Madrid se convirtió en 'territorio rojiblanco' para rendir homenaje al campeón

Miles y miles de personas. Todas unidas en torno a dos colores. Éxtasis rojiblanco en Madrid. El campeón de la Liga celebró como es tradición el éxito conseguido en la fuente de Neptuno. Un lugar de culto, la Plaza de Cánovas del Castillo, y en el que en los últimos años las visitas del Atlético de Madrid son ya muy habituales.

Tras una larga noche de celebración íntima, el plantel rojiblanco, con el Cholo Simeone a la cabeza, se citó en el Vicente Calderón, donde les esperaba un autobús descapotable para emprender camino a los dominios de Neptuno. Ya en las inmediaciones del estadio, muchos aficionados se congregaron, esperando ver de cerca a sus ídolos. No podían esperar a la fiesta para ver de cerca a sus héroes.

El autocar inició la marcha sobre las 20:00 horas, recorriendo la Glorieta de Pirámides, calle de Toledo, Ronda de Toledo, Ronda de Valencia, Glorieta de Atocha y Paseo del Prado, hasta llegar a Neptuno. Allá, una multitud ataviada con los colores rojiblancos esperaba al flamante campeón de Liga. Plantilla y cuerpo técnico fueron jaleados como no se recordaba.

En un autocar en el que se podían leer la leyenda‘La historia se escribe latido a latido’, tampoco faltaron el presidente del club, Enrique Cerezo, y el director deportivo, José Luis Pérez Caminero. Los jugadores eran pura alegría, cantando y ondeando bufandas rojiblancas al viento.

Tras unos cuarenta minutos, el campeón llegó a la Plaza de Cánovas del Castillobajo los acordes del himno rojiblanco, en una ceremonia dirigida por el disc jockey Carlos Jean, un reconocido rojiblanco. Jugadores y técnicos subieron a un estrado, excepción hecha de Koke, que sí estuvo en el autobús pero que por cuestiones personales no pudo vivir el final de la fiesta.

Precisamente,Koke lamentó su ausencia de la fiesta rojiblanca, escribiendo en su cuenta detwitter el siguiente mensaje: "Siento no haber podido estar con tod@s los atléticos celebrando la Liga en Neptuno. Ojalá volvamos en una semana. Gracias por vuestro cariño".

Al final del desfile entraron en escena Gabi, el capitán del equipo, el Cholo Simeone y Diego Godín, el autor del gol que valió una Liga. "No tengo palabras para decir lo que siento. Es un honor estar aquí y compartir vestuario con esta gente. Esto es un premio al trabajo, al sacrificio, al amor aunos colores que no se compran. Esto acaba de empezar, lo mejor está por venir", dijo Gabi a la masa rojiblanca.

El momento cumbre, sin duda, se produjo cuando Gabi, en representación del equipo, se encaramó a la estatua para colocar a Neptuno, como manda la tradición, una bufanda alrededor del cuello y una bandera rojiblanca.

Simeone, el auténtico artífice de la transformación del Atlético de Madrid en un equipo campeón de verdad, se dirigió a unos aficionados enfervorecidos manifestando su agradecimiento “a los jugadores por el esfuerzo realizado y a los directivos, que hacen posible que seamos un grupo unido y fuerte". El entrenador argentino, ambicioso donde los haya, animó al mundo rojiblanco a seguir ese camino, subrayando que "esto no es solamente una Liga: muchachos, mujeres, es algo más importante. Si se cree y se trabaja, se puede, arriba todos".

Pasadas las 22:00 horas, se dio por finalizada la fiesta. Al Atlético de Madrid le espera una final de la Champions y el Cholo es estricto en este tipo de cuestiones. Poco a pocolos aficionados rojiblancos comenzaron a abandonar el 'territorio rojiblanco', esperando que el próximo domingo vuelva a haber una nueva convocatoria...