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De Marcos ha necesitado la suerte para que su falta de toque no le impida ir con España
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"El estilo de la selección no es el mío"

De Marcos ha necesitado la suerte para que su falta de toque no le impida ir con España

El 'Luis Enrique' de Laguardia debutará en la Selección en estos días de amistosos tiempo después de que explotara bajo el mandato de Bielsa como mediapunta, a pesar de que lo suyo no es el toque

Foto: De Marcos, en su primer entrenamiento con la Selección junto a Morata (EFE).
De Marcos, en su primer entrenamiento con la Selección junto a Morata (EFE).

Óscar de Marcos debutará en esta cita internacional con la selección española. Le ha llegado el mayor premio de su carrera en un momento álgido de su madurez, cuando se ha asentado en una posición que no es la suya. Joaquín Caparrós lo fichó del Deportivo Alavés como extremo, un jugador ofensivo de banda que, en ocasiones, podía actuar como mediapunta por su capacidad asociativa. Pero el mismo entrenador andaluz vio en el chico de Laguardia una capacidad defensiva más que holgada y un físico descomunal para poder utilizarlo como lateral y como carrilero largo. Así, como defensa, ha llegado De Marcos a la Selección absoluta.

¿Lo habría hecho jugando en otro lugar? Difícil. Más que nada por un detalle claro: De Marcos lleva el '10' en el Athletic, pero desde hace tiempo no ocupa ese lugar. Pero fue ahí, en el enganche, en la mediapunta, donde fue indiscutible con Marcelo Bielsa en el mejor Athletic en décadas. Era un jugador sensacional jugando por detrás del punta, ayudando en la presión alta defensiva y gestionando el último pase. Y aun así, a pesar de mostrar su mejor nivel con su club, nunca se le tuvo en cuenta para ocupar un puesto en España. Era complicado que así fuera, puesto que si algo ha tenido España son mediapuntas durante todos estos años de éxitos. De Marcos ha tenido que reinventarse, y le ha salido de maravilla.

Todo es cuestión de suerte, según el propio vitoriano. Hace unos meses, en una entrevista para el diario 'Público', Óscar de Marcos decía lo siguiente: "Hay gente como Messi o Muniain que, a lo mejor, no la necesitan -la suerte-. Nacieron con un don para jugar al fútbol y tenían que triunfar sí o sí. Pero hay otros muchos como yo que sí hemos necesitado la suerte o, simplemente, jugar en cualquier parte". De Marcos no es Messi ni Muniain, es otra cosa... es, para ser honesto, muchas cosas a la vez. Y esa polivalencia es lo que le ha hecho indispensable para Caparrós, para Bielsa y para Valverde. Quién sabe si también lo será algún día para Del Bosque.

placeholder De Marcos salió a rueda de prensa con Mario Gaspar (EFE).
De Marcos salió a rueda de prensa con Mario Gaspar (EFE).

Desde que era un niño, De Marcos tenía una ilusión en su vida y que, como muchos niños en Euskadi y alrededores, soñaba con cumplir: jugar y ganar con el Athletic Club. Ese deseo se convierte en una obsesión, en una necesidad vital que una vez cumplida, una vez alcanzada, no se quiere soltar jamás. Quería jugar en San Mamés, y de ahí no lo van a sacar ni con agua caliente, siempre y cuando la directiva y el cuerpo técnico estén de acuerdo con su permanencia, evidentemente. Pero si no fuera un gran jugador, un futbolista de gran clase, no habría recibido jamás la llamada de la Selección. Es un requisito casi indispensable para vestir la roja, al menos en estos últimos años.

Pero De Marcos es humilde hasta decir basta, y tal como reconoce que ha necesitado suerte para llegar adonde está, no le cuesta admitir que, de alguna manera, se siente algo intimidado por los jugadores que le van a rodear estos días con la Selección. Hasta cree que no está a la altura del juego de España: "Mi estilo de juego no es mucho el de la Selección, la verdad que no soy de toque, de eso no ando bien, pero puedo aportar velocidad y físico", dijo el vasco en su primera rueda de prensa como jugador internacional.

Quizá no tenga la técnica depurada de Maradona, ni el golpeo de balón de Mihajlovic. De Marcos es distinto, aporta otras cosas. Este chico que costó en su día al Athletic 360.000 euros y por el que el Manchester United estaba dispuesto a pagar una millonada, ha acabado jugando allá donde ha habido un hueco. Como ya hiciera Luis Enrique en sus tiempos mozos, pasó de jugar de extremo a lateral por cualquiera de las dos bandas, pasando entremedias por la mediapunta. Del Bosque ha convocado a una persona, pero se lleva a varios futbolistas en uno.

Óscar de Marcos debutará en esta cita internacional con la selección española. Le ha llegado el mayor premio de su carrera en un momento álgido de su madurez, cuando se ha asentado en una posición que no es la suya. Joaquín Caparrós lo fichó del Deportivo Alavés como extremo, un jugador ofensivo de banda que, en ocasiones, podía actuar como mediapunta por su capacidad asociativa. Pero el mismo entrenador andaluz vio en el chico de Laguardia una capacidad defensiva más que holgada y un físico descomunal para poder utilizarlo como lateral y como carrilero largo. Así, como defensa, ha llegado De Marcos a la Selección absoluta.

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