Montoya ha pedido irse del Barcelona, harto del ninguneo al que le somete Luis Enrique

En la actual situación del Barcelona, la felicidad parece instaurada. Después de unas dudas tremendas y justificadas tras perder el Clásico ante el Real Madrid y ante el Celta de Vigo en el Camp Nou, los récords de Leo Messi han hecho olvidar el descenso cualitativo en el juego azulgrana y otras situaciones que no son especialmente agradables para el club. Y casualmente, los dos problemas más graves que se encuentran tanto la parcela técnica como la directiva se encuentran en la defensa: la lesión infinita de Vermaelen, que probablemente pase por el quirófano, y el ostracismo que está viviendo una de las promesas más importantes de La Masia, Martín Montoya.

Participó en la victoria del Barça sobre el Athletic Club en la tercera jornada de Liga y desde entonces desapareció del mapa. Se sabe que está en el Barcelona porque se le ve entrenar con el equipo en San Joan Despí, pero por nada más. Es que fue hasta suplente en ese invento de la Supercopa Catalana, por detrás de Adriano. Y para un jugador de 23 años que está intentando crecer como futbolista, esa separación de la actividad le puede llegar a cortar de cuajo su potencial. Y estamos hablando de un jugador al que Del Bosque llamó a la Selección absoluta cuando todavía tenía ficha del Barça B y que fue indispensable en la consecución de la Eurocopa sub-21 de 2013 (titular por delante de Dani Carvajal en las alineaciones de Lopetegui).

Pero el jugador no se está quedando de brazos cruzados, en absoluto. Según cuenta su representante, Juan de Dios Carrasco, a El Confidencial, su idea es marcharse del Barcelona. “Sabe que es una situación difícil, pero el jugador está bien, está tranquilo. Estamos hablando con el club para buscar una salida este mismo invierno”, reconoce Carrasco, que asegura que el jugador tuvo una charla con “Luis Enrique y le fue sincero y le dijo que era el tercero de la cola. Le dijo que estaban por delante Alves y Douglas, y ya se vio contra el Almería que también está por delante Adriano. Así que sería el cuarto. Tras esa charla, su reflexión y mi consejo son salir traspasado, no cedido”.

Una vez vista su negativa situación dentro de la plantilla del Barça, resulta cuanto menos chocante que Montoya firmara su renovación de contrato hasta 2018 el pasado mes de marzo. “Cuando renovó, estaba con su anterior representante (Josep Mari Orobitg) y yo no podía hacer nada, sólo aconsejarle. Y mi consejo era que buscase una salida. Era viable, había varias opciones. Y él, al final, eligió quedarse”, afirma Carrasco, que explica los motivos que barajó Martín para no salir, sino seguir en su equipo.

“Había muchas cuestiones que influían: tuvo su niño y él veía que poco a poco estaba adelantando a Dani Alves, y creía que esta temporada podía superarle. Lo hizo y el tiempo no le ha dado la razón. Es el jugador que más tiempo lleva en el Barça de toda la plantilla, 15 años, desde el Benjamín B. Y claro, influyen los sentimientos. Cuando llevas 15 años en un club, a un jugador de alto nivel le cuesta afrontar una salida”. Apostó por quedarse, por seguir en el club de su vida, el que le ha enseñado a ser el jugador que es y le ha educado como persona, y le ha salido el tiro por la culata. Así que quiere irse ya, cuanto antes, no quiere perder más tiempo en un equipo en el que no confían en él.

Pero el Barça tampoco es tonto y sabe que tiene una sanción de la FIFA que le impide fichar hasta enero de 2016, por lo que perder cualquier efectivo en este periodo sería duro de asumir y de reemplazar. De ahí que el Barça “plantee la posibilidad de una cesión de año y medio, lo que queda de temporada hasta el final del contrato de Luis Enrique (2016). Y claro, nosotros ya somos maduros, no vamos a hacer que salga cedido, y quedar a expensas de que Luis Enrique renueve o no. El pensamiento único que tenemos es irnos traspasados”.

Opciones no le van a faltar. De hecho, ya tuvo ofertas de Italia (especialmente interesado estuvo el Inter de Milán) y las volverá a tener porque “nos han llamado clubes ingleses, italianos, alemanes, turcos. Donde más encaja es en Inglaterra e Italia, pero ahora mismo estamos a la espera de tener otra reunión con Zubizarreta. No puedo decir dónde quiere ir porque depende de muchos factores, como que el entrenador confíe en él, el tema contractual. Será un sitio en el que pueda jugar”, nos dice Carrasco. Habrá que ver si Luis Enrique y Zubizarreta dan su brazo a torcer y dejan marcharse a otra perla de su propia cantera.