Di Stéfano, todo un galán ante una cámara

Futbolista incomparable, también se le puede destacar como el primer ‘galáctico’ de la historia del fútbol. Tanta repercusión tuvo lo que hizo en los campos de fútbol, que hasta el mundo de la publicidad y del celuloide encontraron en Di Stéfano un filón para aprovechar su imagen de icono mundial. Alfredo fue también un galán en toda regla delante de las cámaras…

Antes de que llegara a España, en 1953, el mundo del cine había llamado a su puerta. Así, Di Stéfano aparece en la cinta argentina ‘Con los mismos colores’ (1949). En aquel momento el fútbol en Argentina se había paralizado y el productor ofreció a tres futbolistas reconocidos en el país, Norberto Méndez (Racing de Avellaneda), Di Stéfano (River Plate), y Mario Boyé (Boca Juniors) el proyecto. La historia cuenta la vida de tres chavales de barrio que alcanzan la fama y la gloria gracias a un balón de fútbol. La película, sobre todo, pretendía pacificar las relaciones entre los tres clubes que representaban los protagonistas.

Llega al Real Madrid en 1953, pero ya entonces su imagen es conocida en más medio de mundo. Muy pronto, cuando España comenzaba a paladear sus exquisiteces futbolísticas, aparece en la película‘Once pares de botas’.Di Stéfano compartió cartel con famosos futbolistas de aquella época, casos de Gainza, Ramallets, Zarra y Molowny.

Alfredo, con el paso del tiempo, es mucho más que una estrella. Productores españoles ven en él la perfecta imagen para rentabilizar cualquier proyecto cinematográfico. Y así, en 1956, se rueda ‘La Saeta Rubia’, una película que no tuvo tanto éxito como se esperaba. Dirigida por Javier Setó, el jugador hace de sí mismo. De claro carácter social, en la primera secuencia la estrella está a punto de atropellar a unos jóvenes cacos que trataban de robarle. Alfredo les coge cariño y les insta a cambiar de vida, fundándose el Saeta F.C., que se equipa con camisetas y pantalones que regala el protagonista.

Siete años después, en el declive de Di Stéfano como futbolista, éste rueda ‘La batalla del domingo’, dirigida esta vez por Luis Marquina. En aquella cinta se resume la trayectoria de Alfredo, apareciendo en la misma actores muy populares de aquella época, casos de Mary Santpere, Manolo Gómez Bur o Antonio Garisa. En esta película es secuestrado, dato muy curioso, pues en 1963 fue secuestrado en la vida real en Caracas durante una gira del Real Madrid.

En 1964 rodó su última película, más bien documental, compartiendo cartel con un mito de la actuación como Lola Flores. La película se titulaba 'Sinfonía española' y en la misma también participabaAntonio González ‘El Pescaílla’. Como se puede apreciar, Di Stéfano era mucho más que un simple futbolista, era todo un personaje de la vida pública española.

Di Stéfano también tuvo su contacto con el mundo de la publicidad, destacando una campaña que protagonizó y que provocó un tremendo enfado de Santiago Bernabéu. La historia sucedió en 1962. Di Stéfano apareció un buen día en todos los periódicos protagonizando una campaña en la que su mensaje era muy claro y concreto: “Si yo fuera mi mujer, luciría medias Berkshire”). En el montaje aparecía vestido de futbolista con la camiseta del Real Madrid, completándose su cuerpo con unas piernas de mujer. Esta campaña también se emitió en Televisión Española, la única de la época, y aparecía ante una periodista lanzando la misma frase.

Santiago Bernabéu se subía por las paredes. No entendía nada. Para empezar, no estaba enterado de que su estrella iba a protagonizar una campaña por la que cobró 150.000 pesetas. Una cantidad muy respetable para aquella época. El presidente le llamó a capítulo en el mismo estadio, una conversación en la que saltaron chispas. Pero en el contrato del jugador no aparecía cláusula alguna que le impidiera rodar anuncios.