La final de la Champions pondrá a prueba la solidez real del ‘proyecto Ancelotti’

Se acabó la Liga para el Real Madrid. En su momento la tuvo en la mano, o por lo menos cerca, pero cayó de manera consecutiva ante el Barcelona y el Sevilla. Fue en ese momento en el que fue superado por el Atlético y supuso el punto de inflexión de un equipo que se ha desconectado de manera incomprensible del torneo de la regularidad. Desde la histórica goleada lograda en el Allianz Arena de Múnich, el hundimiento del equipo ha sido demoledor.

Cuando el equipo de Pep Guardiola fue humillado por el Real Madrid, los elogios a Carlo Ancelotti fueron unánimes. En la misma medida que en los últimos quince días ha perdido mucho crédito, tal y como ha informado este periódico. Lo cierto es que la solidez del proyecto que inició el italiano se pondrá en juego en la gran final de la Champions. El 24 de junio marcará muchas cosas… Para bien o para mal.

El Real Madrid ha tirado en una sola semana una Liga que ahora mismo podría liderar a la vista de los tropiezos de Barcelona y Atlético de Madrid. El equipo de Ancelotti se dejó dos puntos ante el Valencia en el Bernabéu, otros tantos en Valladolid y tres en Vigo, donde todos los cronistas hablan de ridículo. Con esos siete puntos, el equipo madridista sería ahora mismo líder liguero, después de que Atlético pinchara ante Levante y Málaga, y el Barcelona hiciera lo propio ante Getafe y Elche.

El club, como la masa social del Real Madrid, no acierta a comprender cómo es posible que el equipo se haya desplomado de esta manera en apenas unas semanas. Xabi Alonso ya avisó en Valladolid, al quejarse de la actitud del equipo al afirmar que “no hemos mantenido la tensión necesaria teniendo en cuenta la importancia que tenía el partido”. La derrota sufrida ante el Celta coloca a Ancelotti en una posición más incómoda todavía. Cuando parecía que el Real Madrid había adquirido la velocidad de crucero necesaria para afrontar con garantías el final de la temporada, el equipo se ha estrellado.

Así las cosas, quedan por delante dos semanas en las que el equipo deberá dar un giro radical porque de lo contrario puede acabar la temporada con una solitaria Copa del Rey que nunca es suficiente para una institución como la madridista. En Lisboa se juega mucho más que una final para un Ancelotti que ha perdido muchos puntos en las últimas semanas. Ante el Celta, muchos jugadores volvieron a quedar en evidencia, ofreciendo unas prestaciones muy escasas y sin dar la talla que se espera de ellos.

Sergio Ramos, una vez más, tiró de sinceridad al comentar que "te vas a casa decepcionado por dejar escapar una oportunidad única. En las últimas semanas el equipo no ha estado a la altura y por eso estamos decepcionados. Hemos dejado escapar la Liga de mala manera. Hemos ganado un título y vamos a jugar una final, pero el equipo no se puede caer así. Hay que cambiar el ‘chip’ desde ya mismo".

El central destacó que "desde el partido de Múnich el equipo se ha caído. El Real es capaz de lo bueno y de lo malo, pero hay que reflexionar mucho e intentar afrontar la final de la mejor manera posible. Estamos decepcionados por no luchar por la Liga hasta el final".

Y para acabar, Sergio subrayó que "nadie esperaba que Atlético y Barcelona fallaran, pero así ha sido. Ahora toca pasar página y pensar en Lisboa. Tenemos tiempo para preparar esa final y tenemos que hablar. Creo que ha sido un problema de actitud y eso no puede pasar en una final porque la pierdes con total seguridad".