Final para un terco Nuno que está más solo que nunca en su cruzada contra Negredo
Nuno Espírito Santo, cada día más cuestionado y con un vestuario que no le quiere, se la juega ante el Celta (sábado, 16:00 horas) sin Negredo, con el que continúa su cruzada particular
“Negredo no es una opción para este partido”. Sigue tensando la cuerda y nada hace prever que la situación varíe. Nuno Espírito Santo inició una cruzada y no está dispuesto a ceder. El entrenador del Valencia está contra las cuerdas, con una afición que no le quiere y un vestuario que no confía en él. El equipo se descompone y cada partido a partir de ahora es una final para el portugués. Empezando por la visita a Balaídos (sábado, 16:00 horas), donde un pujante y espectacular Celta no se presenta como el mejor rival para frenar la caída.
“Veo un vestuario unido”, dijo Nuno este viernes, algo que es cierto. Un buen número de jugadores lo están en cuanto a la figura del entrenador se refiere. La gran mayoría no le quiere y sólo espera que desde la zona ejecutiva se tome la drástica decisión. Una derrota en Vigo, y sin Negredo, colocaría al técnico luso a un paso del abismo, con los dos próximos partidos, a disputar en Mestalla ante Las Palmas y en Rusia frente al Zenit, como exámenes definitivos. Sobre todo porque a continuación toca partido en el Sánchez Pizjuán y visita del Barcelona.
Como sucedió en Gante tras el partido, este viernes le tiró otro dardo a Negredo al decir que “nunca he dejado de contar con algún jugador que me demuestre que quiere estar”. Insistió en que “no se entrena mal”, aunque lo cierto es que desde hace hace mucho perdió la confianza en el futbolista al estimar que no se encuentra en el estado idóneo para ofrecer un rendimiento óptimo. La guerra está abierta en canal después de no citar a Negredo por sexto partido consecutivo. El ambiente es irrespirable en el interior de la caseta.
No le aguanta casi nadie
La cruzada iniciada por Nuno contra Negredo no es entendida por sus compañeros, que consideran que se trata de un jugador que en estos momentos podría ser más que útil, con un equipo al que le cuesta un mundo generar oportunidades de gol. Fue precisamente el delantero madrileño el que colocó al equipo en la fase de grupos de la Champions League con una genialidad firmada en Mónaco. Detalle como este son los que los futbolistas recuerdan, considerando que un delantero como Negredo puede ser una gran ayuda en estos momentos de zozobra.
La relación entre Nuno y el grupo cada vez es más tensa. Más bien distante por no decir otra cosa. Los futbolistas, casi en pleno, han perdido la confianza en su entrenador. Directamente no creen en él. El juego del equipo decepciona partido tras partido; la imagen del Valencia el pasado miércoles en Gante fue nefasta, quedando patente que la distancia entre el equipo y el banquillo cada vez es mayor. Pocos aguantan al técnico en el interior del vestuario, y no hablamos sólo de jugadores… Nuno está más solo que nunca.
Colocado en el banquillo por el dueño de la empresa y el agente -Jorge Mendes- que maneja la política deportiva del primer equipo, su vida como entrenador del Valencia está más que tocada. El '¡Nuno vete ya!' se propaga por la ciudad y la presión de la afición puede ser asfixiante en los próximos compromisos que ha de afrontar el equipo en Mestalla. La masa social en pleno ha sacado el dedo pulgar en dirección al suelo; no quiere al portugués y la papeleta ahora es para Peter Lim.
Alineaciones probables:
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Fontás, Jonny; Augusto, Wass; Orellana, Tucu Hernández, Nolito; Iago Aspas.
Valencia: Jaume, Cancelo, Mustafi, Vezo, Gayà, Javi Fuego, Parejo, André Gomes, Santi Mina, Bakkali y Alcácer.
Estadio: Balaídos: (16.00 horas)
Árbitro: Vicandi Garrido (Comité Vasco).
“Negredo no es una opción para este partido”. Sigue tensando la cuerda y nada hace prever que la situación varíe. Nuno Espírito Santo inició una cruzada y no está dispuesto a ceder. El entrenador del Valencia está contra las cuerdas, con una afición que no le quiere y un vestuario que no confía en él. El equipo se descompone y cada partido a partir de ahora es una final para el portugués. Empezando por la visita a Balaídos (sábado, 16:00 horas), donde un pujante y espectacular Celta no se presenta como el mejor rival para frenar la caída.