¿Qué pensará Xavi del nuevo Barcelona que ahora abraza con fuerza el contragolpe?

Ya la temporada pasada, con el Tata Martino en el banquillo, el Barcelona dio muestras de que su inconfundible estilo comenzaba a estar salpicado con otras variantes. Con la llegada de Luis Enrique, como quedó demostrado el pasado miércoles en el Vicente Calderón, el equipo azulgrana ya no tiene miedo en expresarse en el terreno de juego de una manera más directa. El toque quedó guardado en el baúl de los recuerdos para dar paso a un estilo más explosivo, con un resultado incuestionable. ¿Qué pensará Xavi? Radical a la hora de ensalzar el estilo azulgrana y criticar con acidez el contragolpe, el mediocampista ve cómo a su Barcelona se lo han cambiado. Un poco por lo menos...El viernes tuvo que defender la apuesta de Luis Enrique en el Calderón, al señalar queEn este sentido, ha defendido el fútbol de contraataque desplegado en el Calderón, pero subrayando que“en el noventa por ciento de los partidos no sirve porque los rivales se cierran a esperarnos”.

Xavi ha lanzado infinidad de dardos al Real Madrid a cuenta del estilo de juego de los blancos. En la época de Mourinho, sobre todo, y también en la de Carlo Ancelotti. Fue precisamente en el último Clásico cuando el futbolista azulgrana censuró el estilo del equipo blanco para imponerse por 3-1. En una tarde en la que el Madriddesplegó buen fútbol en muchos momentos, Xavi lanzó el dardo correspondiente en zona mixta, al afirmar que “hemos intentado vigilar bien a los rivales pero ellos salen bien a la contra. Ellos viven de los contragolpes y no los hemos podido parar”. Obviamente, desde el vestuario madridista se le recordó de inmediato el vistoso juego que habían desplegado en algunas fases.

Las críticas más ácidas de Xavi tuvieron a Mourinho como claro y único objetivo. Fue la época en la que las relaciones entre los dos vestuarios se quebraron. “Un club rico no puede jugar como el Real Madrid de Mourinho”, sentenció un día, aunque siempre que ha tenido oportunidad ha repetido mensaje. Cuando el entrenador portugués abandonó el Real Madrid fue más crítico que nunca al afirmar que “no deja un legado para el futuro. Nosotros no hemos cambiado la manera de jugar desde hace más de dos décadas”. Y es que siempre que pudo, palabra más o menos, su afirmación era similar. “Cuando el resultado es ajustado normalmente se queda atrás y aprovecha para salir al contragolpe. Ése es su juego y no lo practican solo contra nosotros”, apuntó tras un Clásico.

Estos ‘movimientos’ en el estilo del Barcelona ya comenzaron la temporada pasada. El Tata Martino aceptó que la filosofía del club no se podía tocar, pero sí dio su toque personal en algunos aspectos. Y, como Luis Enrique, también ganó algún partido gracias al contragolpe. Sucedió, por ejemplo, en un enfrentamiento con el Sevilla, partido en el que tres goles llegaron a la contra. Xavi, molesto cuando se le preguntó por ello, saltó raudo para decir lo siguiente: “Nada de contraataque, para nada jugamos de esta forma. Se trata de fútbol elaborado. Hay veces que el rival aprieta más y nosotros sacamos provecho de los espacios que hay detrás de la defensa. El Barcelona, por supuesto, no juega al contragolpe”. Martinoexplicó aquel triunfo diciendo que “el equipo interpreta momentos del partido”.

Con 35 años recién cumplidos, el físico de Xavi ya no es el de antes y por ello su incidencia en el equipo cada vez es menor. Luis Enrique, como en su momento Martino, no considera imprescindible al mediocampista porque su apuesta futbolística tiene matices que no cuadran con el estilo de Hernández. El asturiano quiere más rapidez en las transiciones, como se pudo comprobar perfectamente en el Calderón. No hay más que ver cómo hastaIniesta tieneun rol algo diferente ahora, sumando más trabajo que antes. Xavi, mientras, puede estar viviendo sus últimos meses como azulgrana antes de dar el salto, posiblemente, a Estados Unidos.

“El estilo no se discute”, dijo en noviembre Zubizarreta, pero subrayando que “buscamos soluciones para no ser previsibles”. Y para desgracia de Xavi, su equipo está en ello. El jugador y su entrenador, aunque el primero lo negó de manera taxativa, no mantienen unas relaciones excesivamente cordiales que digamos. No hay ‘feeling’ entre ellos desde que se encontraron el pasado verano. Esta temporada, sobre todo al principio, no está teniendo el protagonismo de antaño y no parece que vaya a recuperar el estatus de intocable que siempre le acompañó. Y mucho menos si el contragolpe ya forma parte del nuevo ADN del Barcelona...