Es noticia
Cristiano Ronaldo manda en su episodio con Bale, más allá de quién tenga razón
  1. Deportes
  2. Fútbol
LA MANO IZQUIERDA DE ANCELOTTI SALDRÁ A PASEAR

Cristiano Ronaldo manda en su episodio con Bale, más allá de quién tenga razón

Son situaciones corrientes en fútbol dentro de un vestuario poco corriente, en este caso el del Real Madrid, plagado de estrellas con egos difíciles de gestionar

Foto: Ronaldo y Bale celebrando un gol del portugués.
Ronaldo y Bale celebrando un gol del portugués.

Son situaciones corrientes en fútbol dentro de un vestuario poco corriente, en este caso el del Real Madrid, plagado de estrellas exitosas que han trazado una carrera deportiva llena de aciertos. Por eso han acabado trabajando para uno de los mejores clubes del mundo, con los egos que conlleva. Bajo esta circunstancia, Carlo Ancelotti debe lidiar los encuentros y desencuentros que puedan surgir en su plantilla, como el del pasado sábado entre Gareth Bale y Cristiano Ronaldo por no pasar la pelota el galés al luso. La táctica: mano izquierda y autogestión, proporcionada por la propia jerarquía en el equipo y la cual ventila otros asuntos como el de lanzar las faltas. Cristiano manda.

Ancelotti señaló tras el choque ante el Espanyol que si viera “signos de egoísmo” los “arreglaría”, sin expresar en público que, efectivamente, los hubiera. Aquí, su equilibrio entendió por una parte la preocupación del Bernabéu, su gente silbó al galés, y, por otra, la necesidad de que este episodio no afecte al protagonista, Gareth Bale… de quien, por cierto, aseguró que “es tan fundamental como Cristiano” y le protegió indicando que “a todos los delanteros les gusta marcar”.

A partir de aquí, el técnico italiano -candidato a aentrenador de año en la gala de la FIFA- continuará con la misión de sacar el 100% de sus futbolistas, y esto incluye que Bale siga siendo el mismo y con Cristiano tres cuartas partes de lo mismo. Simplemente limar los bordes para que no haya 'heridas' en las fricciones. En el caso de Bale no tiene mucha tarea por delante, con Ronaldo dependerá de cómo le lleguen los mensajes de Ancelotti tipo “sí, tienes razón y ya está hablado”. Y que luego en el terreno de juego se dé una jugada con un escenario propicio para que se pongan en práctica los propósitos.

En la cabeza de Ronaldo pese a abandonar el césped

Lo complejo es la simple circunstancia de que Cristiano, líder del equipo, le da mucha importancia a este tipo de desencuentros, los cuales ni le hacen gracia y ni siempre se quedan en el césped. El portugués ha admitido que cuando no marca en un partido se marcha disgustado y es con su familia o amigos cuando se le olvida. Este sábado se fue sin mojar y, por sus gestos y gritos desesperados tras el ‘no pase’ de Bale, su impresión es que el galés tiene parte de culpa en ello. Al final, toda esta cuestión se exagera por la importancia que le da el propio Cristiano (no sólo por sus tremendos gestos de indignación sobre el terreno). En cualquier caso, el Balón de Oro de este lunes le podría ayudar a decir "pelillos a la mar".

A partir de aquí, quizás el conflicto (por llamarlo de alguna manera) se resuelva como otros aspectos en el campo, por la jerarquía. En el lanzamiento de faltas, un punto en el que también convergen los puntos de vista de Cristiano y Bale, es el portugués quien decide. Por mucho que el británico tenga una estadística mejor, aquí no entra Ancelotti para alterar el orden o decidir.

Y, al igual que Bale sabe que en el lanzamiento de libres directos debe contar con el beneplácito de Cris, en el caso de su ‘no pase’ también debe asumir la posición que cada uno ocupa en la escala de poder, y actuar en consecuencia... Una futura acción de similares circunsancias a la del 'no pase' estará rodeada de morbo y suspense, ¿qué hará Bale? No hay que olvidar que el lamento de Ronaldo viene porque el galés no le pasa la pelota cuando este afrontaba un mano a mano. Difícil para un delantero, como afirmó el propio Ancelotti, dar un pase para un goleador en esa situación.

Son situaciones corrientes en fútbol dentro de un vestuario poco corriente, en este caso el del Real Madrid, plagado de estrellas exitosas que han trazado una carrera deportiva llena de aciertos. Por eso han acabado trabajando para uno de los mejores clubes del mundo, con los egos que conlleva. Bajo esta circunstancia, Carlo Ancelotti debe lidiar los encuentros y desencuentros que puedan surgir en su plantilla, como el del pasado sábado entre Gareth Bale y Cristiano Ronaldo por no pasar la pelota el galés al luso. La táctica: mano izquierda y autogestión, proporcionada por la propia jerarquía en el equipo y la cual ventila otros asuntos como el de lanzar las faltas. Cristiano manda.

Cristiano Ronaldo Gareth Bale
El redactor recomienda