Piqué: de los nuevos pitos en Oviedo a los gritos de "¡borracho!" en Gijón

España no sólo ganó en Oviedo a Eslovaquia (2-0) y ya encabeza su grupo de clasificación para la Eurocopa de Francia, sino que además lo hizo recordando en muchos momentos a su mejor versión. Además de cuatro catalanes en su once inicial, toda una paradoja a unas semanas del 27-S y con Artur Mas asegurando que "Cataluña ha amando a España y la sigue amando", Vicente del Bosque juntó hasta a seis jugadores con presente o reciente pasado azulgrana: Piqué, Jordi Alba, Busquest, Iniesta, Cesc y Pedro. Si a ellos se les suma a David Silva, que no salió de La Masia, aunque ahora tampoco tendría sitio en ella, normal que la selección española recuperara el juego que le llevó a ganarlo todo, aunque una vez más no amortizara su superioridad de cara al gol.

Completaron el once titular del marqués Del Bosque en el Tartiere el centenario capitán Iker Casillas, Juanfran, Sergio Ramos y Diego Costa, quien sigue sin demostrar con España que puede ser su 9, por más que ahora tenga en su equipo hasta a tres compañeros de la Roja: Azpilicueta y los mencionados Cesc y Pedro. A diferencia, por ejemplo, de Sergio Busquets, que se movió como pez en el agua jugando a lo que mejor saber jugar y junto a quienes está acostumbrado a hacerlo, el delantero del Chelsea no sólo continúa sin ver puerta, pues ha marcado un gol en 526 minutos, sino que es una isla. Por más que lo intente, se le ve como a un pulpo en un garaje.

"Se ha movido, ha fijado a los defensas… Hay que tener paciencia. Muchas veces está de espaldas y los demás de cara", dijo Del Bosque sobre el delantero hispano-brasileño, a quien puede empezar a dar la sensación de que convoca por haberse decidido a jugar con España en lugar de hacerlo con Brasil. Diego Costa provocó el penalti que permitió a Iniesta marcar el 2-0, aunque ni la falta estuvo clara y de no haberse ido al suelo, tampoco habría llegado al balón. Lo dicho, un 9 que poco o nada tiene que ver con el que necesita la vigente campeona de Europa.

Del Bosque, enfadado con los silbidos

Y mientras parece evidente que Diego Costa no 'pita' cuando juega con España, pitar a Piqué se ha convertido en costumbre cuando el catalán se viste la Roja. "Lo de Gerard me parece lamentable, es una tontería", dijo Del Bosque tras los nuevos silbidos al central del Barça, esta vez en Oviedo. "Cuanto menos lo hablemos tendrá menos valor. "Es muy desagradable silbar a un jugador de la selección española. Además si vienen a ver fútbol y Piqué juega tan bien, es para disfrutar no para silbar. Al jugador no le afecta en su gran nivel", añadió el seleccionador, que ya no sabe como cortar revertir esta situación.

Ya sea por cuestiones políticas, con la independencia de Cataluña de fondo, su gusto a focalizar las polémicas con el Real Madrid o porque sencillamente hay quien no le traga, lo cierto es que una parte de la afición española la ha tomado con Piqué, quien por contra sigue sin dudar en acudir a las llamadas de Vicente del Bosque y sobre el campo sigue dándolo todo, que en su caso puede ser mucho.

Cazado saliendo de un bar en Gijón

Eso sí, como quiera que parece no espabilar o que directamente no sólo le gusta estar en el centro de la polémica sino que incluso lo busca, Gerard Piqué volvió a ser protagonista después del partido de la selección española contra Eslovaquia en Oviedo al marcharse a la vecina Gijón a celebrarlo y ser cazado saliendo con unas copas de más de una conocida discoteca a las seis de la madrugada. La escena fue grabada en video, en el que se puede escuchar cómo el central del Barça fue despedido al grito de "¡Piqué, borracho!" por algunas personas que se encontraban allí. En una entrevista en El Partido de las 12, de la Cadena COPE, Del Bosque confirmó que tenía permiso para salir.