Zidane ya espera un preparador físico, una 'obsesión' añeja del Real Madrid

“Creíamos que era la persona adecuada para arreglar un problema, dicho con todo el cariño y sin que se enfade nadie (por Ancelotti), desde enero sufrimos un deterioro paulatino… Íbamos en un descenso progresivo. Carlo Ancelotti nos caía muy bien a todos pero había que cambiar de entrenador porque con la convivencia el nivel de intensidad va bajando”. Florentino Pérez insistió el mes pasado en lo que él considera la clave del dramático 2015 que realizó su plantilla: la preparación física. Un año después sigue dándole una importancia capital en el devenir de su equipo y con el despido de Rafa Benítez como entrenador del Real Madrid, el hueco del preparador que ahora ocupaba su ayudante Paco de Miguel volverá a tener nuevo dueño (de momento, presumiblemente estará Bernardo Requena) y los deseos del club es buscarlo ellos mismos, decisión que rompería con la tradición.

Florentino Pérez es un presidente al que le gusta que sus jugadores estén el mayor tiempo posible concentrados, “por eso le gustaba tanto Mourinho, porque les concentraba en el hotel Mirasierra un día antes aunque se jugara en casa”, comenta una voz del Santiago Bernabéu. El modo de actuar deAncelotti, cocinero antes que fraile, era el de ponerseen la piel del jugador y confiar en éste para llegar en las mejores condiciones al partido sin un control tan estricto (salvo que lo viera necesario, la mano dura no la sacaba de paseo). En 2014 le funcionó tan bien que ningún otro técnico en la historia blanca ha logrado sumar tantos títulos (cuatro) en un mismo año. Tampoco le fue mal a Vicente del Bosque, e incluso a Jupp Heynckes.

Las piernas pedían descanso, pero...

La campaña pasada, la primera plantilla del Madrid sufrió cerca de 20 lesiones musculares y por estas alturas, hace un año, comenzó el declive merengue con medio equipo titular -Modric incluido- en la enfermería. Ancelotti y su preparador físico Giovanni Mauriconsideraron que necesitaban establecer entrenamientos suaves, de recuperación, porque los datos que manejaban ambos era de una acumulación de cansancio. Pero mientras los técnicos pedían descanso, desde arriba 'solicitaban' más carga de trabajo. Finalmente, el factorde la 'preparación' fue clave para despedir al italiano yelegir a Rafa Benítez en busca de un nuevo “impulso”. Ha durado siete meses, 24 partidos.

Cuando se despidió a Carlo Ancelotti, el Real Madrid sopesó contratar al entrenador y al preparador físico por separado, sin que éste vinieradel brazo de aquel, peroel preparador Paco de Miguel, una de las patas de la silla de Benítez, aterrizó en el Santiago Bernabéu. Es el 'modus operandi' habitual ya que el preparador físico forma parte de un grupo en el que el entrenador -el que manda- confía. Así ocurre en el Atlético con el 'Profe' Ortega y Simeoneo en el Barcelona con Rafael Pol y Luis Enrique. Estas parejas respiran la misma filosofía de ver el fútbol, quizás si se mezclaran, el resultado no sería el mismo porque chocarían.

En la actual situación, el exentrenador del Castilla deberá congeniar sío sí con el futuro preparador físico que le fichasen -y al contrario- para trabajar como un equipo que corre en la misma dirección. Deberán coincidir en conceptos e ideas y el preparador, aunque se le fiche con la vitola de 'estrella', deberá tener siempre claro que su jefe se llama Zidane. Lo natural hubiera sido que el Madrid, como amplia entidad deportiva, tuviera también la suficiente confianza en un preparador canterano, como es el caso del mencionado Bernardo Requena, aunque esta no es la idea del club.