Mónaco, el juguete roto de un millonario

Quería convertirlo en referencia del fútbol, pero no han pasado tres años y el ‘juguete’ se empieza a resquebrajar por todas partes. Es el AS Mónaco, un club que un millonario ruso quería convertir en un grande y que ve cómo se hunde poco a poco. El magnate Dmtry Rybolovlev parece haber perdido la emoción por el fútbol, dejó de soltar millones de euros y el equipo naufragaen la Ligue 1 de Francia. Esta semana se estrena en la Champions League, pero la realidad es que el equipo del Principado, donde habitan millonarios de todo el planeta, se derrumba paulatinamente. El tiempo dirá en qué dirección navega, pero es obvio que el plan inicial ha quedado roto. Al menos por ahora...

Rybolovlev puso en manos de Jorge Mendes, el agente más poderoso del planeta, la dirección del proyecto. El hombre de confianza de Cristiano Ronaldo le abrió las puertas del mundo del fútbol al mismo tiempo que llenaba el vestuario de estrellas. Estrellas que se fueron a otra parte porque el ruso decidió este año no abrir la caja para invertir en jugadores. Da la impresión de que el fútbol ya no es parte fundamental de su vida diaria. Un divorcio millonario, y muy mediático, que ha obligado a Rybolovlev a poner freno al frenético ritmo de contrataciones de antaño.

El pasado mes de mayo se conocieron los detalles de su divorcio. Tras 23 años de matrimonio, un Juzgado de Primera Instancia de Ginebra le obligó a pagar a Elena Ryboloveva ni más ni menos que 3.200 millones de euros. Semanas antes se hablaba de un nuevo proyecto en el que además de las estrellas ya contratadas un año antes, aterrizarían en el Mónaco otras figuras de igual brillo. Casillas, Diego Costa, Simeone… Nada de nada. El millonario comenzó a desmantelar la plantilla hasta alejar al equipo de la elite soñada. En estos momentos está en el pozo de la clasificación. Muchos futbolistas, obviamente, decidieron no comprometerse con este nuevo Mónaco que parece navegar sin rumbo fijo.

En la Navidad de 2012, Rybolovlev convenció a Radamel Falcao para liderar su gigantesco proyecto. Le engatusó con billetera en mano, ofreciéndole una ficha anual de 14 millones de euros limpios. El colombiano apenas tardó un mes en comprometerse con el Mónaco. A finales de enero de 2013 rubricaba el compromiso, cegado por el color del dinero. Un año después, ha salido a la carrera del Principado, ofreciéndose de manera permanente al Real Madrid y terminando finalmente en el Manchester United. Falcao se estaba ‘muriendo’ en un club que no le ofrece nada a nivel deportivo. Sólo dinero…

Rybolovlev decidió hace meses recuperar la inversión realizada en 2013. Entonces, además de Falcao, comenzaron a abandonar el lujoso barcoJames Rodríguez (Real Madrid), Rivière (Newcastle), Abidal (Olympiacos), Isimat-Mirim (PSV), Obbadi (Verona) y Romero (Sampdoria)… Vadim Vasilyev, vicepresidente del club y persona de máxima confianza de Rybolovlev, explicó, en declaraciones recogidas por L'Equipe que el férreo ‘fair play financiero’que impone la UEFA había obligado al Mónaco a desprenderse de sus mejores y más costosos futbolistas. "Para disputar la Champions League sin pagar una multa tenemos que actuar así”, explicóVasilyev.Por otra parte, el club debepagar 50 millones de euros para poder jugar la Ligue 1 de Francia, tras el acuerdo alcanzado que viene derivado de las ventajas fiscales que tiene el Principado. Y como clara declaración de intenciones, unas palabras que no dejan lugar a la duda.“No vamos a tirar el dinero al fuego y comprar como locos para ser segundos”, añadió el dirigente del club.

Y así fue. Para el presente ejercicio han llegado jugadores de perfil bajo. Stekelenburg (Fulham), Nardi (Nancy), Bakayoko (Rennes), Bernardo Silva (Benfica)... Se acabó la época del glamour en el Mónaco. Hace meses, se hablaba de otro megaproyecto, que nunca vio la luz. Nada de nada. Este verano, con el mercado abierto, muchos jugadores tuvieron claro que ya no era el destino adecuado; Diego López o Fernando Torres, por ejemplo, desestimaron desembarcar en un puerto que ha perdido interés para los grandes futbolistas. Muchos tuvieron la ocasión de hacerlo, pero decidieron emprender otras aventuras. El Mónaco ya no seduce.

Con menos de 40.000 habitantes y una asistencia media de 10.000 espectadores, el Estadio Luis II nunca transmitió calor a los millonarios futbolistas que se enrolaron en el proyecto del magnate ruso. Rybolovlev llegó con fuerza, invirtiendo 100 millones de euros en comprar un paquete mayoritario de acciones deun club que por entonces jugaba enla Ligue 2. Una vez ascendido, no escatimó esfuerzos, poniendo sobre le mesa más 200 -entre contrataciones y fichas- para reclutar a Falcao, James Rodríguez, Moutinho y Kondogbia, entre otros. Hace meses, el precio de mercado de la plantilla ascendía a unos 250 millones de euros, y ahora no alcanza los 150.

Una víctima de esta nueva etapa abierta en el Mónaco se llama Víctor Valdés. Rybolovlev aprovechó la lesión del guardameta español para romper el acuerdo firmado hace mucho tiempo. El ex guardameta del Barcelona firmó un contrato de cuatro temporadas de duración a razón de 10 millones por año y una prima de fichaje -iba a llegar con la carta de libertad- de 20. En pleno proceso de rehabilitación, Valdés recibió en julio la noticia de que el Mónaco rompía de manera unilateralel pacto rubricado. El club monegasco, en plena recesión, no dudó ni un minuto en adoptar una decisión -está por ver el desenlace final- que le iba a suponer un importante ahorro. Las vacas flacas se han instalado en el Principado.