76.000 euros a su afición tras el ridículo de perder 8-0 a 1.200 kilómetros de casa

La pasada jornada en la Premier League trajo consigo una goleada histórica. El Sunderland cruzó el país para medirse al Southampton. Con el equipo viajaron 2.500 aficionados, los mismos que vieron como su equipo encajaba 8 goles. Más de 1.200 kilómetros para ver un fracaso estrepitoso de los del norte de Inglaterra. Después del ridículo, el portero Vito Mannone sugirió que los jugadores deberían pagar a los aficionados que viajaron hasta Southampton. Tras la dolorosa derrota, era la única medida que se le ocurría a la plantilla de los 'Black Cats'. Su capitán, John O' Shea ya ha dejado clara la postura de los jugadores: "Queríamos reconocer y agradecer a los aficionados que hicieron ese viaje tan largo para darnos su apoyo", justifica.

En total, 60.000 libras, unos 76.000 euros,serán ofrecidas a los aficionados que viajaron para ver a su equipo recibir la derrota más abultada en los últimos 32 años para los del norte de Inglaterra. En caso de que algunos de los hinchas no reclame su parte, lo que sobre será destinado al orfanato de Grace House. 11 horas de viaje para ver un 'espectáculo' poco agradable justifican la decisión de los jugadores para recompensar a sus aficionados.

La derrota incluyó dos goles en propia puerta, lo que añade todavía más dramatismo. "Fue el momento más vergonzoso que he vivido en el fútbol. No puedo verlo repetido otra vez", analizaba el entrenador Gustavo Poyet, conocido en España por su etapa en el Zaragoza. El técnico uruguayo, sin embargo, sí tiene pensado que sus pupilos vean de nuevo el encuentro para que les sirva como terapia a la hora de afrontar el duelo de la próxima jornada ante el Arsenal.

Un partido en el que Poyet cambiará a muchos jugadores tras la actitud que mostraron algunos durante el vergonzoso encuentro en Southampton. "Es una semana dura, los jugadores que estén en el campo ante el Arsenal harán algo al respecto. He aprendido mucho de mi equipo, el lado malo es cómo algunos se rindieron, ahora sé cómo son para el futuro. Lo siento mucho por la gente que vino", avisaba el técnico sobre posibles represalias. "Cuando estás en el campo esto no es tenis o golf, es una cosa de equipo. Hay que reaccionar juntos, defender juntos. No es fácil si pierdes por cuatro o cinco goles, pero no te puedes esconder".

Los propios jugadores reconocían ese problema y por ello pagarán las entradas, 24 libras cada una. "No jugamos concentrados, no trabajamos duro, empezamos el partido bien pero después de recibir los primeros goles tiramos la toalla, yo incluido", explicaba el portero Mannone que se llevó un saco de ocho goles de vuelta a casa. Ahora falta ver la respuesta de los casi 50.000 espectadores que acudan al Stadium of light a ver a los de Poyet medirse al Arsenal de Cazorla y compañía.