Cuando España goleaba y "jugar sin delantero era una opción más"

“Aquellos que marcan goles de niño, también los marcan de mayores”, resaltaba Vicente del Bosque para justificar hace un par de meses la convocatoria con España de Juanmi. El salmantino, poco antes, había afirmado que tenían “un bloque hecho, el núcleo y cogollo principal”, y que no estaban “dando tantos bandazos”, simplemente probando alternativas a esa zona que merodea al “núcleo”, como es el caso de la delantera. Desde que se consumara el fracaso de Brasil y se diera por concluida la etapa Villa-Torres, han desfilado por el puesto de punta Paco Alcácer, Diego Costa, Raúl García, Morata, Munir, Juanmi y Rodrigo, siendo los más utilizados el del Valencia y el de la Juventus. En una de las entrevistas que realizó estos últimos días por su centenar de partidos, cuando a Vicente le preguntaron por su mejor momento en lo futbolístico destacó la final de la Euro ante Italia, cuando se jugó sin delantero y se metió 4-0. Una respuesta.

“Jugar sin delantero era una opción más. Jugar con una línea de tres era una buena opción y ha salido bien”, indicaba Fernando Torres tras el primer partido de aquella Euro. Fue el famoso sistema que algunos bautizaron como 4-6-0 y que otros como el propio delantero rojiblanco matizaron a un 4-3-3 (aunque no hubiera ningún '9' puro en la última línea). Prandelli, directamente, indicó que se trataba del “fútbol moderno” y a Del Bosque le sirvió ese guion para concluir que “el camino de la Selección está marcado con nosotros o con otro entrenador más allá del Mundial de Brasil. El equipo seguirá en esta misma línea”. Y esa línea, la de jugar sin '9' puro, es una opción que no ha vuelto a utilizar aunque continúa ahí.

Sin mostrar preocupación, Del Bosque reconoció que España tuvo la pólvora mojada a la hora de dar la puntilla a Bielorrusia el pasado domingo. “Nos ha faltado estar más finos en los metros finales, pero hemos controlado bien el partido”, señaló el técnico salmantino sobre los 22 disparos ejecutados en Borisov y el único gol de David Silva. ¿Un problema puntual? Los números, desde que finalizó el Mundial, hablan de 1,7 goles por partido… y de que ningún delantero ha hecho olvidar a Villa. En los últimos diez choques, sólo 6 de los 17 tantos han sido logrados por un ariete: 4 de Alcácer, uno de Morata y otro de Costa.

De cuatro delanteros convocados a dos

El año pasado se apostó por Diego Costa como el recambio de garantías. En esta convocatoria para los encuentros frente a Costa Rica y Bielorrusia, el hispanobrasileño esperaba la llamada y, sorprendentemente, no la recibió. Del Bosque dio tal responsabilidad a Morata y Alcácer. Fueron los dos únicos puntas puros convocados frente a los cuatro que en su día llamó Luis Aragonés para la Euro de 2008 (David Villa, Fernando Torres, Dani Güiza y Sergio García), los tres que viajaron a Sudáfrica (Torres, Villa y Llorente) o los mismos para Polonia y Ucrania (Torres, Llorente y Negredo).

La próxima decisión de Del Bosque sobre quién es quién en el ataque nacional saldrá a la luz a finales de agosto, cuando haga una nueva lista para enfrentarse a Eslovaquia y Macedonia el 5 y 8 de septiembre, respectivamente. Con el buen sabor de boca del último choque -pese a no estar “finos en los metros finales”- la convocatoria marcará si el camino a seguir es hacia la búsqueda del perfecto '9' rojo, o a la extinción de ese número, como dejó caer Del Bosque tras jugar el mejor partido que recuerda en sus 100 partidos como seleccionador.