De Gea se ve preparado para acabar con el favoritismo de Del Bosque con Iker Casillas

Hay jugadores que llaman a la puerta de la Selección. Otros, como David de Gea, pretenden hacerse un hueco a base de 'paradones', como los que le hizo el pasado domingo al Everton. Su penalti parado a Baines y sus dos impresionantes estiradas en los últimos minutos para desviar los tiros de Osman y Bryan Oviedo le dieron el triunfo por 2-1 al Manchester United y le convirtieron en la figura del partido y de la jornada en la Premier League.

Con esa hoja de servicios llega al parón de selecciones, en el que España juega dos partidos, contra Eslovaquia y Luxemburgo, clasificatorios para la Eurocopa 2016. Vicente del Bosque, poco amigo de los cambios y apoyo de Iker Casillas durante su peor época -apostó por él en el Mundial a pesar de estar no estar bien y haber sido suplente en su equipo-, tiene entre manos un nuevo debate. Ya alineó a De Gea en el amistoso de Saint-Denis contra Francia hace un mes, pero en la goleada oficial a Macedonia unos días más tarde, Casillas volvió al once. Para los dos próximos duelos, todo indica que el portero del Real Madrid ocupará el puesto de titular, pero De Gea ha llegado a la concentración seguro de que tiene el suficiente nivel para ser ya titular si el seleccionador lo cree oportuno.

"Llevo muchos años jugando a un nivel muy alto, en clubes como el Atléti y ahora el Manchester, y el nivel de exigencia es igual o mayor que en la Selección", dijo este lunes, tras el entrenamiento vespertino en Las Rozas, a El Confidencial en una entrevista que podrán ver mañana. Su juventud (cumple 24 años en noviembre) y su escasos dos partidos con la Selección pueden hacer creer que el puesto en el equipo nacional puede venirle grande, pero el exjugador del Atlético de Madrid acumula ya una gran experiencia. El domingo cumplió 140 partidos en la portería del United y se convirtió en el undécimo guardameta con más partidos en la historia del club.

Cuatro años esperando

Es el '1' de Old Trafford, como antes fue el '1' del Vicente Calderón. Acumula 224 partidos al máximo nivel y lleva en el radar de Vicente del Bosque desde el 2010, cuando fue incluido en la preselección para la Copa del Mundo de Sudáfrica. Después de aquello no volvió hasta mayo del 2012, aunque no debutó y tampoco viajó a Polonia y Ucrania. Como dos años antes, Víctor Valdés y Pepe Reina fueron los fieles escuderos de Casillas. Durante ese tiempo, De Gea tuvo que conformarse con la sub-21, selección con la que ha ganado dos Eurocopas de la categoría (2011 y 2013) y en ambas como el portero menos goleado.

Ahora, la situación es muy diferente. Casillas ha llegado a un punto en el que, haga lo que haga, parece que no va a dejar de estar cuestionado. Pepe Reina ha cambiado Nápoles por Múnich y sus opciones de jugar se restringen algún partido de Copa y los amistosos. De momento, no ha entrado en las dos últimas convocatorias de Del Bosque. Y Víctor Valdés, que tenía muchas opciones de ser titular en Brasil si no se hubiera lesionado, aún está de baja y no tiene equipo. El Mónaco rompió el acuerdo que tenía con él por sus problemas físicos. Y encima, De Gea brilla en Manchester. El del domingo fue, según él mismo, uno de sus mejores partidos en Inglaterra.

Ante ese panorama, el camino de la portería de la selección española hacia la Eurocopa de Francia del 2016 se pone todavía más interesante. Compañeros de generación de Casillas como Xavi Hernández y Xabi Alonso dejaron el equipo nacional tras el fiasco del Mundial de Brasil, pero el mostoleños continuó y sueña con jugar la cita francesa para sacarse "la espinita" de Brasil, según confesó él mismo en una entrevista a Canal +.

No lo va a tener fácil para mantener el puesto hasta dentro de casi dos años. Acumula 157 internacionalidades y Vicente del Bosque confía ciegamente en él, pero por detrás llegan De Gea y también Kiko Casilla, especialmente el primero, que ha cumplido todos los pasos previos en las categorías inferiores y lleva cuatro años esperando su oportunidad. Dio un gran salto en su carrera hace tres años marchándose al Manchester United, donde es titular indiscutible y llama a la puerta de la Selección a base de estiradas espectaculares.