A vueltas con las cuentas (económicas) de Xavi Hernández

Agarrando la bandera de la profesionalidad con la mano en la que porta el brazalete, la izquierda, Xavi Hernández está atravesando una situación diferente a la vivida en las últimas 14 temporadas, en las que se sabía titular indiscutible. Este año, en los cuatro partidos que ha jugado el FC Barcelona, Xavi ha disputado un total de 80 minutos, 19 frente al Villarreal y 60 ante el Apoel. Las cuentas no salen para alguien acostumbrado a tener la batuta del equipo, como tampoco salían económicamente este verano a la hora de levar anclas y amarrar su navío en otro puerto.

Luis Enrique movió ficha primero, explicando a Xavi este verano que iba a tener un papel secundario; a continuación, el turno fue para el internacional español, quien solicitó al club azulgrana la liquidación de los dos años de contrato que le restaban. Nada desdeñable sabiendo que cobra unos 9 millones de euros por temporada. El Barcelona no accedió a tal petición. Ahora, a quien no le salían las cuentas era a la directiva del club, sabiendo que por el mismo precio iba a poder contar con sus servicios y con su experiencia de cara al ‘bombardeo’ de canteranos que tenía en mente Luis Enrique.

De este modo, el futbolista español que más títulos posee en sus vitrinas -21 con el Barcelona y 3 con la Selección absoluta- comenzó a otear destino fuera de la Ciudad Condal. ¿Y qué lugar le permitiría cobrar una ficha tan alta? Casualidad o no, las posibilidades que saltaron a la prensa fueron Qatar y Estados Unidos. El New York City, franquicia del Manchester City y equipo de David Villa y Thierry Henry, era la opción a la que más se acercó… pero no salían las cuentas: la retención fiscal era mayor de la que en un principio pensaba si fichaba por dos años.

Marcha atrás

Este año jugará en el Barça y, a finales de temporada su desembarco en la Gran Manzana será más viable. Saldrán las cuentas. Las explicaciones deportivas ante la prensa, cuando confirmó que seguiría, fueron las siguientes: “Acabé la temporada desilusionado, fue de las peores de mi carrera a nivel personal y me veo en el banquillo y no me siento útil. No me había pasado en los últimos años y prácticamente es lo mismo en la Selección. Tal vez, precipitadamente creo que es mejor acabar esta etapa y empezar una nueva”. Desafortunadamente para él, esta temporada está empezándola como terminó la anterior. Pero, como él mismo dijo aquel día de julio, “Luis Enrique ha sido la persona clave”, y lo será para que el jugador de 34 años no caiga en una nueva “desilusión” y le vuelvan a salir las cuentas de minutos y segundos sobre el césped para “sentirse útil”.