Jorge Mendes mueve sus hilos para llevar a Griezmann al Chelsea de Mourinho

La primera vez que el Atlético de Madrid quiso llevarse a Antoine Griezmann de la Real Sociedad, el agente del jugador francés era su compatriota Alain Migliaccio, conocido porque en su día representó a Zinedine Zidane. Sin embargo, cuando dos veranos después se concretó su traspaso, fue Iñaki Ibáñez, cabeza visible de la agencia IDUB, quien llevó y cerró la operación. El Atlético pagó a la Real 30 millones, más el 20% de un futuro traspaso, y Griezmann firmó contrato con los rojiblancos hasta 2020. Aunque ni desde el entorno del futbolista ni desde el propio club han querido desvelar su cláusula de rescisión, apelando a la confidencialidad, ésta ronda los 65 millones.

Pese a las dudas iniciales, Griezmann está completando una notable temporada en el Atlético, de ahí que su nombre ya se haya vinculado a dos grandes de Europa, al menos económicamente hablando, como el Paris Saint Germain y el Chelsea. Sin embargo, el movimiento clave para dar credibilidad a su posible salida este verano ha sido la entrada en acción de Jorge Mendes, el 'súperagente' portugués que maneja el mercado europeo y mantiene unas excelentes relaciones tanto con el consejero delegado del Atlético, Miguel Ángel Gil Marín, como con el técnico del Chelsea, José Mourinho. A diferencia de otros representantes, Mendes nunca da puntada sin hilo y el hecho de rondar a Griezmann es porque tiene la operación en marcha.

Aunque en el Atlético no tienen la mínima intención de traspasar al francés, sabido es que el club rojiblanco es un netamente vendedor -además de buen comprador- y nadie esconde que Simeone no considera a Griezmann decisivo y determinante. Además, el Cholo lo sigue viendo como un fichaje de Caminero, de ahí que llegado el caso tampoco se resistiría a prescindir de él. Con 22 goles en Liga, los mismos que Neymar y sólo por detrás de Cristiano (42) y Messi (40), más otros 2 en Champions y 1 en Copa del Rey, el exjugador de la Real nunca ha llenado plenamente al entrenador argentino. Prueba de ello es que en alguna ocasión incluso le lanzó un dardo exigiéndole un plus y demostró que para él no es intocable cuando en el Bernabéu le retiró en el minuto 65, en un partido en el que el Real Madrid ganó 1-0 y eliminó de la Liga de Campeones a un ultradefensivo Atlético.

Filipe podría entrar en una hipotética operación

Con un mercado, el de fichajes, en plena ebullición, las llamadas se cruzan en todas las direcciones. Con la Premier League en el bolsillo, José Mourinho da los primeros pasos para edificar el nuevo Chelsea con el firme propósito de que la temporada que viene esté a punto para pelear la Champions. El portugués ya tiene diseñado el plan en cuanto a altas y bajas se refiere, y uno de los nombres que aparece en su lista es el de Antoine Griezmann. El atacante del Atlético de Madrid es uno de sus principales objetivos.

Desde hace semanas, diferentes medios británicos apuntan al firme interés de Mou en contratar al atacante del Atlético. Y es cierto que el portugués quiere tener a Griezmann a su lado el próximo ejercicio. Con un Drogba en la recta final de su carrera -debe decidir si sigue en activo o no-, el francés se presenta como firme candidato para apuntalar el ataque del Chelsea. Ya ha habido movimientos y contactos en los últimos tiempos, pero está por ver el desenlace final de esta historia, aunque la intermediación de Jorge Mendes, quien, eso sí, nunca comparte una operación, puede resultar decisiva.

El gran objetivo de Simeone es contratar para la próxima temporada un delantero del perfil de Diego Costa -su sueño es que el hispano-brasileño regresara-, con el fin de recuperar plenamente el estilo que le llevó a ganar títulos. Griezmann no tiene para el Cholo la etiqueta de intransferible que, por ejemplo, le ha otorgado a Koke y que así transmitió al club. En cambio, Mourinho si considera al delantero francés como idóneo para reforzar con plenas garantías la plantilla del Chelsea. Una operación, que de llevarse a cabo, podría incluir en la misma a un Filipe Luis, al que añora el técnico argentino.