La lenta muerte del Rayo de los títulos: la sección femenina se queda sin presupuesto

El fútbol es pasión, emoción y eso se transmite desde el alma de un equipo. Hay algunos que tienen sus almas en su estadio, fuente de las mejores historias donde se creó un mito eterno, como San Mamés. Otros que viven de crear leyendas desde lo más profundo de su ser, como la Masía culé. Y luego hay un tipo de equipos que se han hecho grandes por otros medios, humildes siempre y cortos de recursos, pero de enorme valor no sólo simbólico, sino también material en forma de galones, como el Rayo y su sección femenina.

El Rayo Vallecano es un club con un alma especial, única prácticamente en nuestro país. Su primer equipo vive como un título una permanencia en la máxima categoría, porque saben que lograr tal éxito con los mimbres tan escasos y sin el apoyo financiero del hermano mayor es heroico. Y con incluso menos dinero, menos nombre e infinita menos repercusión social, la sección de las chicas franjirrojas no sólo han conseguido estar en Primera División, sino que marcaron una época de dominio en nuestro país a la altura de los equipos con mayor presupuesto.

Tres campañas seguidas vivió Vallecas tres alirones en su estadio y no, no han sido de otros clubes españoles que llegan al estadio madrileño y vencen sus Ligas y, como todos saben, tampoco han sido los chicos vallecanos los que han levantado el título. Fueron las mujeres entrenadas por Laura Torvisco las que llevaron los primeros títulos profesionales a una sala de trofeos llena hasta entonces de copas amistosas sin valor histórico. Todo ello precedido del primer éxito de la sección y primero también de toda la historia del club: la Copa de la Reina de 2008. Y, por supuesto, han paseado el nombre de Vallecas y el de toda España por Europa en la Champions League.

Pues bien, ese equipo histórico y ganador está al borde de la desaparición después de catorce años de gloriosa existencia. La directiva del Rayo Vallecano ha decidido reducir a la mínima expresión el presupuesto destinado a su mejor sección, si hablamos de títulos y de éxitos deportivos, no de repercusión mediática, lógicamente. “Nadie cobraría ni un solo euro”, dice Alicia Gómez, jugadora y una de las pesos pesados del Rayo femenino. “Nos tratan como si fuéramos un equipo amateur”.

La visión desde dentro del equipo es que el presidente del club, Raúl Martín Presa, tiene la intención de cargarse progresivamente la sección hasta que llegue un momento, cada vez más cercano, en el que tenga que hacerlo desaparecer de forma definitiva porque no quede más remedio, porque ya nadie quiera jugar en el equipo, porque pierda el sentido de tener un equipo amateur que debería ser totalmente profesional. Desde que Martín Presa cogiera el testigo en la presidencia después de la salida de la familia Ruiz-Mateos, el capital destinado a la sección ha decaído de forma drástica.

En 2011, cuando entró Martín Presa, el presupuesto fue decreciendo hasta convertirse en los 170.000 euros invertidos esta temporada. Una cantidad casi ridícula si se compara con lo invertido en el primer equipo masculino, que ronda los seis millones de euros. Incluso es muy bajo teniendo en cuenta el presupuesto de la época en la que la presidenta era Teresa Rivero, los años de los títulos, que alcanzaba el medio millón de euros. Pues de esos 170.000 euros, muy poco quedaría para la próxima temporada para un equipo que acabó cuarto en la Superliga a pesar de los ‘descuentos’ en el dinero recibido.

Pero el Rayo Vallecano femenino no está solo. En absoluto. Con el hastag #SalvemosAlRayoFemenino, las principales redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo a la sección franjiroja y esperan que esa ola de calor cambie la idea de la directiva de matar a su equipo. Miles de personas desde todos los sectores de la sociedad se han volcado en estos días para hacer una llamada de atención y mostrarle todo su cariño a unas jugadoras que sienten el escudo.

Contrasta la situación del Rayo, subiendo al cadalso y con la soga apretándole el cuello, con la de otra de las secciones femeninas triunfadoras de nuestro país. Esta semana, el Barcelona ha inaugurado en el Museo del Camp Nou un espacio destinado únicamente a las chicas azulgranas, actuales tricampeonas de Liga, para lucir todos los éxitos del equipo, que cada vez parece más fuerte y con visos de tener un futuro espléndido, como el que pudo tener y no tendrá el Rayo.