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Cristiano contra Messi: el triunfo del marketing deportivo se da cita en el 'Teatro'
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amistoso portugal-argentina (20.45 horas)

Cristiano contra Messi: el triunfo del marketing deportivo se da cita en el 'Teatro'

Old Trafford acoge este martes (20.45) el amistoso entre Portugal y Argentina. Un choque en el que se medirán mucho más que los dos mejores jugadores del mundo

Foto: Crisitiano y Messi pugnan por un balón durante su único enfrentamiento con sus selecciones, en febrero de 2011.
Crisitiano y Messi pugnan por un balón durante su único enfrentamiento con sus selecciones, en febrero de 2011.

Ataviado con una llamativa gorra de Jordan Brand, sello de la mítica estrella de los Bulls, y un estrafalario colgante más propio del movimiento ‘bling-bling’, el pasado domingo, Cristiano Ronaldo aterrizaba en el aeropuerto de Manchester, la que fue su casa durante seis temporadas (2003-2009), junto al resto de la selección portuguesa. Este martes (20.45, C+ Liga), el combinado luso se medirá en un amistoso a Argentina en Old Trafford. Cristiano-Messi, Messi-Cristiano, los dos mejores jugadores del mundo frente a frente. "Es un partido amistoso, si fuese para la Copa del Mundo sería especial, pero es amistoso, no cuenta para nada. Será especial volver a Old Trafford", trataba de relativizar el jugador del Real Madrid hace unos días.

En el plano deportivo, al crack de Madeira no le falta razón. Ninguno de los dos equipos va a arriesgar lo más mínimo. La presión no es la misma que la que tuvo que asumir el pasado viernes para derrocar a Armenia con un heroico gol. Un tanto que, además de valer una victoria vital para el equipo de Fernando Santos, sirvió para convertir al astro portugués en el máximo goleador de la historia de la Eurocopa (23 goles, 17 en fases de clasificación y 6 en fases finales). Sin embargo, el mero hecho de unir sobre el mismo césped a los hombres que acaparan los focos del balompié a nivel mundial se vende solo. Aunque sólo sea en términos comerciales.

El atleta Cristiano frente al esteta Messi. La fuerza de uno y la técnica del otro.Si uno mete tres, llega el otro y mete cuatro. Una competencia sana que ha elevado al fútbol a una nueva dimensión.Compiten en sueldo, en patrocinadores, en goles y hasta en seguidores entwitter. En Champions el luso registra 70dianas por las 71 del argentino. Se reparten el pastel de los honores nacionales e internacionales: pichichis, Balones de Oro... es la rivalidad hecha fútbol. Pero al margen su ineludible atractivo futbolístico, no debemos olvidar el principal motivo de la cita: el márketing deportivo.

“La sola presencia de ambos jugadores ya es un motivo de interés para la afición. Pero sobre todo, para los patrocinadores y casas comerciales. Representa un extraordinario valor añadido a sus figuras de cara a sus negociados, que saben que el unir su marca a cualquiera de estos jugadores motivará una audiencia potencial y directa de millones de seguidores. Saben que su nivel de exposición, y por lo tanto, su tasa de retorno será más que interesante respecto a la inversión realizada con ellos en el campo”, explica Diego García, CEO de la empresa Marketing Deportivo MD.

Y en esa posible mina de oro pensó World Eleven, la empresa organizadora del evento, quien no dudó en desembolsar cuatro millones de euros para hacerlo posible: 1,5 millones destinados a cada federación y otro al Mancester United en concepto de alquiler del estadio y el resto de gastos que genera la propia infraestructura. Una idea que va camino de salirles rana a los especuladores que buscan sacar tajada del evento. Al cierre de estas líneas, los promotores se están tirando de los pelos. La idea de dar por sentado el tirón de las dos estrellas les llevó a poner unos precios exorbitados para las entradas que oscilan entre los 85 y 120 euros. Ante semejante atraco, el público inglés (y extranjero) optará por compartir confidencias en un pub mientras sigue de cerca las andanzas de sus ídolos. De las 75.000 localidades con las que cuenta la casa del United, sólo se han vendido unas 35.000. Una pírrica cifra que, en caso de no haber un acelerón brutal, dibujaría una estampa desoladora cuando el balón eche a rodar.

Detrás del duelo Messi-Cristiano estará la batalla que librarán Adidas y Nike. Las dos marcas llevarán al extremo su rivalidad comercial con sus dos principales embajadores frente a frente jugando con sus selecciones, equipos a los que precisamente también patrocinan. “Esto será la que traten de aprovechar Adidas, que paga más de 13 millones de euros a Messi, y Nike, que abona algo más de 14 millones a CR7para volver a poner sobre la mesa la supremacía sobre su gran oponente en el mercado”, prosigue García.

Como es de esperar, para que la victoria del márketing deportivo sea efectiva, sobre el verde deberán aparecer las dos estrellas. Dos animales competitivos de voracidad infinita que no saben de sestear. Nadie se atreve a dudar que irán a por todas. Por prestigio, por negocio y por la intensa pugna que mantienen para constatar quién es el mejor. A nivel de selecciones, será la segunda vez que el rosarino y el madeirense velen armas. La primera tuvo lugar en febrero de 2011. Aquel día, Portugal y Agentina se midieron en Ginebra con 2-1 a favor del combinado albiceleste. Cuando lucían tablas en el luminoso gracias a los goles de Ángel Di María y el propio Cristiano, Messi convirtió un penalti para decantar la balanza a favor de los sudamericanos.

En total, se han enfrentado en 25 ocasiones: 22 en Clásicos Real Madrid-Barcelona, dos cuando Cristiano jugaba en Manchester y el mencionado amistoso entre sus dos selecciones. El balance es favorable para el jugador del Barça con 11 victorias y 16 goles, tres más que los 13 tantos logrados por un Cristiano que se ha llevado el gato al agua en siete duelos directos. Por último, está el hastioso debate sobre el próximo Balón de Oro. El próximo viernes se cerrarán las votaciones de los 23 candidatos anunciados por FIFA y la revista France Football. El 1 de diciembre, se anunciarán los nombres de los tres finalistas mientras que el ganador se dará a conocer el 12 de enero de 2015 en Zúrich. Cristiano y Messi están preparados.

Ataviado con una llamativa gorra de Jordan Brand, sello de la mítica estrella de los Bulls, y un estrafalario colgante más propio del movimiento ‘bling-bling’, el pasado domingo, Cristiano Ronaldo aterrizaba en el aeropuerto de Manchester, la que fue su casa durante seis temporadas (2003-2009), junto al resto de la selección portuguesa. Este martes (20.45, C+ Liga), el combinado luso se medirá en un amistoso a Argentina en Old Trafford. Cristiano-Messi, Messi-Cristiano, los dos mejores jugadores del mundo frente a frente. "Es un partido amistoso, si fuese para la Copa del Mundo sería especial, pero es amistoso, no cuenta para nada. Será especial volver a Old Trafford", trataba de relativizar el jugador del Real Madrid hace unos días.

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