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Bartomeu continúa dando motivos para poner en peligro el destino de Leo Messi
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el descontento del argentino va en aumento

Bartomeu continúa dando motivos para poner en peligro el destino de Leo Messi

Las relaciones entre Leo Messi y el Barcelona son cada vez más tirantes. No se siente cómodo en el club, mientras Chelsea y City no pierden detalle a la situación

Foto: Bartomeu y Messi, tras la firma de la última renovación del argentino (EFE)
Bartomeu y Messi, tras la firma de la última renovación del argentino (EFE)

Con opciones aún de ganarlo todo, el FC Barcelona ha comenzado el año transmitiendo las mismas malas sensaciones que dejó en el último tramo del pasado. A la espera de la visita del Atlético de Madrid al Camp Nou (próximo domingo a las 21:00 horas), el equipo de Luis Enrique desperdició una buena oportunidad de adelantar al Real Madrid -tiene pendiente su partido contra el Sevilla- en la tabla. Y, lo que es peor, ofreciendo una imagen muy alejada de la esperada y con Messi y Neymar en el banquillo de los suplentes. El caso del argentino comienza a ser preocupante, generando dudas a su alrededor y aumentando las suyas pensando en el futuro. Este periódico ya apuntaba en esta dirección hace días, una posibilidad latente a día de hoy. La convulsa situación institucional es otro motivo para que el jugador se plantee un futuro lejos de la Ciudad Condal.

Messi no se encuentra cómodo en el Barcelona desde hace tiempo. Josep María Bartomeu nunca ha sido santo de su devoción -igual que el liquidado Zubizarreta-, algo que no tiene solución por mucho que el presidente lance cariñosos guiños al astro siempre que puede. Lo cierto es que ha logrado que la continuidad de Leo en el club no se pueda garantizar al ciento por ciento en estos momentos. Pasan los días y las dudas del argentino van en aumento. No es una posibilidad fácil de concretarse, pero la tormentosa situación que vive el club blaugrana puede tener cualquier desenlace. Sus problemas con Hacienda y, en su opinión, el poco respaldo institucional en esta cuestión también pesan en el ánimo de Messi.

El torpedo lanzado por Zubizarreta a Bartomeu, señalándole como uno de los culpables de que el Barcelona no pueda fichar hasta dentro de un año, y su posterior destitución ha sido el penúltimo episodio de un club que no encuentra la estabilidad. Messi no vive ajeno a lo que se vive a diario en la institución, mientras en el horizonte siempre aparecen clubes dispuestos a iniciar una ofensiva. Mourinho dijo hace unos días en BT Sport que “el Chelsea no tiene ninguna posibilidad de fichar a Messi, pues no cumpliríamos el juego limpio financiero”. Pero Abramovich observa agazapado por si acaso. Igual que el jeque que maneja los destinos del Manchester City.

En un día de turbulencias en el Barcelona, el jugador echó más pimienta a la jornada al comenzar a seguir la cuenta del Chelsea en Instagram. También, igualmente, hizo lo mismo poco después con Carles Puyol y su amigo Cesc, ahora a las órdenes de José Mourinho en el club londinense. Y a continuación a Courtois y Filipe Luis. Leo apenas comparece en público, pero con detalles como estos demuestra que la idea de abandonar el Barcelona ronda por su cabeza de verdad.

Guardiola, que no acabó de la mejor manera posible su relación con Messi, ya advirtió en su momento que la felicidad del futbolista era fundamental para la estabilidad de la institución. “Hay que esperar que él no se aburra y se pueda seguir sintiendo cómodo. Si es así, no falla. Cuando juega mal es porque algo de su entorno falla. Los directivos y el club tienen que ser lo suficientemente inteligentes para fichar lo que él quiera”. El actual entrenador del Bayern dejó este claro mensaje tras ganar el Barça la Champions de 2011 en Londres. Lo cierto es que Bartomeu no siguió el consejo y ahora mismo sus relaciones con Leo no se puede decir que sean buenas. Todo lo contrario. Pidió repetidamente el fichaje de Agüero y el Barcelona contrató a Neymar...

Con un Luis Enrique señalado por la derrota sufrida en San Sebastián, Messi tensó más si cabe la situación al ausentarse del entrenamiento de este lunes, informando el club que por culpa de una gastroenteritis. Miles de niños se quedaron con las ganas de ver a su ídolo en una jornada de puertas abiertas marcada por la ausencia del futbolista. Un episodio más que pone de manifiesto que la distancia entre Leo y la institución cada vez es mayor. Bartomeu se resiste a adelantar las elecciones, mientras la figura de Joan Laporta aparece en el horizonte. Y Leo estará muy pendiente de este proceso porque la continuidad del actual mandatario puede marcar su hoja de ruta.

“Me haría muy feliz ver a Messi acabar su carrera en el Barcelona”, dijo Guardiola en su día. Un deseo que tal vez no vea cumplido si no cambian las cosas radicalmente en el Barcelona y Messi recupera la plena felicidad. Minutos después de firmar su última renovación lanzó un inquietante mensaje poniendo en duda que acabara su carrera deportiva vestido de azulgrana. Y repitió el pasado mes de noviembre en una entrevista a Olé, en la que afirmó que “ahora mismo vivo el presente, el fútbol da muchas vueltas. Aunque siempre dije que mi deseo es quedarme siempre en el Barcelona, a veces no todo se da como uno quiere. Y con más razón cuando hablamos de fútbol, que es tan cambiante. Es complicado, y más en los momentos que está pasando hoy el Barcelona”. Y los que se avecinan...

Con opciones aún de ganarlo todo, el FC Barcelona ha comenzado el año transmitiendo las mismas malas sensaciones que dejó en el último tramo del pasado. A la espera de la visita del Atlético de Madrid al Camp Nou (próximo domingo a las 21:00 horas), el equipo de Luis Enrique desperdició una buena oportunidad de adelantar al Real Madrid -tiene pendiente su partido contra el Sevilla- en la tabla. Y, lo que es peor, ofreciendo una imagen muy alejada de la esperada y con Messi y Neymar en el banquillo de los suplentes. El caso del argentino comienza a ser preocupante, generando dudas a su alrededor y aumentando las suyas pensando en el futuro. Este periódico ya apuntaba en esta dirección hace días, una posibilidad latente a día de hoy. La convulsa situación institucional es otro motivo para que el jugador se plantee un futuro lejos de la Ciudad Condal.

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