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El Barça no podrá cumplir su promesa con Busquets hasta no tener patrocinador
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la sombra del city de guardiola es alargada

El Barça no podrá cumplir su promesa con Busquets hasta no tener patrocinador

Solo ha hecho falta la mención a Guardiola como si fuera el coco para que en el Barça se den cuenta de que Busi está esperando, pero no habrá movimiento hasta encontrar a alguien que ponga dinero

Foto: Esta temporada, Busquets es uno de los capitanes del Barcelona. (Mikel Triqueros/Urbanandsport/Cordon Press)
Esta temporada, Busquets es uno de los capitanes del Barcelona. (Mikel Triqueros/Urbanandsport/Cordon Press)

Sergio Busquets está jugando sus cartas para conseguir la mejora de contrato que le prometieron en el FC Barcelona. Ni más, ni menos. Ha alzado un pelín la voz y ha dejado caer, así como el que no quiere la cosa, que “solo mi mujer y Pep me pueden sacar del Barça” en una entrevista a ESPN. Por supuesto, luego vino la frase posterior de “no creo que me lo vaya a pedir”, pero el aviso, toc-toc-toc, ya está hecho. Y en el Barcelona ya se han dado por enterados y son conscientes de que tienen un problema, otro, por resolver. Busquets y el Barça están en plenas negociaciones y todo lo que no sea llegar a un acuerdo supondría una tremenda sorpresa, pero fácil no va a ser.

Busquets llegó a un entendimiento con el club azulgrana en febrero del año pasado para renovar su contrato hasta 2019, y el presidente Bartomeu le prometió en aquel momento una mejora de contrato que debía cerrarse en verano. Estamos en febrero y el centrocampista sigue esperando, mientras día sí y día también los titulares en los medios de comunicación se centran en la renovación de Neymar. Todo es muy sutil. En la misma entrevista en ESPN, Busquets, ‘Busi’ en el vestuario, añadía: “Si fuera por dinero, seguro que otros equipos me pagarían mucho más”. Y entre ellos sin duda está el City de Txiki y, sobre todo, de Pep Guardiola. El técnico le entrenó en el B, le subió al primer equipo y le dio minutos y galones. El tiempo ha demostrado que no se equivocó. Del Bosque llegó a decir que si volviera a ser jugador, le gustaría reencarnarse en él. No hay otro como Busquets, ni en el Barcelona, ni en la Liga, ni en el mundo del fútbol.

Con la premisa de su estatus, el jugador quiere lo suyo, lo que se le había prometido: un aumento de ficha. Y solo ha hecho falta la mención a Guardiola como si fuera el coco para que en el Barça se den cuenta de que Busi está esperando y no se va a conformar con menos de lo que le dijeron que le darían: primer nivel.

El agente de Busquets es Josep María Orobitg, que curiosamente también asesora a Pep Guardiola y es conocido por ser un hueso duro de roer en las negociaciones. Pelea por los suyos desde hace tantos años que en el club le temen, y sabe manejar perfectamente los tiempos y los mensajes en los medios de comunicación. En el club, mientras, intentan sacudirse las urgencias, teniendo en cuenta que hasta que no tengan firmado un patrocinador no pueden afrontar ninguna operación. Ni la de Busquets, ni la de Neymar, ni ninguna.

Sin noticias de Qatar y después del viaje a EEUU para buscar acuerdos de 'esponsorización' aprovechando la final de la Superbowl, en el club están desesperados por encontrar un patrocinador. El ratio sobre el ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) les ha impedido fichar a Nolito por 18 millones de euros. La junta directiva azulgrana no podía asumir una operación así porque si supera antes del próximo 30 de junio el límite de deuda, tendrá que dimitir, tal y como está escrito en los estatutos del club que ellos mismos reformaron en 2013, si no baja dicho ratio hasta el 2,5, y ahora está en 3,24. La masa salarial se les fue por las nubes con el triplete y ellos solitos se apretaron la cuerda. Ahora están atados de pies y manos y necesitan ingresos urgentemente para que el dichoso ratio ebitda no les corte la yugular. Es eso o cambiar los estatutos tan solo dos años después y cuando se presentaron como la solución al desvarío que vendieron de Laporta y compañía. Les llevaron a juicio incluso, con una acción de responsabilidad civil cuyas heridas no han cicatrizado ni mucho menos. Es más, como a la actual junta se le ocurra ahora volver a cambiar los estatutos, las hachas volverán a levantarse. 'Ni perdón, ni olvido', sería el lema.

Así, la renovación y mejora de contrato de Busquets no es un tema menor. Frente al constante ruido en las oficinas, el equipo funciona y está en un espléndido momento. Primero en la Liga, clasificado ya para la final de Copa y a dos semanas de volver a la Champions, habiendo logrado ya superar el récord de Guardiola con 29 partidos sin conocer la derrota. Cada vez son más las voces que apuntan que el club no funciona como debería y que es el primer equipo de fútbol el que lo sustenta. Hasta Sergio Busquets, un jugador discretísimo en sus manifestaciones públicas, ha deslizado que Guardiola le podría hacer cambiar de opinión como medida de presión. Ojo.

Sergio Busquets está jugando sus cartas para conseguir la mejora de contrato que le prometieron en el FC Barcelona. Ni más, ni menos. Ha alzado un pelín la voz y ha dejado caer, así como el que no quiere la cosa, que “solo mi mujer y Pep me pueden sacar del Barça” en una entrevista a ESPN. Por supuesto, luego vino la frase posterior de “no creo que me lo vaya a pedir”, pero el aviso, toc-toc-toc, ya está hecho. Y en el Barcelona ya se han dado por enterados y son conscientes de que tienen un problema, otro, por resolver. Busquets y el Barça están en plenas negociaciones y todo lo que no sea llegar a un acuerdo supondría una tremenda sorpresa, pero fácil no va a ser.

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