El Atlético rebaña la hucha para atar a Simeone y evitar su fuga al PSG

El Vicente Calderón fue pura felicidad el pasado martes. La victoria fue lo más importante porque el Atlético de Madrid sigue vivo en una Champions League que peleará de verdad, como sucedió la temporada pasada. Pero tras dejar al Bayer Leverkusen fuera de combate, unas declaraciones duplicaron la felicidad del mundo rojiblanco. “Vamos a tener buenas noticias en los próximos días. Si los aficionados del Atlético están contentos hoy -tras el partido-, lo estarán más en los próximos días”, dijo Natalia Simeone ante el micrófono de TVE cuando la afición atlética brincaba viéndose disputandolos cuartos de final de la Champions. La hinchadaserá más feliz cuando el club anuncie la continuidad de su hermano, que ha decidido seguir siendo el líder de la tribu aunque en París le ofrecían todo lo que pidiera. Las palabras de la persona que ejerce de agente del Cholo no dejaron lugar a la duda.

El Cholo Simeone prorrogará su contrato -el actual finaliza en 2017- unos cuantos años más, aunque el París Saint Germain le ha presionado hasta el extremo para reclutarlo. El poderoso club galo, que desde hace años ha ido creciendo y ganando fuerza al ritmo de los dólaresqataríes, ha intentado por todos los medios que Simeone ocupe el lugarque enla actualidad pertenece aLaurent Blanc. En el terreno de juego, el PSG es una constelación de estrellas, pero la dirigencia de la institución consideraque necesitaun técnico como Simeone para dar mucho más empaque y fortaleza al proyecto. Le prometieron millones y millones de euros, ejerciendo una presión asfixiante, pero finalmente Simeone ha tomado la decisión de seguir en un lugar en el que es feliz. A cambio, por supuesto, de un buen puñado de billetes, pues el Atlético de Madrid ha tenido que hacer un esfuerzo superior para atar al técnico sudamericano. Lo mismo quepasó hace un año.

El Manchester City también ha intentadoque el entrenador argentino liderara al club citizen los próximos años, aunque su presión no ha sido tan potente como la ejercida por el PSG. Manuel Pellegrini tiene pie y medio fuera del club británico, aunque su futuro ya estaba en el aire desde hace tiempo. El jeque árabe que maneja la entidadquiere dar un nuevo aire al equipo, empezando por el banquillo, y en las oficinas del Vicente Calderón se tenía claro que la posibilidad de que el Cholo acabara entrenando al City era muy real. Así lo comentaban hace meses los principales dirigentes rojiblancos en privado. Poco después descubrieron que Simeone pensaba tomarse un año sabático, como desvelóEl Confidencial, y fue entonces cuando Gil Marín intervino fichandoa Fernando Torres para calmar al técnico y, al mismo tiempo, conseguir que su destino cambiara de manera radical.

Mando en plaza

Simeone seguirá siendo el guía del Atlético de Madrid, pero con condiciones. El técnico argentino sueña conmarcar una época de verdad en el club y para ello quiere tener más poder de decisión a la hora de confeccionar la plantilla. No quiere que se vuelva a repetir la historia del presente ejercicio, en el que se ha encontrado con un Mandzukic que no le llena, dos laterales zurdos que no han hecho olvidar a Filipe Luisoun Cerci que no aportónada. El Cholo quiere tener a sus órdenes jugadores de su agrado y espera que su voz tenga fuerza de verdad. Exige una plantilla que se acomode a su gusto y desde el primer momento pueda competir de verdad con Real Madrid y Barcelona.

El Atlético se asegura la continuidad de un entrenador que encaja en el club como nadie puede hacerlo y por ello el plan siempre ha sido que se alargaraincluso más allá de 2020. Está por ver si el club, cuando anuncie la renovación, traduzca la‘letra pequeña’, cosa que no hizo cuando hizo oficial que Simeone prorrogaba su contrato hasta junio de 2017. No era así como desveló este periódico, pues dicho contrato se podíaromperanualmente por cada parte previa compensación económica. El Cholo Simeone es plenamente dichoso en Madrid y en el Atlético, pero no quiere hipotecarse y sí tener libertad -la misma que le concede al club- para volar cuando considere que es lo mejor para las dos partes.