Óscar Sonejee cumplió su sueño de Bollywood con la selección de Andorra

Óscar Sonejee Masand (Andorra la Vella, 1976) es seguramente el eslabón menos conocido de esa estirpe de futbolistas a la que pertenecen Zidane, Podolski, Ribéry, Desailly, Vieira, Özil, Shakiri, Klose o Balotelli. Hijo de emigrantes indios llegados a la Península Ibérica en los 70, la búsqueda de un mañana mejor y los impredecibles hados del destino imantaron para siempre su brújula vital: Andorra pasó a ocupar el lugar destinado a Nueva Delhi y el fútbol el que estaba reservado para el críquet de no haber mediado esa diáspora familiar.

Nunca sabrá este amante del cine deBollywoodsi habría llegado a ser un bateador de renombre. Tampoco es algo que le quite el sueño, entre otras cosas porque el fútbol siempre ha colmado sus ansias deportivas y sus ganas de competir, aunque habitualmente haya sido en inferioridad de condiciones por mor del discreto nivel de la selección andorrana. Pero esa constancia suya y una imbatible fidelidad a los colores del principado pirenaico desde que se pusiera su camiseta por vez primera el 22 de junio de 1997 han hecho del veteranísimo zaguero delFC Lusitans una leyenda viva tras convertirse en el primer futbolista de su país en superar la barrera de los 100 partidos internacionales.

La UEFA, a través del presidente de su propia Federación, Víctor Domingos dos Santos, le homenajeó el pasado día 13 de junioen el Estadio Nacional antes del duelo frente a Chipre haciéndole entrega de una gorra y una medalla conmemorativas. "Cada día que pasa vas dándole más valor. Me siento un auténtico privilegiado por haber logrado alcanzar esa cifra, y encima ser el primero de Andorra. Miras a otros países, como España, y sólo hay nueve jugadores que lo han conseguido, y te das cuenta de lo grande que es porque es algo que queda ya para la historia", explica Sonejee a El Confidencial desde la oficina de Multisegur, la aseguradora que le da de comer desde hace 18 años, curiosamente los mismos que lleva defendiendo los intereses deportivos de una nación de bolsillo a la que sus progenitores arribaron de rebote. "Mis padres son originarios de la India. Mi padre vino primero e hizo escala en París y después en Barcelona, donde vivió un año. Entonces otros comerciantes hindúes le hablaron de Andorra y se le dio la posibilidad de venir. Probó suerte y se quedó para siempre. Mi madre llegaría después con mis dos hermanos, ambos nacidos en Delhi. Yo soy el único de la familia que es andorrano de cuna".

Miras a otros países, como España, y sólo hay nueve jugadores que lo han conseguido, y te das cuenta de lo grande que es

Las raíces, en cualquier caso, tiran lo suyo, y aunque confiesa que su forma de funcionar y de pensar son eminentemente europeas, siente un apego especial por la tierra de sus ancestros. "Sí, claro. Son muchos los lazos que me unen con la India. Para empezar, mi mujer, que es también de origen hindú y con la que me casé en Jaipur (India). Luego está casi toda mi familia, que vive allí. Intento ir a verlos cada dos o tres años para que, entre otras cosas, mis hijos se empapen de esa cultura y practiquen el hindú y lo aprendan como hice yo", apunta el capitán de la tricolor pirenaica, cuya mayor colonia de seguidores se reparte entre el gigante asiático y... Londres. "Mis primos siguen mis movimientos, especialmente en los partidos más grandes, como contra Inglaterra. Son muy bromistas. Me dicen que me retire ya (risas). En Londres vive mi cuñada, que ha ido a vernos con su familia cuando jugamos en Old Trafford y en Wembley".

En el debe de su larga carrera amateur quedará pendiente para los restosno haber disfrutado de una experiencia futbolística en suelo asiático, algo que estuvo muy cerca de suceder hace ahora seis años. "Tuve una oferta de los Churchill Brothers, de la liga india. Conseguí la residencia y en mi trabajo me daban una excedencia para irme un año. Estuve un mes entrenando con ellos, pero luego surgieron problemas con algunos trámites y no lo veía muy claro, así que desistí".

