Turrón del duro para Benítez y "Feliz Navidad a todos, incluido el árbitro" de Paco

“El Madrid no juega bien, pero no me extrañaría que ganase cuatro o cinco partidos seguidos. A mí no me gusta, cada vez juega peor”. Así de rotundo fue César Luis Menotti al preguntarle en la Cadena COPE por el equipo que dirige Rafa Benítez. Una opinión, la del entrenador argentino, que cada vez comparten más madridistas. Sí, Rafa va a comerse el turrón como técnico del Real Madrid, pero la afición volvió a demostrar que ni está con él ni le gusta el juego de su equipo, aunque este marque 10 goles. Esta fue la gran paradoja de la goleada al Rayo, que mientras los vallecanos hablaban de irse orgullosos pese a su humillante derrota, los madridistas no solo no celebraban la victoria, sino que seguían transmitiendo un estado de crisis.

Benítez sigue haciendo oídos sordos a los repetidos silbidos del Bernabéu, primero cuando su nombre se anunció por megafonía y después durante varias fases del partido, incluso cuando el Madrid ya goleaba a un Rayo que se quedó con dos jugadores menos cuando el marcador aún era de 2-2. "El himno de la Décima refleja el camino: 'Hala Madrid y nada más'. Es lo que me gusta y lo que creo que a todos nos va a ayudar", dijo el técnico. "Me siento bien, salgo al campo concentrado para empezar el partido y el equipo mete un gol y estoy contento. Cuando se complica y reaccionamos, estoy satisfecho", añadió. Pese al gol de Danilo en el minuto tres, el Bernabéu pidió la dimisión de Florentino en varias ocasiones, y el coliseo blanco no disfrutó a pesar de la goleada de su equipo.

Más escueto de lo habitual en sus respuestas, Rafa dijo que "le damos muchas vueltas al mismo tema", en referencia a los silbidos. "Hemos visto que parte del público no está contento durante el partido. Tenemos que hacerlo mejor y es lo que intentamos", subrayó. "Tengo la suerte de que salgo tarde al campo, iba a empezar el partido y me concentro en él. Los jugadores empiezan marcando y la gente está contenta. Cuando cometemos errores, nadie los quiere cometer y los queremos solucionar", añadió, para terminar hablando del arbitraje: "En cantidad de partidos que llevamos ha habido muchas situaciones en las que no nos han beneficiado y nunca he hablado de los árbitros, ahora tampoco lo voy a hacer".

El Rayo se sintió "pisoteado y humillado"

Por su parte, Paco Jémez fue muy crítico con el arbitraje y afirmó que se sentían "pisoteados y humillados" por las dos expulsiones que permitieron la remontada del Real Madrid y la histórica goleada. "Hacía mucho tiempo que no veía algo tan esperpéntico y vergonzoso como lo que he presenciado en el campo, que no beneficia al Real Madrid, ni a nosotros, ni al fútbol español ni al estamento arbitral", dijo el técnico del Rayo.

Según el técnico rayista, "el partido duró lo que hemos tardado en perder dos jugadores y encajar goles. Quedarte con uno menos era definitivo, pero con dos es un asesinato. No hay manera de aguantar eso. El partido ya se había puesto tremendamente complicado y feo. Con once habría sido mucho más bonito para todos", dijo.

"No sé si los aficionados del Real Madrid lo habrán pasado bien, pero la mayoría de la gente no estábamos a gusto, sin saber explicar lo que había pasado". "Es una pena que pasen estas cosas en la mejor liga del mundo. Me he encontrado extraño, a veces parecía un sueño que no puede ser verdad. Entras al vestuario y ves a tíos como castillos llorando. Da pena ver profesionales que se preparan para esto y por circunstancias raras han podido disfrutar poco rato, porque algo que no está dentro del raciocinio les ha impedido poder mostrar en el campo, cuando la gente sacaba pañuelos y eso es que lo estábamos haciendo bien", manifestó. "Feliz Navidad a todos, incluido el árbitro", fueron las últimas e irónicas palabras de Paco.

Ramos, los peones y "el rey Florentino"

"Cuando el equipo más necesitaba su apoyo, hemos recibido pitos. En estos momentos, sí nos gustaría sentir un cariño que nos llevara en volandas a levantar el marcador", se lamentó Sergio Ramos, aunque el capitán del Real Madrid reconoció que "cuando vas perdiendo 1-2 contra el Rayo, con todos mis respetos, es normal que el Bernabéu se eche encima".

Lo hizo con la boca pequeña, pero el central mostró su apoyo al entrenador Rafa Benítez y no quiso entrar a valorar el respaldo público que hace unos días dio el presidente, Florentino Pérez, a Benítez, al decir que el técnico madrileño era "la solución, no el problema". "Si lo dice el presidente será por algo, nosotros somos peones, el rey es él", comentó Sergio Ramos, quien de esta forma dijo sin decir lo que todo el mundo sabe, pero Florentino se empeña en negar. Como dice Menotti, "el Real Madrid cada vez juega peor", por más que este domingo ganara 10-2 al Rayo... entre pitos.