Mesut Özil y la traición paterna que asciende a siete millones de euros

Mesut Özil sufre en Londres. El paraíso de los primeros días se ha convertido en una pequeña tortura que ha terminado con el alemán como suplente y criticado hasta el límite por la prensa inglesa. El centrocampista sigue dando vueltas a su salida del Real Madrid y a los verdaderos motivos de su adiós,que apuntan a esos siete millones de euros que se movieron alrededor de la operación y que terminaron en los bolsillos de los agentes, incluido su padre.

El bajón que ha dado Özil se deja notar desde el mes de noviembre. Hasta la revista alemana 'Kicker' pregunta por el paradero verdadero del jugador y se cuestiona la presencia del exmadridista en el Mundial de Brasil. Alemania tiembla ante la desaparición de su talento más reconocido a nivel mundial y que ya es suplente hasta para Wenger, que ya le ve como un jugador más del banquillo. La revista germana se pregunta por la vida que lleva en Londres y por su preocupante estado de forma

El tiempo ha dado la razón a Carlo Ancelotti. El italiano, igual ya manejaba ese cambio de sistema hacia el 4-3-3 de complicada ubicación para el alemán, se decantó por Di María en lugar de Özil cuando el pasado mes de agosto Florentino Pérez le preguntó directamente sobre la posibilidad de que uno de los dos dejara el equipo blanco. Al final, el entrenador se inclinó por la continuidad del argentino, que sin ser el empleado modelo por las averías que ha causado, ha rendido por encimade lo esperado en una posición nueva para él como madridista.

Las críticas a la salida de Özil con destino al Emirates Stadium del Arsenal fueron salvajes y todas apuntaban hacia la presidencia blanca cuando la historia venía de lejos, no era nueva. Durante toda la pasada campaña el padre del jugador estuvo pidiendo un aumento de sueldo, que la directiva blanca nunca quiso dar. Pretendía ganar ocho millones de euros limpios por campaña, algo que el Real Madrid nunca aceptó. Hasta en dos ocasiones Mustafa Özil se presentó en las oficinas del Bernabéu buscando una renovación que nunca llegó. Mientras, firmaba autorizaciones para buscar el destino mejor pagado, que al final fue un Arsenal que se comprometió a pagar 45 millones de euros de fijo, más cinco en variables y la comisión pactada que llega a los siete millones de euros.

En noviembre padre e hijo se enfrentaron por el verdadero motivo de su salida del club blanco y que no es otro que la codicia de un padre metido a representante y que arrancó a Özil de un entorno con el que se identificaba como era el vestuario del Real Madrid. Recuerden la ola de solidaridad que levantó su adiós entre los jugadores con los que compartió tres temporadas de experiencias con Mourinho de entrenador.

La relación que Özil mantuvo con el técnico portugués vivió altos y muy bajos, pero con Mou en el banquillo fue cuando mejor rendimiento ha ofrecido este genial e irregular jugador. De ser el más sustituido, pasó a ser imprescindible, para después ser humillado con todos sus compañeros delante en el descanso de un partido ante el Deportivo, lo que llevó a Sergio Ramos a jugar con la camiseta de su compañero debajo.

Se las prometía muy felices tras ver cómo su camino y el del técnico, que,por cierto, le pidió su camiseta en el primer enfrentamiento que tuvieron en la Premier y no se la regaló Özil, tal y como intentaron hacer ver, tomaban caminos diferentes.Pero la insistencia del padre de pedir dinero y de buscar una operación, ha terminado con su hijo en el banquillo del Arsenal y penando por su suerte. La relación entre ambos se ha reducido al mínimo y el alemán busca agente. Lógico.