Carlo Ancelotti se empecinó en dar galones a un Khedira con la mente en otra parte

Desde la pasada temporada, las relaciones entre el Real Madrid y Khedira no son fluidas. Hubo muchos intentos por parte del club para renovar el contrato del alemán, pero este dio largas de manera sistemática. Ni en el mercado de verano ni en el de invierno hubo novedades con un jugador que acaba contrato el próximo 30 de junio. “Con su mente en otra parte”, según apuntan personas que conviven con él a diario, Carlo Ancelotti le dio protagonismo en el complicado derbi del pasado sábado, algo que ha sorprendido a más de uno, sabiendo que Khedira no tiene los cinco sentidos puestos en el Real Madrid y que el equipo jugaba un partido de máximo nivel.

El rendimiento de Khedira nada tiene que ver con el de antaño, pero aún así continúa siendo un jugador fetiche para su entrenador. Los que conviven a diario con él comprueban que las prestaciones del centrocampista no son las mismas. No está involucrado en la dinámica del equipo como antes y ello se refleja claramente en el terreno de juego. Y Ancelotti, con Modric fuera de combate, sólo se fía de Sami, aunque desde hace tiempo no responde como sucedía antes de la grave lesión que sufrió en una rodilla a principios de la pasada temporada. Y mientras, la indignación de Florentino Pérez es de las que hace época.

Ahora, con la lesión del alemán -estará unas tres semanas de baja-, se abre un nuevo panorama que coloca a Illarramendi en primera línea. Al menos es la teoría, pues Ancelotti ha dado sobradas muestras de que no se fía del vasco para nada. Pero el entrenador sabe cuál es la situación que vive el centro del campo del Real Madrid y por ello frenó la salida de Asier hace algunas semanas. Eso sí, cuando llegó la hora de la verdad, como siempre sucedió, no se la jugó con el joven jugador.

Cuando se confirmó que Illarra permanecería en el Real Madrid, Ancelotti apostó en Córdoba por Khedira de inicio. El pésimo partido fue más evidente y el vasco ingresó en el campo en el segundo acto, cuando el equipo maquilló mínimamente su imagen. Ante la Real, con Asier en el once, el Madrid completó un buen partido y el jugador escuchó aplausos de aprobación por su trabajo. Pero cuando se empinó el camino con los partidos ante Sevilla y Atlético, Khedira volvió a escena. En el Vicente Calderón se lesionó y del estadio se marchó directo… a la fiesta de Cristiano Ronaldo.

Todo apunta, a la vista del actual escenario, a que Lucas Silva adquirirá un claro protagonismo. Por el momento no ha entrado en escena porque el técnico del Real Madrid todavía no le ha visto perfectamente preparado para afrontar partidos de alto nivel como lo fueron los dos últimos. Pero con Khedira lesionado e Illarramendi sin gozar de la confianza de Carletto, el jugador brasileño está cerca de comenzar a adquirir protagonismo. Algo que también agradecerá un Toni Kroos que físicamente no está al nivel de los primeros meses de temporada y cuyo cansancio, aunque Ancelotti lo niegue públicamente, se reconoce en privado.