Es noticia
Luis Enrique se enfurruña con la prensa y la sensación de desgobierno crece en el Barça
  1. Deportes
  2. Fútbol
ni el liderato da tregua a los azulgranas

Luis Enrique se enfurruña con la prensa y la sensación de desgobierno crece en el Barça

El técnico se enzarza con los periodistas por nimiedades mientras su Barça aún opta al triplete y si lo consigue raro sería que alguno de los candidatos no quieran apuntarse el tanto de su renovación

Foto:

“El cuchillo de la Liga está del lado justo del Barça”, dijo ayer Ancelotti. Y a pesar del liderato, con los cuatro puntos de distancia, de la final de Copa del Rey en el Camp Nou y de que la eliminatoria con el PSG se despeja con las bajas de Ibrahimovic, Verratti, Thiago Motta y David Luiz, la sensación que sigue transmitiendo el FC Barcelona, tanto en el campo como en los despachos, es de ser poco fiable. No hay calma, ni tregua.

El Barça se enfrenta hoy a un Almería en plena depresión, antepenúltimo de la tabla y con entrenador recién estrenado, Sergi Barjuan. Todo en teoría va de cara y pese a ello Luis Enrique seguía ayer encharcado en su vinagre habitual mientras el debate en el entorno se centra en la pérdida del estilo que enorgullecía al seguidor culé. “Forma parte del proceso de una temporada. No he visto a ningún equipo capaz de jugar bien 38 partidos. Es utópico, y además haría del fútbol un deporte muy aburrido”, afirmó el técnico.

La esencia está en juego, hizo daño a la vista el patadón de Iniesta en Balaídos, y entretanto el asturiano se enfurruña y empeña en retar a la prensa con asuntos tan simples como que Busquets no forzó la tarjeta amarilla para perderse el partido frente al Almería y estar limpio en Sevilla. Nada fuera de lo normal, las cámaras de Canal+ le pillaron, todo el mundo lo ha visto y es lógico y forma parte de su trabajo estar pendiente de esos detalles, pero su respuesta fue la siguiente: “Te equivocas. No le pido que provoque la amarilla, sino que tenga cuidado, pero todo depende de cómo se interprete y vosotros ya sé cómo lo vais a interpretar”.

Luis Enrique también afirmó no haberse reunido con la flamante comisión técnica nombrada por Bartomeu y que se está encargando, en teoría, de la planificación de la próxima temporada, al tiempo que ensalzó la labor de Zubizarreta: “Se han hecho grandes aciertos en la dirección deportiva. ¿La comisión técnica? No ha habido reuniones por mi parte, no he participado en ninguna. Estoy centrado única y exclusivamente en la competición, que es lo único que nos preocupa a los culés". Es decir, que el entrenador negó haber hablado con Ariedo Braida y Charly Rexach.

La sensación de desgobierno y de ‘cada polluelo con su mochuelo’ se acrecienta por las declaraciones de unos y otros. Luis Enrique se enzarza con los periodistas por nimiedades, pero también deja claro que no está preparando nada de cara al futuro, a pesar de que a estas alturas opta al triplete y si lo consigue lo raro sería que alguno de los candidatos no quieran apuntarse el tanto de su renovación.

Mientras, en el club capean el temporal de imputaciones, juicios y sentencias como la de la FIFA de no poder fichar echando balones fuera. Ayer le tocó al vicepresidente Carles Vilarrubí, que en declaraciones a Rac1 no perdió la ocasión de retomar la teoría del complot: “Hay barra libre para perjudicar al Barça, todo vale. Y no es que todos nuestros adversarios estén confabulados contra nosotros, pero ya les va bien lo que pasa. Los adversarios los tenemos en casa”. Vamos, que no se sienten perseguidos, pero “la coyuntura política que se vive en Cataluña tampoco ayuda”. El Barça, una contradicción permanente.

“El cuchillo de la Liga está del lado justo del Barça”, dijo ayer Ancelotti. Y a pesar del liderato, con los cuatro puntos de distancia, de la final de Copa del Rey en el Camp Nou y de que la eliminatoria con el PSG se despeja con las bajas de Ibrahimovic, Verratti, Thiago Motta y David Luiz, la sensación que sigue transmitiendo el FC Barcelona, tanto en el campo como en los despachos, es de ser poco fiable. No hay calma, ni tregua.

Luis Enrique
El redactor recomienda