La insostenible situación de un De Gea que ya no es imagen del Manchester United
La situación de De Gea continúa sin desbloquearse y mientras, el Manchester United ha prescindido de la imagen del guardameta español en la campaña de lanzamiento de la nueva camiseta
El verano se le está haciendo eterno. A estas alturas ya esperaba estar de vuelta en Madrid, lejos de Manchester y de Van Gaal. Pero el plan previsto se esfumó de un día para otro y De Gea sigue vestido de rojo muy a su pesar. Cada parte -los clubes- juega sus cartas con frialdad, mientras el guardameta ve cómo pasa el tiempo y su traspaso al Real Madrid no se concreta. Nadie quiere errar con una declaración de más o de menos, pero el entrenador holandés ya ha dejado claro que la actual situación es inviable. Sobre todo para el futbolista, que ante el PSG dejó una mala actuación tras semanas esperando un desenlace que no llega. Su cabeza está en Madrid...
Mejor portero de la Premier League y uno de los futbolistas de más categoría de la actual plantilla del Manchester United, el club le ha borrado de la campaña de lanzamiento de su nueva camiseta, dato que no es menor. El club presentó este viernes su nueva camiseta y en las clásicas imágenes, ni rastro de De Gea. Como si no existiera. Parece que ya no cuenta para los dirigentes y altos ejecutivos, que eligieron a otros jugadores para mostrar la renovada roja. En la citada campaña aparecen Mata, Ander Herrera, Blind, Young, Schweinsteiger y Schneiderlin, pero David quedó en el olvido. Ya no es imagen de marca. Un futbolista, por cierto, considerado por sus compañeros como el mejor del equipo las últimas temporadas.
Antes de que Kiko Casilla se incorporara a las filas del Real Madrid, el club que presidente Florentino Pérez estimaba que una oferta de 25 millones de euros más 5 en variables era más que suficiente si tenemos en cuenta que el contrato de David con el United expira en junio de 2016. Llegar a los 40 que pedía el club británico siempre se consideró exagerado y desde las oficinas del Santiago Bernabéu respondieron con el fichaje de Kiko Casilla, para que en Manchester tuvieran claro que Rafa Benítez ya contaba con dos guardametas de nivel. Y desde entonces, muchos contactos pero sin resultado satisfactorio para ninguna de las tres partes involucradas.
Van Gaal, molesto
El agente que ha diseñado toda la operación desde hace meses espera que desde las oficinas de Old Trafford se dé la orden de desbloquear el asunto. Jorge Mendes, que prometió a De Gea -y su familia- que le llevaría al Real Madrid, no está nada satisfecho con el comportamiento del Real Madrid y en concreto de Florentino Pérez. El portugués esperaba otra respuesta por parte de la institución blanca. Pero el presidente blanco, por el momento, deja pasar el tiempo, consciente de que la portería del equipo está en manos de dos guardametas solventes.
Mientras, los dos entrenadores actúan de diferente manera. Rafa Benítez esboza una media sonrisa cuando se le pregunta y asegura que está encantado con Keylor Navas y Kiko Casilla porque “tengo un portero para cada partido, por lo que estoy satisfecho”. En cambio, Van Gaal, siempre más visceral, comienza a cansarse de la situación y exige que el traspaso se consume cuanto antes. La Premier League empieza la semana que viene -el sábado 8 el ManU recibe al Tottenham- y para entonces le gustaría que la historia ya hubiera firmado su capítulo final. “No es una situación favorable para nosotros, ni para David ni para el club al que quiere ir. No sé cómo acabará esta historia, pero hay que tomar ya una decisión”, ha reconocido el técnico tulipán.
El Manchester United, como hizo el 'enemigo', se cubrió las espaldas con el fichaje del argentino Romero, mientras en el interior del vestuario del Real Madrid aguarda acontecimientos, también expectante, Keylor Navas. Si De Gea acaba finalmente vestido de blanco, el costarricense debería hacer las maletas. Con sus declaraciones siempre ha manifestado su firme convencimiento de triunfar en club blanco, pero en las oficinas del Santiago Bernabéu tienen otro plan en el caso de contratar al portero del United, que tendría garantizada la titularidad, quedando como suplente Casilla.
El verano se le está haciendo eterno. A estas alturas ya esperaba estar de vuelta en Madrid, lejos de Manchester y de Van Gaal. Pero el plan previsto se esfumó de un día para otro y De Gea sigue vestido de rojo muy a su pesar. Cada parte -los clubes- juega sus cartas con frialdad, mientras el guardameta ve cómo pasa el tiempo y su traspaso al Real Madrid no se concreta. Nadie quiere errar con una declaración de más o de menos, pero el entrenador holandés ya ha dejado claro que la actual situación es inviable. Sobre todo para el futbolista, que ante el PSG dejó una mala actuación tras semanas esperando un desenlace que no llega. Su cabeza está en Madrid...