Sólo una última gran 'parada' de Neuer evitaría el tercer Balón de Oro de Cristiano
Con el claro favoritismo del vigente ganador, el Balón de Oro se entrega esta tarde (18:30) en Zúrich con la ausencia de representación del Barcelona
Zúrich. 18:30 horas. Balón de Oro. Bueno, será bastante más tarde, porque hay unos cuantos galardones más que entregar. En ese momento, cuando el desarrollo de la gala estime, se dará a conocer por fin el ganador del trofeo individual más prestigioso del fútbol. Toda la incertidumbre que ha habido desde que Cristiano ganara el año pasado se acabará, y dará comienzo la lucha por el siguiente. Muchos partidos a analizar, muchos jugadores que han realizado un excelente año natural, pero sólo uno ganará. Y no hay que ser adivino para saber que será el mismo ganador del anterior.
Muy raro sería que Cristiano Ronaldo no gane por segundo año consecutivo y se lleve a Madeira su tercer Balón de Oro. Los méritos de cada uno de los tres nominados son discutibles. Cualquiera puede opinar que Cristiano no ha sido el mejor, y que lo ha sido Messi, o que ninguno de ellos se lo merece sino que por fin tiene que ganar un portero como Neuer. O todo lo contrario: que ninguno de los tres tendría que estar allí y que el que tiene que ser el mejor jugador del mundo de 2014 es otro (póngase aquí el nombre que se prefiera). Pero lo que es irrefutable es que Cristiano es el favorito número uno y los títulos le avalan.
En la mejor temporada en cuanto a títulos de su carrera (igualando por número de entorchados a los logrados con el Manchester United en 2008, cuando también fue Balón de Oro), Cristiano tiene todas las papeletas para ser considerado el mejor. Porque no sólo ha ganado títulos, sino que ha sido parte fundamental en todos ellos, especialmente en la Décima Champions League del Madrid, en la que se convirtió en el máximo goleador en una sola edición, con 17 goles. Eso sí, llega a Zúrich el día que se cumple un mes desde su último tanto con el balón en juego.
Otro resultado que no sea ese sería una auténtica sorpresa muy inesperada. Aunque un vencedor diferente sería más asombroso que otro. El segundo en discordia, en principio, sería Manuel Neuer. Y decimos ‘en principio’ porque también parecía serlo Frank Ribéry el año pasado y al final fue tercero con mucha diferencia. Neuer no sólo representa el buen año del Bayern y de Alemania, sino que es la esperanza de decenas de porteros del mundo que alguna vez en la historia se han merecido una valoración global mayor de sus actuaciones. Que el último portero en ganar fuera Lev Yashin hace 51 años es demasiado tiempo sin el reconocimiento necesario a una demarcación básica en este deporte. Pero más allá de eso, Neuer ha sido uno de los líderes indiscutibles del doblete del Bayern y el Mundial ganado por Alemania. Es decir, méritos deportivos no le faltan.
Al final de la temporada pasada era complicado pensar en Messi como candidato a este galardón. Su curso había sido el más flojo del último lustro, muy lejos de los rendimientos salvajes y extraterrestres que había tenido hasta entonces. Y su nivel tampoco fue el mejor en Brasil, pero claro, llegó a la final contra Neuer y encima se llevó el Balón de Oro del torneo. Y de repente vuelve la Liga y supera a Zarra y a Raúl. ¿Cómo no acordarse de Messi al final en la votación? Ese también es uno de los problemas de la votación, que no tiene por qué elegirse según criterios deportivos sino por aprecios personales…
Messi estará en Zúrich, claro. No ganará el Balón de Oro, probablemente, pero sí estará con total seguridad entre los once que formen parte del mejor once del mundo. Y claro, allí estará para recibir su trofeo. También estará Iniesta y dos directivos más del Barcelona, Raúl Sanllehí y Albert Soler. No estará el presidente del Barça, Josep María Bartomeu, que en realidad es el único que ha roto relaciones con la FIFA, aparentemente.
El reconocimiento como mejor entrenador también está plagado de alicientes. Carlo Ancelotti, Joachim Löw y Diego Pablo Simeone, son los candidatos en Zúrich. No está exento de morbo el asunto, precisamente. En la categoría femenina, la brasileña Marta vuelve a aspirar al Balón de Oro, que ya ganó en 2006 y 2010, y que se disputará con la alemana Nadine Kessler y la estadounidense Abby Wambach, vencedora en 2012. La española Vero Boquete estuvo entre las preseleccionadas.
En el apartado de técnicos de equipos femeninos, los tres finalistas son, el alemán Ralf Kellermann, entrenador del Wolfsburgo, la seleccionadora de los equipos inferiores de Alemania, Maren Meinert, y el seleccionador japonés, Norio Sasaki, vencedor en 2011. Zúrich también elegirá el premio Puskas al mejor gol, al que optan el conseguido por la irlandesa Stephanie Roche con el Peamount United, el del colombiano James Rodríguez logrado en el Mundial contra Uruguay, y el que marcó Robin van Persie de cabeza a España en esa misma competición.
Zúrich. 18:30 horas. Balón de Oro. Bueno, será bastante más tarde, porque hay unos cuantos galardones más que entregar. En ese momento, cuando el desarrollo de la gala estime, se dará a conocer por fin el ganador del trofeo individual más prestigioso del fútbol. Toda la incertidumbre que ha habido desde que Cristiano ganara el año pasado se acabará, y dará comienzo la lucha por el siguiente. Muchos partidos a analizar, muchos jugadores que han realizado un excelente año natural, pero sólo uno ganará. Y no hay que ser adivino para saber que será el mismo ganador del anterior.