De esa breve experiencia deportiva lejos de su hábitat montañoso le viene a Sonejee su afición por la afamada industria cinematográfica india. "A mi mujer y a mí nos encanta el cine de Bollywood. Es muy entretenido, aunque nunca me he atrevido a llevarme una película a los viajes de la selección. No sé si mis compañeros le cogerían el punto", reconoce entre risas el defensor de 39 primaveras. Ser un 'machaca' y no haber tenido lesiones de gravedad han sido, en su opinión, las causas que le han llevado a hacerse centenario. "Siempre fui de cuidarme, pero con la edad eso lo extremas aún más. Luego he tenido suerte de no tener parones largos por problemas físicos. Así que un buen día te plantas con 80 partidos y te poner el reto de tratar de llegar a los 100. Sabía que para ello era fundamental lo que yo llamo el entrenamiento invisible, que es el trabajo que haces por tu cuenta en el gimnasio o corriendo por ahí. La marca se ha hecho esperar un poquito, pero ha merecido la pena".

Al principio, por ejemplo, íbamos con material que casi teníamos que comprar. Jugar con la selección nos costaba dinero, no cobrábamos

En el largo camino que condujo hasta ese histórico partido frente a Guinea Ecuatorial han quedado, rememora, "muchos recuerdos". "Las cosas que me ha tocado vivir, los campos en los que he jugado. Al principio, por ejemplo, íbamos con material que casi teníamos que comprar. Jugar con la selección nos costaba dinero, ya que no cobrábamos. Los inicios resultaron duros, pero al mismo tiempo se tratabade experiencias bonitas. Sin olvidar que pasabas, y aún lo hacemos, de jugar en campos de Regional a hacerlo en los mejores estadios el mundo. Te puedes imaginar el salto que pegas. Por eso digo que soy un afortunado por haber nacido aquí y poder jugar todas estas competiciones", dice. Lo único que lamenta el capitán andorrano es que el nivel laliga sea tan bajo". "Si lo comparamos con España -explica-, equivaldría a una Tercera o una Preferente. Y eso que ha subido. Ahora los clubes tienen una estructura seria y los mejores juegan tanto la Champions como la Europa League. Compiten al menos, algo que antes no sucedía".

Derrotar a Macedonia hace once años, en lo que constituye la única victoria oficial de su selección, pasa por ser el "mejor recuerdo" de los 101 partidos que hajugado con Andorra. "Más que nada porque no hemos vuelto a ganar. ¿El peor? Una derrota con la República Checa por 8-1. Ellos jugaban con Rosicky, Koller, Poborsky, Cech... Era lo que había. La realidad. La diferencia es muy grande y a veces no se valora el mérito de perder 2 o3-0 contra esos equipos. Sin olvidar que varios partidos los perdimos en el último minuto", reivindica en favor de los hermanos Lima, Emiliano, Lucendo, Koldo (actual seleccionador) o sus amigos del alma: Manolo Jiménez y Juli Sánchez. "Es otra de las cosas que le debo al fútbol y a la selección. Manolo y Juli son como hermanos. Hemos vivido muchísimas cosas juntos, y eso te acaba uniendo de un modo que sólo lo consigue este deporte".

En su currículum figuran marcajes a un buen ramillete de cracks, caso de Ronaldo, Rooney, Van Nistelrooy, Bale o Beckham, entre otros. Ninguno de ellos, sin embargo, ha logrado cautivar tanto a Sonejee como Zidane. "Lo tuve que marcar al hombre en Saint-Denis, ante 80.000 personas. Al día siguiente salí en la portada del L'Equipe y todo. Venía de ganar el Balón de Oro. Ha sido lo más grande que he vivido sobre el césped. Verle jugar, con ese físico que tenía, era algo espectacular. Lo tenía todo: elasticidad, elegancia y una calidad... Nos mirábamos y nos preguntábamos cómo era posible que hiciera esas cosas con la pelota. Ya la vemos poco de por sí, pues imagínate cuando teníamos enfrente a un genio como Zizou", finaliza, riéndose a mandíbula batiente.