El Atlético de Madrid tiene decidido dar un giro total a la política de su cantera

Los dirigentes del Atlético de Madrid quieren dar la vuelta a la cantera rojiblanca. Los resultados no terminan de llegar, sólo los equipos cadetes han destacado en la presente temporada. De esta manera, pretenden llevar a cabo un cambio de modelo y trasladar el éxito que ha tenido la gestión deportiva del primer equipo al resto del club.

La idea que pretende hacer realidad Miguel Ángel Gil es la de tener una figura representativa para la cantera como es la de Caminero para Simeone; bien podría seguir siendo Carlos Aguilera, pero con menos poder ejecutivo que el que tiene ahora. A su altura aparecería un secretario técnico con peso y poder para hacer fichajes e incorporaciones de los más jóvenes. La idea es la de repetir la idea y funciones que Andrea Berta tiene con el primer equipo.

Los dirigentes rojiblancos ya han sondeado a diferentes técnicos para que pasen a formar parte del organigrama atlético y ocupen el lugar de Julián Muñoz, actual máximo responsable de la cantera atlética y que ha optado por un modelo de contratación de muchos jugadores extranjeros.

Ahora la prioridad del club es que el Atlético B salve la categoría. Alfredo Santaelena fue cesado en febrero, pero la llegada de Óscar Mena no supuso cambio alguno en la trayectoria del equipo que ahora debe luchar con el Caudal por evitar la última y decisiva eliminatoria para evitar el descenso a Tercera. El Atlético C sí que salvó la categoría en el último partido de Liga, pero su futuro depende de lo que pueda hacer el primero de los filiales. Tampoco se puede olvidar el hipotético descenso del Castilla y que arrastraría a todos los equipos madrileños de Tercera.

Tal y como ha podido saber El Confidencial, los resultados obtenidos no han sido el factor decisivo a la hora de realizar el movimiento y sí la búsqueda de un cambio en la gestión de la cantera. Berta, desde su llegada, apostó por la creación de un pequeño apartado dentro del presupuesto deportivo del club para el fichaje de jóvenes talentos, mirando especialmente hacia las selecciones españolas de categorías inferiores. El objetivo es que el filial suba a Segunda y no que pelee por evitar el descenso.