Costa pudo no ir con España por los piques del derbi, pero ahora se muestra "ilusionado"

Diego Costa se pondrá hoy la Roja, bueno la Negra en este caso por asuntos de marketing y del diseño elegido por Adidas, por primera vez. Lo hará en su estadio, ante muchos de los seguidores que cada fin de semana han comprobado la evolución de un jugador que llegó a España de la mano de Jorge Mendes y sin haber sido nadie en el Brasil futbolístico. El Atlético le ha dado cobijo, le ha formado y ha posibilitado que hoy se estrene como internacional español. Y es que Miguel Ángel Gil le obligó a nacionalizarse con el objetivo de no ocupar plaza de extracomunitario y seguir ligado al club rojiblanco tras una de la serie de cesiones que ha vivido (Albacete, Celta, Valladolid y Rayo Vallecano).

Sabe que debe mostrar una actitud comedida porque esa imagen desatada vista en algunas ocasiones no es buena compañera de viaje en la Selección. Por este motivo ha dado un paso atrás en su comportamiento, tal y como demostró en el pasado derbi liguero. “Tiene cara de buen chico y creo que lo es. Quiero al Diego Costa que he visto sobre el terreno de juego, que es por lo que está aquí”, sentenció Del Bosque sobre el atlético en Onda Cero.

El partido ante Italia nunca podrá olvidarlo. No es fácil renunciar a jugar con el país que te vio nacer y que además sirve de escenario para todo un Mundial. Por la cabeza de Diego Costa han pasado todo tipo de emociones. Las presiones han sido innumerables y el delantero ha llegado a vivir momentos de duda, de pensar en renunciar a todo.

Aparcando el tema familiar y las posibles coacciones por aquello de seguir viviendo en Brasil, Diego Costa pensó en renunciar hace justo un mes. Fue con motivo del partido de ida de las semifinales de Copa ante el Real Madrid. El rojiblanco se sintió maltratado y perseguido. Cierto es que él también participó en la refriega inicial, pero los encontronazos que tuvo con Ramos, Arbeloa y Pepe le dejaron huella. Tanto como para pensar en renunciar. No esperaba la batalla vivida.

Diego Costa era consciente de que ni él ni dos de los que iban a ser sus compañeros en la selección habían estado a la altura. Con Sergio Ramos lo arregló poco después, pero la historia con Arbeloa sigue abierta. Ese partido, curiosamente, le ha costado el puesto en la Selección al madridista. “No me gusta eso de las patadas sin balón”, afirma Del Bosque. La decisión no es definitiva y el lateral podría regresar de cara a la lista definitiva.

El hispano brasileño trasladó esas dudas a Miguel Ángel Gil. El consejero delegado rojiblanco no lo dudó lo más mínimo y animó a Diego Costa a no renunciar, a seguir con la idea de jugar con España. Las dudas y la posibilidad del adiós precipitado continuarán hasta Brasil. El delantero podría jugar hoy y renunciar a seguir con España, combinado al que no estará atado hasta que dispute un partido oficial con la Roja que será, curiosamente, en Brasil.

Por la Federación no tienen duda alguna de que Diego Costa va a estar en el Mundial con España. Y mucha culpa de ello la tiene el trabajo de María José Claramunt, directora de la Selección. Del Bosque cuenta con él. “Aporta cosas diferentes y también puede jugar por banda. Será importante”, sentencia el seleccionador.