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Claudio Bravo regala la victoria al Napoli en su debut en la portería del Barcelona
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se le resbaló un disparo de dzemaili (1-0)

Claudio Bravo regala la victoria al Napoli en su debut en la portería del Barcelona

El Fútbol Club Barcelona perdió su primer partido en pretemporada por un error del portero chileno en el minuto 80, al que se le resbaló un disparo (1-0)

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Cuando casi sólo se habla de los problemas en la portería del Real Madrid, el partido del debut de Claudio Bravo como azulgrana acabó creando un quebradero de cabeza a Luis Enrique. Había estado bien el chileno durante todo el partido, dando confianza y sacando la pelota con los pies, pero en el minuto 80, se fastidió su primer día de culé. Se le resbaló literalmente un disparo de Dzemaili desde unos 30 metros y regaló la victoria al Napoli de Rafa Benítez en el amistoso que jugaron en Ginebra.

La perspectiva del nuevo Barça de Luis Enrique es que se va a parecer y mucho al Barça de siempre, o al menos, al que nos tenía acostumbrados estos últimos años a ganarlo todo. La idea de Lucho es mantener el estilo de juego que echó raíces en Can Barça y añadirle ciertos toques que se definen exclusivamente en la variación de los hombres que entren a jugar. No tendrá mucho que ver el Barcelona que se ha enfrentado este miércoles al Napoli que el que jugará habitualmente una vez comience lo serio. Y esto es así por un motivo: no estaban los tres de arriba, y sin Messi, Neymar y Suárez, los culés tienen que jugar a otra cosa, y viceversa.

La asociación es y seguirá siendo clave en el despliegue azulgrana, siempre y cuando estén Xavi o Iniesta. Con ellos en el campo no se plantea otra cosa que la pausa en la organización futbolística y la paciencia para encontrar huecos en la defensa rival. En Ginebra estuvo sólo Iniesta y su mitad faltará habitualmente esta temporada, por lo que la capacidad de liderazgo y organización del manchego debe dar un paso al frente. Contra los italianos, sus compañeros le buscaban y esperaban sus decisiones, sus movimientos. Hay más confianza en él, por ahora, que en Rakitic. Sin embargo, fue el croata el que participó algo más en el flojo juego ofensivo del Barça.

Pero no merece la pena sacar conclusiones apresuradas de las pocas ocasiones que sufrió Rafael Cabral en su portería. Este Barça, si nada se tuerce, debería alcanzar sobradamente los cien goles en Liga, como últimamente viene siendo norma. Sí es cierto, que en el primer tiempo apenas inquietó al portero brasileño del Napoli en una ocasión y fue más por demérito ajeno que mérito propio. Rakitic encontró un agujero a la espalda de Christian Maggio por donde apareció Munir, espabilado como pocos a la hora de buscar huecos. Pero la presión por estrenarse con un gol en el primer equipo le nubló la vista. En condiciones normales, a Munir se le habrían ocurrido alternativas mejores, pero sólo pudo rematar al cuerpo del portero.

La disposición del Barça en ataque, si bien aún hay que añadir a Messi, Suárez y Neymar, nos da una idea de cómo será cuando estén ellos. Lo que han dejado claro Munir, Rafinha y Pedro es que la movilidad es básica para que el Barça encuentre el camino del gol. Munir empezó como 9, su posición más natural, con Rafinha por la derecha y Pedro en la izquierda, pero el brasileño y el hispano-marroquí permutaron sus posiciones habitualmente. Rafinha ejerció de Messi en la punta al descolgarse para asociarse con Rakitic e Iniesta; Munir sería Suárez por su capacidad para escorarse a una banda para siempre buscar el gol; mientras que el papel de Ney es de Pedro, aunque el parecido entre ellos sea mínimo.

Si al Barcelona le faltaban titulares, a Rafa Benítez también, y dos de los más importantes de su equipo. Gonzalo Higuaín y Fede Fernández se incorporaron a los entrenamientos del Napoli hace muy poco por haber jugado la final del Mundial y como es normal no estaban en Ginebra para jugar este partido. De los potencialmente titulares, al menos cuatro estaban en el banquillo (Mertens, Zúñiga, Ghoulam e Inler), además de Michu, que peleará por un puesto en el once.

