Valverde es uno de los entrenadores que Florentino Pérez tiene apuntados en su agenda

Ernesto Valverde gusta por el Bernabéu. Es de esos técnicos que son examinados por lo que pueda pasar. Es más, dicen que cuando no firmó el pasado año por el Barcelona, alguno respiróde alivio. No se piensa en el cambio en el banquillo, pero ciertas actitudes de Ancelotti no terminan de convencer. Le sigue faltando ese partido rotundo y ante el Athletic volvió a quedar patente. En la zona noble del Bernabéu quieren estar preparados y Valverde es de los que gusta a Florentino Pérez.

El Real Madrid no busca entrenador. Al menos por ahora. Ancelotti da bandazos y en su debe está apuntado lo que se consideran alienaciones políticas, esas con las que busca tener contento al núcleo duro del vestuario,a lo que hay que añadir lo que tarda en mover al equipo durante los partidos. No termina de convencer a todos los directivos. En esta situación, los resultados serán los que marquen el futuro del italiano, aparecen nombres;se habla de posibles, de técnicos que podrían encajar y el último del que se ha hablado es Ernesto Valverde.

El entrenador rojiblanco gusta y mucho. Y no es por el partido hecho por el Athletic el pasado domingo. El seguimiento viene de antes. Florentino Pérez no le quita ojo, es de los que gusta por su carácter y, en especial, por cómo lleva el vestuario. Los resultados hablan por sí solos, pero impacta la manera de manejar al grupo y el convencimiento que muestran sus equipos.

Valverde gusta, como también está siendo valorado Mauricio Pochettino, que sinada cambia la próxima temporada, subirá en el escalafón de la Premier. Su buen hacer ha llamado la atención de más de uno de los equipos importantes y podría tener su oportunidadde pelear por algo más que el de hacer una temporada digna.

El nombre del argentino ya sonó hace dos temporadas, al hilo de su trabajo en el Espanyol, pero el club llegó a la conclusión de que necesitaba adquirir más experiencia, especialmente fuera de España y en el Southampton está haciendo un máster en ese sentido. Su confesado madridismo también ayuda.

El tercero en discordia está en casa y es Zidane. El problema con el francés es saber qué pretende hacer. Parece decidido a ser entrenador. Por el momento aprende al lado de Ancelotti y algunos hablan de él como el futuro técnico blanco, pero para eso antes debería hacerse cargo de algúnequipo, aunque sea alguno de los filiales blancos.

Ancelotti, mientras, esta tranquilo aunque sabe que esa mejoría en el juego que anuncióno termina de llegar. La fortaleza defensiva está siendo su principal argumento en un equipo con vocación ofensiva. Por ahora tiene margen, pero se acercan semanas decisivas en las tres competiciones. La Copa ha pasado a ser asunto de Estado. Los directivos quieren venganza por la final del pasado año y para eliminar al líder, que no es otro que el Atlético.