Blatter sigue como presidente y se defiende de las acusaciones de la fiscalía suiza

Tres días de después de que la Fiscalía General Suiza anunciara que había abierto un proceso penal contra Joseph Blatter por, entre otras cosas, un pago a hecho a Michel Platini en 2011, tanto el presidente de la FIFA como el de la UEFA han dado explicaciones. Pero no lo han hecho públicamente: el primero ha hablado en una reunión con miembros de la FIFA y luego a través de un comunicado de su abogado, mientras que el segundo ha enviado una carta a las federaciones nacionales.

"El presidente habló hoy con el equipo de la FIFA y le informó de que estaba cooperando con las autoridades, reiteró que no había hecho nada ilegal y que seguirá como presidente de la FIFA", comienza el comunicado hecho público por Richard Cullen, abogado de Blatter. El dirigente suizo, que tiene previsto dejar el cargo el próximo 26 de febrero, fecha en la que se celebrará un congreso extraordinario para elegir a un nuevo presidente, fue acusado el pasado jueves por la fiscalía suiza de administración desleal y apropiación indebida. Blatter fue interrogado el viernes en la sede del máximo organismo del fútbol, justo después de la reunión del Comité Ejecutivo del organismo.

Los dos asuntos que han puesto a Blatter en el punto de mira son un contrato de televisión firmado en 2005 con la Unión del Fútbol Caribeño (presidida entonces por el también investigado Jack Warner) y un pago de 2 millones de francos suizos (1,8 millones de euros) a Platini por unos trabajos realizados entre 1999 y 2001. A través de su abogado, Blatter se ha defendido explicando que el exfutbolista francés tuvo una "valiosa relación de trabajo" con la FIFA, para la que fue asesor desde comienzos de 1998, y que todos los pagos fueron correctos. "Debido a la investigación en marcha, el presidente Blatter no contestará a más preguntas en este momento", termina el comunicado.

Platini: "Pueden dañar mi reputación"

Michel Platini, al que le ha salpicado esta investigación, también ha querido salir al paso de las informaciones. En una carta a las federaciones miembro de la UEFA, el francés ha dicho que no ha sido acusado de nada (habló con la Fiscalía el viernes, pero no fue interrogado) y ha explicado que trabajó a tiempo completo para la FIFA entre 1998 y 2002 realizando funciones "conocidas por todos". "Los ingresos han sido declarados por mí a las autoridades de acuerdo a la ley suiza", dice. Lo que no aclara es por qué la mayor parte de la remuneración por ese trabajo fue abonada nueve años después, en febrero 2011. El presidente de la UEFA también ha revelado que se presentará ante el Comité Ético de la FIFA para aclarar cualquier duda al respecto.

"Soy consciente de que estos hechos pueden dañar mi imagen y mi reputación y, en consecuencia, la imagen de la UEFA, organización de la que estoy orgulloso de ser presidente. Por esas razones, usaré todas mis energías para asegurarme de que cualquier malentendido se resuelva lo antes posible", finaliza la carta.