnico italiano al mediocentro, parabienes que no se transformaban en minutos.

Casemiro se marchó a Portugal para hacer la mili. En el Oporto, un club de primer nivel y costumbre europea, se convirtió en un habitual. Fue el timón de un equipo que no llegó a buen puerto, pero volvió a Madrid licenciado y habiéndose desquitado de la fama de bisoño. Llegaba, además, a un equipo comandado por Rafa Benítez, técnico defensivo teóricamente partidario de los jugadores de su perfil.

Y aunque Benítez le miró más, y le llegó a dar cinco partidos seguidos en la titularidad -incluidos encuentros de máximo nivel como el Atlético o el Sevilla-, el castillo se derrumbó cuando el Barça visitó el Bernabéu. Ese día todo el mundo esperaba que el brasileño tuviese continuidad en la alineación. Músculo y derroche para maniatar al excelente centro del campo azulgrana. Pero no, Casemiro no jugó y el Madrid naufragó en todos los frentes. La conclusión lógica para ese escenario podría haber sido que la ausencia del mediocentro hizo del Madrid un equipo vulnerable, pero Benítez hizo todo lo contrario a lo esperado. No solo no le reinsertó en la dinámica del equipo sino que desapareció casi definitivamente. Su ostracismo se agravó incluso cuando Zidane se hizo con las riendas del equipo.

Pocos minutos a pesar de que la crítica suele ser bondadosa con él. Reune muchas de las condiciones que le gustan a la grada del Bernabéu, relacionadas más con la lucha y la entrega que con su aportación con el balón. Casemiro tiene predicamento porque representa la única opción del equipo para tener un mediocentro defensivo, figura siempre añorada en el Real Madrid. Por eso cuando juega destaca, porque lo suyo no lo hace nadie y se agradece la garra.

Derroche de carácter

Cabe recordar aquí el insistente rumor que dice que la presidencia del club opina con frecuencia sobre los jugadores y que los entrenadores son permeables a las consignas que llegan de las oficinas. Ese escenario haría de Casemiro carne de cañón frente a jugadores más caros y más bonitos. Esos que venden camisetas. La teoría siempre estará ahí, por más que los técnicos aseguren vivir lejos de las injerencias presidenciales. También, en parte, porque las alineaciones blancas, casi siempre desequilibradas, se corresponden a lo que el público general piensa sobre la idea de fútbol de Florentino.

Casemiro tiene ahora su oportunidad. Le llega más por descarte que por elección, ya que tanto Modric como Kroosdesaparecenpor problemas físicos. Ya jugó contra el Levante y fue señalado entre los mejores. En un Madrid que llegacon dudas de carácter tiene la opción de sobresalir, a él de eso no le falta. Zidane se excusa y dice que ahora es el tiempo de los no habituales. Hace pasar como una decisión lo que es una consecuencia de los continuos vaivenes de la plantilla.

Da un poco lo mismo cuál haya sido el camino hasta la titularidad -que probablemente compartirá con Kovacic, otro de esos que causan ilusión porque lo poco que se le ha visto ha dejado buen sabor de boca- al final lo importante es lo que ocurra en el césped. Casemiro tiene la opción de sobresalir y reclamar su puesto, de confirmar la razón del cuchicheo de la grada que le pide en el campo. Si no consigue hacerlo, si no estructura el equipo y pasa sin pena ni gloria, la leyenda urbana, el expediente X de Casemiro, se resolvería definitivamente. De él depende.

Alineaciones probables

Hay jugadores en el Madrid que se convierten en leyenda urbana. Nombres que se hacen un hueco en la grada y en los pasillos del Bernabéu, que no se vocean pero se dicen y terminan adquiriendo celebridad sin ni siquiera pisar el césped. Les ha pasado a muchos, el último caso es el de Casemiro. ¿Por qué un jugador con minutos residuales en el primer equipo termina siendo tema conversación en el Madrid? Mucho más por lo que representa que por lo que es en sí mismo.

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