La proximidad al inicio de la competición de verdad se deja notar en cómo se preparan estos amistosos. En los primeros partidos de la pretemporada, es habitual que se sustituya casi todo el equipo al descanso, pero Luis Enrique prefirió empezar la reanudación con los mismos once con los que empezó. Quiso seguir viendo el desarrollo de sus jugadores antes de dar paso a los canteranos. A la hora de partido, más de medio equipo se marchó y sólo Sergi Roberto, de los que entraron, era del primer equipo. En el Napoli, la imaginación de Jorginho dio paso al rocoso Inler y nada debía cambiar con la entrada de Michu por Zapata y de Mertens por Insigne.

Tras el carrusel de cambios, se apreció una situación que tendrá que darse mucho esta temporada: Pedro Rodríguez se reivindicó. No marcó, pero fue de largo el jugador más peligroso del Barça. Tuvo dos ocasiones sensacionales que casi descolocan a Rafael y al marcador. Como le suele pasar al tinerfeño, tendrá que ganarse un puesto en el equipo y puede que este año lo tenga más complicado que nunca porque con los tres de arriba con los que compite. Contra el Napoli quiso marcar, buscar el gol con ahínco para demostrarle a Lucho que puede contar con él siempre que quiera.

Sin que fuera un dominio aplastante del Barça, si alguien merecía el triunfo a los puntos eran los azulgranas. Pero fue en el segundo tiro a puerta del Napoli cuando se estrenó el electrónico. Y lo que había sido un estreno placentero, con un paradón en el primer tiempo, acabó siendo un debut terrible para Claudio Bravo. Con Edgar Ié y Bagnack, la salida del balón desde atrás empeoró considerablemente. Pusieron a prueba los pies del chileno varias veces, y no siempre salió bien. En el minuto 80, otra ‘prueba’ acabó con un mal despeje de Bravo que le cayó a Dzemaili, que le peguó desde unos 30 metros. El balón, aunque muy potente, era factible para Bravo, pero se le escurrió y entró dentro de la portería. Tras el gol, Deulofeu y Adama Traoré tuvieron un par de intentonas, pero el triunfo fue, finalmente, para los partenopeos.

Ficha técnica:

1 - Nápoles: Cabral; Maggio (Mesto, min.46), Koulibaly, Albiol, Britos (Choulam, min.46), Jorginho (Inler, min.61), Gargano (Dzemaili, min.72) Callejón (Vargas, min.72, Insigne (Mertens, min.61), Hamsik (Zúñiga, min.72) y Zapata (Michu, min.46).

0 - Barcelona: Bravo; Montoya, Piqué (Edgar Ié, min.60), Bartra (Bagnack, min.75), Jordi Alba (Grimaldo, min.60), Sergio Busquets (Samper, min.60), Rakitic (Halilovic, min.60), Iniesta (Sergi Roberto, min.60), Rafinha (Deulofeu, min.75), Munir (Sandro, min.60) y Pedro (Adama, min.75).

Gol: 1-0: Dzemaili, min.80.

Árbitro: Stephan Studer (SUI). Mostró tarjeta amarilla a Koulibaly (min.42).

Incidencias: Partido amistoso disputado en el Estadio de Ginebra ante 14.852 espectadores. El capitán del Barcelona, Andrés Iniesta, lució brazalete negro con motivo del aniversario del fusilamiento (el 6 de agosto de 1936) del que fuera presidente del club, Josep Suñol.

Cuando casi sólo se habla de los problemas en la portería del Real Madrid, el partido del debut de Claudio Bravo como azulgrana acabó creando un quebradero de cabeza a Luis Enrique. Había estado bien el chileno durante todo el partido, dando confianza y sacando la pelota con los pies, pero en el minuto 80, se fastidió su primer día de culé. Se le resbaló literalmente un disparo de Dzemaili desde unos 30 metros y regaló la victoria al Napoli de Rafa Benítez en el amistoso que jugaron en Ginebra.

Luis Enrique Rafa Benítez
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