Zidane, el Odegaard de los banquillos

Martin Odegaard entró enla lista de convocados de Ancelotti para el partido de este miércolesante el Almería (20:00 horas) ylas numerosas bajas por lesión y sanciónpueden permitir incluso el debut con el Real Madriddel noruegode 16 años y de este modopasar a la historia del club de Chamartín.Alberto Riverase estrenó el 10 de junio de 1995con el primer equipo cuando contaba con17 años y 111 días.Martin podría hacerlo hoycon 16 años y 132."Odegaard entra en la convocatoria como Mayoral y Diego Llorente. Dos de los tres van al banquillo y pueden tener una oportunidad para jugar", señaló Ancelotti. Locurioso es que un periodista noruego adelantó el lunes que su compatriotaentraría en la lista, es decir, que el jugador ya lo debía de saber.

Aunque más curioso aún es el hecho de que Odegaard apenas haya jugado en el Castilla, algunos partidospor lesión, y en cambio vaya a ser premiadocon su primera comparecenciaen el Bernabéu con el Real Madrid. Es lo que tiene haber llegado con la estela de mediático y tener un contrato millonario. Salvando las circunstancias, sucaso es, aplicado a los banquillos, muy parecido al de su entrenador, Zinedine Zidane, a quien Florentino Pérez también está impaciente por ascender al primer equipo. De momento, Ancelotti sigue teniendo dos balas: la de la Liga, aunque se le acaban las jornadas para intentar dar caza al Barça,yla de la Champions, una competición fetiche que ya la temporada pasada le sirvió para mantenerse en el puesto.

Pero volviendo a Zidane, el caso del francés es de lo más singular. Otroejemplodecómo entiende el fútbolel presidente del Real Madrid. Ya sea porque Florentino no termina de creer en la labor de los entrenadores, aunque esto debería haberquedadodescartado cuando entregó las llaves del cluba Mourinho, o porque en el fondo no le basta con ser presidente deportivo, sino que también quiere ejercer de técnico. Lo cierto es que Ziozu se prepara para dirigir al primer equipo ypasar por el banquillo del Castilla es sólo una excusa, puesni siquiera tieneeltítulo para poder hacerlo y oficialmente figuracomo segundo de Santiago Sánchez. Es decir, que más que Zidane entrenar al Castilla, es el Castilla el que parece estar entrenando a Zidane.

En Irún alucinaron con el ¿entrenador? Zizou

"Zidane salió del estadio junto a sus dos guardaespaldas por una puerta que ni yo sabía que existía". Así explica un empleado del Real Uniónla visita del francés al Stadium Gal de Irún como técnico del Castilla. Como era de esperar y de hecho ocurre allá donde va, la visita deZizou acaparó toda la atención. Ni siquiera la presencia en la gradade David Moyes, entrenador de la Real Sociedad y ex del Manchester United, compitió conel áurea que acompaña al galo. No salió al céspedjunto a su equipo, sino que lo hizo justo cuando el partido estaba a punto de empezar y para ponerse a refugio del banquillo. A diferencia de su segundo, aunque en realidad sea al revés, Zidanese marchó del campo tan rápido como había accedio a él yno saludó al banquillo rival. Sí lo hizo Santiago Sánchez, quien además felicitó a los irundarras por su reciente triunfo en la Copa de la Federación.

El francés no firmó un solo autógrafo y por supuesto no pasó por la sala de prensa de Gal. Al poco de terminar el partido, un Audi con los cristales tintados le esperaba junto a la entradadel campo y a él se subió junto a sus dos guardaespaldas para poner rumbo al cercano aeropuerto de Hondarribia. Nisiquiera esperó al autobús de su equipo. El Real Unión marcó el 3-2 en el minuto 77y sólo entonces Zidane introdujo el primer cambio, para hacer el segundo en el 88. Normal que en el banquillo rival no salieran de su asombro. Sólo en cinco ocasiones se levantó para dar algunas instrucciones y poco o nada aportó tácticamentea su equipo.

Cabe recordar que elReal Unión esun histórico del fútbol español. Tres veces ganador de la Copa del Rey y equipo cofundador de la Liga, aunquesóloestuvieracuatro temporadas en Primera. Mientras lo irundarras redondeaban lasemana en la que se proclamaroncampeonesde la Copa Federacion, ante el Castellón, el Castilla veía cómo el tropiezo en el Stadium Gal les dejaba sextos. Peor lefue una semana después, pues su empate ante el Sestao (2-2) en Valdebebas, le hizo bajar otro puesto.Así, a falta de tres jornadas, el filial madridista es séptimo, a dos puntos del cuarto, Barakaldo, aunque necesita que pinchen hasta tres equipos. Además de a la Real Sociedad, tiene que enfrentarse en las dos últimas jornadas aToledo y Guadalajara, precisamente dos de esos rivales directos.

Sigue sacándose el carnet... en Francia

“Mi primer año está siendo bueno", dijo el francéscon motivo de su presencia en el‘Partido contra la pobreza’, celebrado enSaint-Etienne."Era una experiencia que quería tener. Todavía me falta, pero creo que mi primera temporada hay que considerarla como positiva”, añadió sin nisiquiera esperar a sudesenlace. “Quería adquirir experiencia. Tenía claro que quería ser entrenador y por eso asumí la responsabilidad. El momento del análisis llegará al final de temporada. Lo que ocurra después, ya se verá. Ahora no es el momento, hay que pelear por el ascenso”, reconoció después. "Yo estoy contento con lo que estamos haciendo y los jugadores merecen pelear por el ascenso”. Sus jugadores es más que probable que sí, pero la pregunta es: ¿y él?

Con el Castillajugándose entrar en el playoff de ascenso a Segunda,Zidane visitó este martes la Ciudad Deportiva de laJuventus, en Vinovo, alas afueras de Turín. Lo hizoacompañado deMakelele,Sagnol, Diomede y Eric Roy, con motivodel masterde entrenadores de la Federación Francesa de Fútbol dedicaa exfutbolistas que se están sacando el carnetde entrenador, y que hace unas semanas yales llevó a visitar las instalacionesdel Bayern de Múnich. Como era de esperar,la presencia deZizou, exjugador de la Juve,acaparó toda la atención, aún más teniendo en cuenta que en una semana el equipo italiano se medirá en las semifinales de la Champions con elReal Madrid. Zidane, que estará en Turín tres días,sigue preparándose para ser entrenador.Pero no un entrenador cualquiera, sino el entrenador que Florentino Pérez quiere para el Real Madrid. Nada más y nada menos...