Florentino Pérez aprovechará el viaje a Doha para solucionar el futuro de Xabi Alonso

El viaje a Doha del Real Madrid tiene un doble objetivo. El pago de la libertad de Ancelotti al PSG, bueno, al fondo Qatar Investment Authority, es el argumento principal del incómodo desplazamiento el primer día de 2014. El segundo objetivo no es otro que el de conocer de una manera definitiva la decisión de Xabi Alonso respecto a su futuro. Florentino Pérez tiene previsto aprovechar el viaje con el equipo para sentarse y hablar con el centrocampista y, tras el cara a cara, hacer una composición de lugar de la situación.

Los dirigentes blancos terminaron 2013 sin tener noticia alguna de Xabi Alonso. La semana pasada, el diario Marca habló de un cambio de tendencia en el asunto, abriendo la posibilidad a iniciar la negociación para renovar un contrato que expira el próximo 30 de junio. Tal y como ha podido saber El Confidencial, Florentino Pérez no maneja información alguna respecto a esa aludida modificación de la primaria idea del campeón del mundo de no seguir en el club blanco.

La idea del presidente es regresar de Doha con la deuda saldada con el PSG y con la respuesta definitiva del centrocampista. Los dirigentes blancos no han cambiado de pensamiento y siguen creyendo que la renovación del ex del Liverpool es la mejor opción. Su idea es ofrecer dos años de contrato como máximo a seis millones es de euros por temporada, ya que no quieren hipotecarse con un contrato de más tiempo por un jugador que ya ha cumplido los 32 años.

"Xabi sabe que el Real Madrid le va a hacer la mejor oferta posible, pero si busca algo diferente, seguro que tiene propuestas mejores", afirma un directivo blanco a este periódico. Hay que recordar que Xabi Alonso ya podría firmar por el equipo que quisiera al entrar en los últimos seis meses de contrato con el Real Madrid. Además, Florentino Pérez no quiere demorar más la solución al caso. En las últimas semanas han llegado diversos ofrecimientos de jugadores para esa posición, pero el club blanco no quiere mover pieza hasta resolver la incógnita.

José Mourinho está a la espera de lo que pueda suceder. El portugués ha hecho llegar el interés de volver a contar con el que fuera su jugador. La identificación entre técnico y jugador fue total, motivo que le valió para separarse de gran parte del grupo, en especial de los dos capitanes. Y es que la relación que mantiene con Casillas y Ramos es nula.

Precisamente ese distanciamiento y la frialdad en el adiós del club blanco a jugadores de relevancia fueron los principales argumentos que esgrimió el centrocampista para aparcar las llamadas de José Ángel Sánchez, director general del Real Madrid, y guardar silencio ante las llamadas a Iñaki Ibáñez, agente y hombre de confianza del jugador. Ahora parece que esos argumentos ya no complican tanto su posible continuidad. La solución, en pocos días.