Hartos de un James que pone en peligro su futuro como jugador del Real Madrid

Tras dos victorias consecutivas, el Real Madrid reabre página cargado de sonrisas. El fútbol que destila el equipo de Zidane invita al optimismo. Apuesta decidida por el talento. Por la valentía. Por el gol. Pero uno de los protagonistas de la nueva coyuntura aparece en la foto con el ceño fruncido. Es James Rodríguez. El colombiano se ha convertido en un elemento díscolo que avinagra la aparente armonía alcanzada con la llegada de Zizou. En el Real Madrid, según hemos podido saber, están hartos de los episodios del colombiano y así se lo han hecho llegar a su agente.

Ya no sirve la excusa de la falta de cintura disciplinaria de Rafa Benítez, colchón de los palos de la mayoría del plantel y que terminó con el despido del técnico. Con Zidane, que de primeras ha preferido otorgarle dorsal de titular a Isco, la situación no ha variado. En el club no ocultan el disgusto que sienten por un futbolista que el pasado año encandiló a los aficionados y en el presente curso ha sufrido un parón espectacular. “James se ha dejado ir y aquí arriba trinamos con el futbolista, que es otro diferente al del pasado año”, comentó a Elconfidencial un alto cargo del club. En el Real Madrid han hecho llegar a Jorge Mendes, agente del futbolista, su malestar por los actos de indisciplina de James, protagonista en los últimos tiempos de escenas en las antípodas de un profesional modélico.

El futbolista, cuyos números en su rendimiento cayeron esta temporada, está pendiente de los juzgados por la espectacular 'caza policial' que protagonizó hace unos días. Ha cambiado James y ahora su actitud es irascible, aseguran algunos compañeros. La titularidad ha volado y su suplencia la ha digerido peor. El incidente que promovió el pasado domingo con Zidane, cuando el francés lo mandó a calentar con Jesé y al final salió éste en lugar de James, negándose el colombiano a seguir los ejercicios de calentamiento, no ha caído en saco roto.

Florentino se sube por las paredes

Zidane ya ha hablado con James Rodríguez y le ha recriminado su actitud de divo, muy alejada del espíritu de compañerismo que se quiere insertar en el vestuario madridista. Se desconoce si el sudamericano ha pedido perdón y está dispuesto a cambiar su dinámica negativa en un momento decisivo del Campeonato. El entrenador trata de reconducir a un futbolista de gran talento, pues se muestra convencido de que, 'enchufado', James Rodríguez será una pieza muy valiosa en el entramado madridista y más ahora, con Gareth Bale lesionado que causará baja en las próximas semanas.

En pleno ecuador de las competiciones, lo que parece un secreto a voces es que Florentino Pérez está tomando buena nota de la conducta impropia de algunos jugadores de la primera plantilla y medita dar un brusco golpe de timón al final del presente ejercicio. Parece que, por fin, el presidente madridista no hace oídos sordos a los consejos de sus principales asesores y cogerá 'el toro por los cuernos'. El verano en el Real Madrid va a ser muy caliente. Uno de los grandes encartados será James Rodríguez, joya de la corona madridista el pasado año y que ha sido señalado por el propio presidente, muy a disgusto por las noticias extradeportivas que genera el colombiano y que Florentino no está dispuesto a tolerar.

El caso de Isco Alarcón es distinto. Isco cuenta con muchas ofertas de la Premier League y de la Serie A italiana. El malagueño quiere ser titular y suda la camiseta en los entrenamientos. Zidane lo ha premiado con un puesto en la formación titular, y así seguirá el domingo próximo. Pero el Real Madrid escuchará ofertas por él. Es un valor en alza en el mercado. Para Florentino Pérez casi todos los jugadores del Real Madrid tienen un precio. Menos uno: Gareth Bale. A día de hoy, para el presidente, el futbolista galés es el único pilar con el sello de inamovible.